Quizás el dato más sorprendente del último barómetro del GESOP es el porcentaje de los encuestados que se autodefinen como de izquierdas, un 41%. Una cifra que alcanza un 47,5% si se descarta los que no saben o no contestan sobre dónde se ubican en el espectro ideológico. En total, un 61,8% de los votantes catalanes se autoidentifican de izquierda o centro-izquierda. Hasta una mayoría de los votantes de CiU (54,4%) se autodefinen así. Es una tendencia que ha ido a la alza en los últimos barómetros del GESOP:
Es incluso más sorprendente teniendo en cuenta que los partidos que no pertenecen al espacio tradicional de la izquierda en Cataluña (CiU, PP, C’s) sacaron una mayoría del voto (51,23%) en las últimas elecciones autonómicas. Este fenómeno también se produjo en las últimas elecciones generales. Tras unas elecciones autonómicas con una participación muy elevada, la mayoría del Parlament de Cataluña es igualmente de derechas.
En el contexto internacional estos datos son, por así decirlo, muy peculiares. Se pueden comparar con el World Values Survey, encuesta internacional que entre otras cosas pide a los encuestados autosituarse en una escala de 1 (izquierda) a 10 (derecha) ideológicamente.
Eliminando de la muestra los que no saben o no contestan, el país donde un mayor porcentaje se autoidentifica como de izquierdas (1-2) es India (30,4%), seguido por Egipto (26,5%), Irak (25,6%) y Burkina Faso (25, 4%). Los indicadores de las democracias avanzadas se suelen situar entre un 3,4% (EEUU) y un 14% (Francia). En Noruega tan sólo un 3,3% de la población se autoidentifica como de izquierdas y en Suecia esta cifra llega a un 6,6%.
El World Values Survey utiliza una metodología distinta a la de GESOP, cierto, y los datos son de 2004 a 2007. Pero en cualquier caso, los resultados catalanes parecen estar muy distorsionados en una perspectiva comparada.
Pero hay más. Si seguimos con el análisis del último barómetro vemos que hay un par de elementos más a destacar. Primero, al aumentar el nivel de estudios, aumenta el sentimiento de izquierdas:
Y segundo, al aumentar el sentimiento catalán, aumenta el sentimiento de izquierdas:
El último barómetro autonómico del CIS también nos demuestra unos resultados curiosos sobre quien se autoidentifica de izquierdas en Cataluña. La clase alta/media-alta en Cataluña es la que, en su conjunto, se autoidentifica ideológicamente más a la izquierda.
También es interesante observar dónde se autoidentifica ideológicamente la gente en función de los ingresos mensuales de su hogar. Para realizar este ejercicio he fusionado los tres tramos más pobres y los tres más ricos. Para comparar he realizado el mismo ejercicio con los datos de Andalucía.
Es destacable que en Cataluña, al aumentar los ingresos de los hogares, aumenta el porcentaje de personas que se autoidentifican ideológicamente como de izquierda o de centro-izquierda (hasta los 3.000 euros). En Andalucía pasa todo lo contrario. El porcentaje de personas viviendo en hogares ingresando entre 2.401 y 3.000 en Cataluña que se consideran de izquierda o centro-izquierda, es el doble del porcentaje de personas viviendo en hogares ingresando menos de 900 euros en Andalucía.
Los resultados tienen su gracia, aunque es cierto que merecen una explicación. Berta Barbet ha descrito muy bien cómo los diferentes ejes complican la agenda política, y Quim Coll también ha comentado el tema, señalando que en la última encuesta del CEO el partido considerado más de izquierdas es ERC, incluso por delante de las CUP. Lo que me interesaría saber es si la gente se siente más independentista porque es de izquierdas, o si se siente más de izquierdas porque es independentista, o si la relación causal es otra, o si simplemente no existe.