El secreto para feminizar la voz está en las cuerdas

Marbella (Málaga), 16 abr (EFE).- La feminización de la voz es posible gracias a un procedimiento quirúrgico que modifica las cuerdas vocales y que demanda, sobre todo, la mujer transgénero. Suponen el 95 % de quienes se interesan por esta operación, denominada glotoplastia.

Quieren cambiar su “tono grave”, señala a EFE el codirector del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Quirónsalud Marbella, el doctor Juan Carlos Casado en el Día Internacional de la Voz.

Se trata de mujeres cuyo registro está por debajo de los 130 o 140 hercios, “un rango estereotipadamente masculino”, y en las que “no corresponde su voz con su aspecto físico”, ha señalado este médico, uno de los padres de la versión más avanzada de esta cirugía y uno de los pocos que la realiza en Europa.

Para estas pacientes, “escucharse acorde a su cuerpo las ayuda a reafirmar su autoestima y a tener seguridad” y supone “un punto de inflexión cuando llaman por teléfono que al otro lado quien atiende las identifique como mujeres”.

ACORTAR, AFINAR Y TENSAR

La glotoplastia es “un procedimiento seguro y con resultados muy satisfactorios” -ha recalado- que consiste en acortar, afinar y tensar las cuerdas vocales, según el caso, para lograr un timbre por encima de los 165 hercios, tradicionalmente percibido como femenino, ha precisado.

Esta técnica se realiza vía endoscópica y con anestesia general, aunque merced a un instrumental de sutura más preciso, que ya han patentado -comenta a EFE con satisfacción-, los tiempos de la cirugía se han reducido de cuatro horas a entre sesenta y noventa minutos.

Aunque esta operación la piden mayoritariamente mujeres transgénero, también acuden a consulta pacientes con otras afecciones en las cuerdas vocales o mujeres cisgénero que “por diferentes trastornos no tienen una voz aguda”, ha matizado este otorrinolaringólogo especializado en Patología de la Voz.

Entre las enfermedades que pueden conllevar una alteración del tono vocal y necesitar de cirugía para solventarlo hay algunas poco conocidas como el Síndrome de Klinefelter o el de Morris, pero también hay otras muy habituales como los ovarios poliquísticos, ha aclarado.

HOMBRES QUE PARECEN NIÑOS

En el polo opuesto, quienes visitan al médico interesados en su masculinización; por un lado, hombres transgénero que tienen un tono femenino, y, por otro, adultos que sufren puberfonía, es decir, que “no han hecho la muda vocal en la pubertad y tienen voz de niño”, ha explicado.

La primera opción para ellos es el tratamiento a base de testosterona, ya que “se ha visto que el consumo de andrógenos produce una voz más grave” -algo que no ocurre a la inversa con el consumo de estrógenos- y solo “en un 20 por ciento de los casos no se consigue, por lo que hay que utilizar la cirugía”.

Igual que ocurre con otros tratamientos médicos, estas operaciones no solo se utilizan para solucionar problemas de salud, y también se emplean con fines estéticos, ha apuntado el doctor Juan Carlos Casado.

VOCES DE DISEÑO

En Europa no es tan frecuente, ha indicado, pero en Estados Unidos hay actores que recurren a este tipo de cirugía, bien para conseguir un tono más agudo, tal es el caso de los cómicos, bien para lograr uno más grave y por tanto “más dramático y atractivo desde el punto de vista cinematográfico”, ha subrayado.

Y en España -donde estas operaciones se ven como “algo muy espectacular”, aunque la tendencia está cambiando- “los pacientes que quieren una voz más grave ponen siempre como ejemplo a nuestro actor de doblaje por excelencia”, el fallecido Constantino Romero, ha destacado este otorrinolaringólogo.

Respecto a si sería posible diseñar la voz o reproducir, por ejemplo, la de un cantante, al doctor Casado le “gustaría pensar que sí, pero la realidad dice que no” -sentencia- porque en la dicción, aunque se eduque y se modifiquen los músculos, “hay algo con lo que se nace” que -a su juicio- no se puede copiar.

Esther Gómez