Santiago de Compostela, 10 nov (EFE).- Alfonso Ochoa, el director general de Operaciones e Ingeniería de Adif cuando se puso en marcha la línea Ourense-Santiago y en el momento del accidente de Angrois, ocurrido en julio de 2013, ha justificado el cambio de proyecto que se realizó en la vía y ha defendido que dicha modificación se realizó “por razones de funcionalidad”.
“El modificado del cambio de ancho se realizó por razones de funcionalidad y por integrar mejor esa línea en la red gallega”, ha explicado el testigo, el único que comparecerá en la octava sesión del juicio por el descarrilamiento del tren que provocó 80 muertos y 145 heridos y por el que están acusados el maquinista Francisco José Garzón Amo, y Andrés Cortabitarte, en su momento responsable de la seguridad en la circulación de Adif.
El testigo de la jornada, que como responsable de Operaciones e Ingeniería validó la modificación del proyecto original de la línea Ourense-Santiago en la que ocurrió el siniestro, ha insistido, a preguntas del letrado que representa al administrador ferroviario, en que “la decisión del cambio de trazado no fue de Adif” sino del Ministerio competente.
Esta decisión, ha justificado, “solo puede tomarla el Ministerio que es quien toma ese tipo de decisiones estratégicas” por lo que fue Fomento quien decidió la retirada del sistema de seguridad 'ERTMS' de los últimos kilómetros del trazado y que, en todo caso, él ve “correcta”.
El testigo ha reiterado que esta determinación no se adoptó por cuestiones presupuestarias y ha asegurado que incluso “complicó un poco más el cumplimiento del plazo” para atender a los modificaciones respecto al proyecto inicial.
Además, Ochoa ha defendido la seguridad de la circulación con 'Asfa' y ha recordado que en el momento del siniestro eran varios los trenes que circulaban bajo ese sistema.