Los cuatro grupos políticos del Ayuntamiento de Vitoria hacen un llamamiento a la ciudadanía y demás instituciones a participar de fo4rma unitaria en la manifestación convocada por el pleno municipal contra la central nuclear de Garoña el próximo sábado 21 de septiembre.
Los representantes políticos recorrerán las calles de Vitoria tras una misma pancarta bajo el lema “Por el cierre y el desmantelamiento” al entender que todos los ciudadanos, al margen de posicionamientos políticos concretos, comparten ese rechazo hacia la posible reapertura de la instalación. “Lejos de las diferencias políticas, lejos incluso de la opinión que tenemos cada uno de los ciudadanos sobre la energía nuclear creemos que hay una voluntad mayoritaria casi unánime de la sociedad alavesa en contra de Garoña, porque es una central obsoleta, anticuada, que no produce apenas energía en el conjunto del estado y supone un grave riesgo para nuestra salud. Esto lo compartimos todos, los que son más cercanos al PP y los que son más cercanos a Bildu, pasando por el PNV y el PSE”, explicaba el portavoz del PNV, Gorka Urtaran.
Por su parte el socialista Patxi Lazcoz insistía en la oportunidad que supone secundar una convocatoria como ésta “ya que no es habitual lograr la unanimidad. El objetivo es enviar un mensaje muy claro y diáfano al Gobierno de España: la abrumadora y mayoritaria opinión de la sociedad alavesa en cuanto a esa exigencia de que además del cierre se proceda a su inmediato desmantelamiento, para que no quede ninguna duda sobre otro tipo de intenciones futuras”, declara Lazcoz.
Rueda de prensa sin el PP
Kike Fernández de Pinedo explicaba en una rueda de prensa, a la que no acudido el Partido Popular, que la manifestación estará encabezada por los miembros del Consejo Social y del Consejo de Medio Ambiente así como las plataformas en contra de la central de Garoña. Inmediatamente después se situarán detrás de la pancarta los representantes políticos municipales y el resto de los participantes.
La clausura de Garoña, fue publicada a mediados de julio en el Boletín Oficial del Estado, pero el Gobierno central dejó la puerta abierta a la apertura al tramitar un decreto que fundamenta el cierre “por motivos económicos y no de seguridad” y al anunciar que modificará la ley para facilitar su continuidad “si así fuera posible”.