A escasas horas del cierre de la central Nuclear de Garoña el diputado general de Álava, Javier de Andrés, confiesa que ya no se atreve a opinar “porque en torno a este asunto- explica- está siendo todo confuso y sinuoso”. El diputado general ha reclamado información fidedigna sobre el futuro de la central. “En este momento es necesario conocer los hechos y lo que sucede” ha exigido de Andrés.
Ni el Ministerio de Industria ni Nuclenor, la empresa gestora, han confirmado que las instalaciones vayan a cesar definitivamente su actividad a pesar de que se cumple el plazo marcado para clausurar la central nuclear del anterior presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. De hecho los portavoces de Nuclenor han manifestado que confian en recuperar el habitual funcionamiento de la empresa.
El ministro de Industria, José Manuel Soria, anunció hace dos semanas en el Congreso que declararía el cese definitivo de las instalaciones antes del día 6 de julio pero aún no se ha aclarado si está orden tiene o no carácter irreversible.
La que se supone será última marcha contra Garoña se celebrará el próximo domingo, en Burgos. El BOE anunciará el sábado el cese de la explotación de esta nuclear, la más antigua de España y de características similares a Fukushima.
La central lleva sin producir electricidad desde el 28 de diciembre de 2012. Nuclenor decidió dejar de operar por razones ecónomicas. La entidad considera que con la entrada en vigor de un nuevo impuesto al combustible nuclear, le resultaba inasumible el coste adicional generado de unos 152 millones de euros.