El grafico no es mío. Esta extraído de este post de Sara de la Rica en Nada es Gratis. La cantidad de parados de larga duración (es decir quieren trabajar pero llevan más de 12 meses sin encontrar trabajo) se ha disparado en España: desde Marzo de 2011 hasta hoy la cifra ha aumentado en 2 millones de personas. Son ya más de 3’5 millones de personas en esta situación: ¡3’5 millones!
Este es quizás el reto económico y social más importante que afronta España. En el corto plazo el riesgo de pobreza y exclusión social para este colectivo es altísimo: con el tiempo las ayudas del estado se van terminando y las redes familiares de apoyo no pueden durar eternamente. En el largo plazo, los costes para la sociedad y la economía son enormes, en términos de perdida de capital humano y erosión de la cohesión social.
Parte del problema es la herencia envenenada de los años del boom, que gobiernos de uno y otro color se dedicaron a alimentar. Una parte significativa de la juventud del país dejo de recibir los incentivos correctos. De pronto, ir a trabajar en construcción era mucho más rentable que seguir estudiando. Cualquiera sin estudios podía ganar dos o tres mil euros en poco tiempo. El resultado fue que en el pico de la burbuja uno de cada cuatro varones Españoles se dedicaba a actividades relacionadas con la construcción. Cuando terminó la borrachera del ladrillo se destruyeron cientos de miles de trabajos en el sector. Y una gran parte de la población se quedó en la calle sin la formación adecuada para encontrar trabajo.
Pero: ¿Está el gobierno ofreciendo una solución al problema? ¿Se están aplicando las políticas adecuadas para que estas penosas cifras de paro de larga duración no vuelvan a reproducirse en el futuro? Me temo que no. La clave para luchar contra el reto del paro estructural que arrastra nuestro país es volcarse en mejorar la educación. En el mundo competitivo global, la carrera se mide en términos de conocimiento. La conservación de las políticas sociales y la sostenibilidad de las cuentas públicas en los próximos 20 años serán una función de la cantidad de inversiones en conocimiento realizadas ahora. ¿Cuál creen ustedes que es el secreto del modelo Nórdico? Por el momento en todos los test comparados España sale muy por debajo de la media Europea. Y seguimos sufriendo un altísimo abandono escolar. Por desgracia, la reciente reforma educativa es todo menos ambiciosa, y el último presupuesto, “el de la recuperación” recorta la inversión en educación. ¿Saldremos así de la crisis? Yo creo que no.