La pequeña Aya fue forzada a huir con su familia desde Siria a Líbano en 2011 y ahora vive en un asentamiento en el valle de Bekaa junto con otros miles de refugiados.
Aya es muy curiosa y le encanta estudiar, pero no ha podido ir al colegio en los últimos dos años. Sueña con convertirse en pediatra algún día. Pero su padre está enfermo y no tiene trabajo por lo que no puede pagar el coste mensual de 20 dólares para que el autobús que le lleve al colegio más cercano.
Mientras sus hermanos trabajan en los campos del valle recogiendo fruta para conseguir algo de dinero, Aya se queda en casa para cuidar de su hermana Labiba, de 11 años, que vive con una discapacidad.
La pequeña Aya fue forzada a huir con su familia desde Siria a Líbano en 2011 y ahora vive en un asentamiento en el valle de Bekaa junto con otros miles de refugiados.
Aya es muy curiosa y le encanta estudiar, pero no ha podido ir al colegio en los últimos dos años. Sueña con convertirse en pediatra algún día. Pero su padre está enfermo y no tiene trabajo por lo que no puede pagar el coste mensual de 20 dólares para que el autobús que le lleve al colegio más cercano.