Madrid, 4 abr (EFE).- El vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del Partido Popular, Pedro Rollán, propone sacar al lobo ibérico del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) para recuperar el “equilibrio” entre estos cánidos y los ganaderos, que son los que están “en peligro de extinción”.
Así lo ha afirmado este martes el también senador del PP, quien en una jornada organizada en la Cámara Alta para abordar la relación entre ganaderos y lobos ha abogado por entregar la competencia de la gestión del lobo ibérico a la comunidades autónomas, que podrán decidir cómo lidiar con la “superpoblación” del animal.
Rollán ha lamentado la situación de “extrema vulnerabilidad” que a su juicio viven los ganaderos de este país, “desolados” cada vez que se producen ataques por parte de los lobos a su ganado -entre 8.000 y 10.000 incidentes “año sí y año también”, ha asegurado el senador- y por las afecciones añadidas a sus explotaciones, como el nerviosismo que perjudica a las hembras gestantes o a las lactantes, ha apuntado.
Estos ganaderos, que según el vicesecretario del PP son quienes “están en peligro de extinción”, han sufrido las consecuencias del “desequilibrio” que para Rollán ha provocado la política nacional de protección al lobo después de que en septiembre de 2021 se incluyera a este animal en el Lespre de forma “unilateral”, ha criticado.
“Frente a una Europa en que cada día se está haciendo una reflexión más profunda acerca de cómo ordenar la relación entre el humano, la ganadería, y el lobo”, el senador advierte de que actualmente en España “prevalece el bienestar del lobo”.
Y así, “en esta España rural de la que nos podemos sentir absolutamente orgullosos cada día son más los ganaderos que lo tienen francamente muy difícil para poder seguir adelante con sus explotaciones ganaderas”, ha alegado, a causa de los ataques.
El político ha acusado al Gobierno de remitir datos a las altas instituciones europeas “para justificar la incorporación del lobo al Lespre” que no son reflejo de la realidad que “en estos momentos está teniendo lugar en España”.
Cada vez es mayor el número de manadas, ha recalcado Rollán, y “cada vez están en más territorios, en los que desde hacía décadas no había existido la presencia del lobo”.
Desde el PP, el senador ha defendido “la custodia y la protección del lobo, pero no a cualquier precio”, y ha destacado la necesidad de proteger la ganadería y el relevo generacional en esta actividad “milenaria” como forma también de fijar población al territorio.
La Estrategia para la gestión y conservación del lobo y su convivencia con las actividades del medio rural, aprobada el año pasado, subraya la dificultad para estimar la evaluación en las poblaciones de lobo en España, dada la diferencia entre las metodologías empleadas para censar las manadas en distintos periodos.
Sostiene, además, que “entre las causas de mortalidad no natural de esta especie destaca especialmente los atropellos y la persecución directa”, con métodos como el envenenamiento, que “constituye una seria amenaza no solo para el lobo, sino también para otras especies amenazadas y para el resto de la biodiversidad”.