Centenares de personas secundaron ayer tarde la manifestación que recorrió las principales calles de la capital alavesa en contra de la central nuclear de Garoña, situada a 45 kilómetros de la capital alavesa. La pancarta que abría la marcha llevaba el lema: “Por el cierre y desmantelamiento de la centra nuclear de Garoña-Garoñako zentral nuklearra itzi eta eraistearen alde”. Miembros del Consejo Social de Vitoria y el Consejo Sectorial de Medio Ambiente Álava, entre otros, portaban la pancarta. Detrás, se situaron los representantes políticos -concejales del consistorio y junteros-, miembros del paritido Equo y de la plataforma ecologista Ekologistak Martxan.
En la manifestación, con una participación sensiblemente inferior a la protesta ecologista que tuvo lugar contra el fracking el pasado año, han estado también el diputado Ramón Jáuregui y el exalcalde de Vitoria José Ángel Cuerda. En la marcha contra el fracking participaron más de 4.000 personas. Ayer se contaban solo por centenares. El actual regidor, el popular Javier Maroto, que el pasado día 9 hizo un llamamiento a la ciudadanía para secundar la protesta, finalmente no ha acudido a la manifestación contra la central nuclear de Garoña y por el cierre y desmantelamiento de la planta.
“Indignación” con el Gobierno de Rajoy
El también dirigente popular y parlamentario vasco, un verso libre en materia de energía nuclear en el PP, mantuvo hasta última hora la incógnita sobre su presencia, pero finalmente decidió desmarcarse de la marcha, aduciendo que el manifiesto pactado por la oposición incluía ataques directos a la política del presidente Mariano Rajoy. El PP había dejado en manos de sus concejales la decisión de asistir o no, aunque en julio apoyaron junto a PNV, PSE y EH Bildu la convocatoria de esta misma protesta.
La marcha concluyó con la lectura de un manifiesto por parte del presidente del Consejo Social de Álava, Miguel Ángel Ruiz, y la escritora Elisa Rueda. “Queremos manifestar nuestra indignación y oposición ante el procedimiento iniciado por el Gobierno de España en relación con la ampliación de la vida útil de Santa María de Garoña y reclamar el cierre definitivo y el desmantelamiento de la misma”.