La derecha populista contra Europa en cinco carteles y un vídeo

  • Xavier Casals analiza el auge electoral de la derecha populista europea a partir de los mensajes que algunas de estas formaciones han utilizado en distintas elecciones.

En los comicios europeos de mayo una multiforme derecha populista puede alcanzar resultados importantes con un mensaje crítico hacia la UE. El analista de Le Monde Arnaud Leparmentier estima que sus partidos pueden obtener en torno a los 90 escaños de los 764 del hemiciclo de Estrasburgo. Ello les permitiría formar un grupo parlamentario propio, propósito ya anunciado por los líderes del Frente Nacional [FN] francés, Marine Le Pen, y del Partido de la Libertad holandés [PVV], Geert Wilders. ¿Por qué se produce esta tendencia al alza de su voto?

Para responder a la cuestión, más que recurrir a una enumeración de causas, su propaganda ofrece elementos de reflexión interesantes al respecto, pues consideramos tan importante lo que estas formaciones manifiestan, como la forma en que lo hacen. Así, a continuación exponemos el antieuropeísmo de estos ámbitos ilustrado con cinco carteles de diversas convocatorias a las urnas y un video de propaganda. Sus lemas son significativos del discurso anti-UE de este amplio espectro político, a la espera de conocer los mensajes que acuñará en la próxima convocatoria.

1. Contra los rescates bancarios.

Este póster del Partido Popular de Austria, el FPÖ, creado en vistas a las elecciones legislativas del 2010 muestra como los rescates han tenido un peso importante en la percepción crítica de la UE. Su lema es gráfico: “Nuestro dinero para nuestra gente”. El cartel, según la formación, caricaturiza al “especulador Spiros Latsis, el griego más rico que ha invertido miles de millones de euros en bonos del Estado”, que -con los bancos- sería “el gran beneficiario de la ayuda a Grecia”. Por ello muestra a Latsis sonriente en una hamaca recibiendo un abultado fajo de billetes, que simboliza -siguiendo al FPÖ- a “los banqueros codiciosos”, únicos beneficiarios de estos fondos. No obstante, cabe plantearse si el cartel permite otra lectura más simple de los rescates: ¿Cuántos ciudadanos identificarán a Latsis en la imagen y cuántos verán en ella a un griego holgazán de tez morena que se alegra del dinero recibido?

2. Contra el Euro.

La actuación de la UE en la crisis la ha proyectado como una suerte de cobrador del frac que pasa factura a los países ricos para rescatar a los mediterráneos y viceversa. Ello ha puesto en la picota al euro y acabar con él es otro caballo de batalla. Lo testimonia el contundente lema de Alternativa por Alemania [AfD]: “El euro divide Europa”. Esta nueva formación de corte populista y centrada en la crítica de la UE irrumpió en los últimos comicios legislativos germanos, celebrados en septiembre del 2013, y rozó el ingreso en el parlamento (obtuvo un 4.7% de los votos). Su meta es abandonar la política de rescates (una “colectivización de deudas ajenas”) que ha resumido en estos términos: “Los griegos sufren, los alemanes pagan y los bancos ganan”. En este marco, la solución de AfD pasa por expulsar a los Estados en crisis de la eurozona. En suma, el euro es el instrumento de élites de la UE para descapitalizar a países ricos lastrados por las desbarajustadas economías del mediterráneas.

3. Contra la inmigración

Este cartel del anti-europeísta UKIP, con el visible color púrpura que lo identifica, presenta mintiendo a los líderes de los tres partidos mayoritarios: el conservador, el laborista y el liberal (que amalgama en una única realidad con la expresión “the ‘LibLabCon’”). Así, la imagen muestra a David Cameron, Nick Clegg y Ed Miliband como unos embusteros asimilados a “Pinocho”: “Están mintiendo sobre la migración en la UE”, afirma. Desde la óptica del UKIP estos han favorecido una emigración masiva de la UE hacia Gran Bretaña imposible de absorber en términos materiales (no hay viviendas) y prestaciones (como testimonia la alusión a escuelas y hospitales). Por ello, votar al UKIP es hacerlo contra una “segunda ola” de inmigración comunitaria. El mensaje, en consecuencia, niega diferencias entre las grandes formaciones (todas mentirían por igual) y presenta a la UKIP como la alternativa al establishment que genuinamente preserva la “independencia” británica frente a Europa.

4. Contra la ausencia de fronteras

“Perder seguridad? ¿Perder el trabajo? No a Schengen” advierte este cartel contra la adhesión helvética a los acuerdos de Schengen. Lo editó el Partido Popular de Suiza [SVP/UDC] con motivo del referéndum para adherirse a ellos celebrado en el 2005. Entonces tal opción generó grandes recelos en la población, como expuso El País (5/VI/2005), por el temor “a la inmigración masiva, al paro y a los salarios de miseria”, aunque venció el “sí” con el 54% de votos. En este marco, el póster era claro en su mensaje: la Europa sin fronteras amenaza el trabajo y la seguridad de los ciudadanos, cuya angustia plasma un grafismo expresionista que recuerda a El grito, de Eduard Munch, y combina los colores de la bandera helvética (blanco y rojo) con un fondo sombrío negro y gris que lleva impreso el acrónimo UE.

5. Contra la estafa

“Salvemos a Francia de la estafa europea” fue el lema del Frente Nacional en los comicios europeos del 2009, a los que acudió acaudillado por Jean Marie Le Pen. El partido se presentó como un metafórico flotador que podía evitar el hundimiento del país, en una imagen que empleaba los colores de la enseña nacional (blanco, azul y rojo). Para demostrar el presunto fraude denunciado, el FN elaboró una relación de 20 supuestos falsos tópicos positivos de la UE (relativos a aspectos tan diversos como la emigración, la presencia de Turquía en Europa, las identidades y tradiciones nacionales y locales o los servicios públicos) que puede leerse aquí. El resultado, a sus ojos, sería una estafa que el FN llamaba a combatir fortificando el Estado nación mediante -entre otras medidas- el proteccionismo, la defensa de la soberanía o la inversión de flujos migratorios.

Europa pierde seducción

La UE pierde atractivo entre la ciudadanía, como pretende reflejar este irónico video de propaganda del SVP-UDC elaborado en el 2011. Su mensaje combina modernidad y humor en un esquema sexista tradicional: el varón musculoso y bello antaño irresistible ahora no atrae a las bellas féminas porque abraza valores europeos.

A este desencanto creciente de la población por la UE han contribuido en un buen grado sus élites dirigentes, pues éstas han relegado a un más que discreto segundo plano a la “Europa social” (inquieta por el bienestar de la población), mientras han primado a la tecnocracia gestora de rescates que han descontentado a parte importante de los ciudadanos “rescatados” y “rescatadores”. Por estas razones, el próximo mayo la derecha populista se limitará a capitalizar la situación así creada y su ascenso no será una causa del descrédito de la UE, sino su efecto. Ello no es una cuestión en absoluto menor y debería mover a la reflexión de los grandes grupos de la cámara de Estrasburgo.