Los indicadores económicos de España están recuperando ritmo desde el último trimestre de 2013 y podemos hablar, ya sin ambages, de creación neta de empleo y de crecimiento económico. Tanto es así que el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, declaró en un encuentro con el Consejo por la Competitividad que “en muchos aspectos, la crisis es historia”. No es la primera vez que lo dice. El presidente del gobierno utilizó esa misma o parecidas expresiones en Agosto de 2014, Febrero de 2014 o incluso octubre de 2013. El “fin de la crisis” y la “recuperación” son conceptos repetidos por parte del gobierno, suponemos que con los ojos puestos en el ciclo electoral de 2015, ya que el cambio de tendencia de los indicadores macroeconómicos clave es el principal activo con el que el Partido Popular puede presentarse a las elecciones municipales, autonómicas y generales del próximo año.
Sin embargo, el cambio de tendencia de algunos indicadores, que es innegable, señalan hacia un cambio de ciclo pero ni mucho menos hacia la recuperación de la actividad económica, el empleo, y mucho más importante, los indicadores sociales de pobreza o desigualdad.
En términos de actividad Económica, España se encuentra en 2014 con un PIB que representa el 94,8% del que teníamos en 2007, el último año antes del estallido de la crisis. La diferencia entre el PIB previo a la crisis es, como se puede observar, mucho mayor que en el caso de la Unión Europea –que recuperó el nivel de 2007 en 2014- y que en el caso de la Eurozona.
Este dato se complementa con el output gap, esto es, la diferencia entre el PIB potencial y el PIB nominal. En situaciones de recesión, el PIB nominal es menor que el potencial, y en situaciones de auge, el PIB nominal es mayor que el potencial. El output gap mide esa diferencia de manera que en recesiones es negativo, y en auges es positivo.
Como se puede observar, el Output gap de España es también muy superior al de la Unión Europea y al de la Eurozona, con un gap de -5,95% sobre el PIB potencial, mientras que tanto la eurozona como la Unión Europea mantienen un Gap negativo de menos del 3%. Esto significa que España está mucho más lejos de su PIB potencial que el resto de nuestros socios europeos.
Por último, conviene mirar aquello que más preocupa a la ciudadanía: si la recuperación económica viene acompañada de creación de empleo. De nuevo los datos nos dan un resultado insoslayable, y verdaderamente dramático. Mientras que la Unión Europea y la Eurozona mantienen un nivel de personas empleadas cercano a los datos de 2007, España está, hoy, a 15 puntos del nivel de empleo de 2007. Y con una senda de recuperación del empleo todavía muy incierta.
Con estos datos económicos –y sin entrar en los sociales, cuyos resultados serían todavía mucho más dramáticos en términos de pobreza o de desigualdad- ¿podemos afirmar que “la crisis es historia”? No lo parece, ni mucho menos. La evolución de las últimas tres grandes crisis de la economía Española muestra claramente dónde y cómo estamos en el camino hacia la salida.
El cambio de tendencia de algunos indicadores es, obviamente, una buena señal, pero el camino hacia la salida de la crisis será todavía muy largo. Incluso en las hipótesis más optimistas del actual gobierno.