Cogobernar sin participar en la Junta de Gobierno. Esa es la rebuscada fórmula que ha encontrado el PSE-EE para que su única concejala en Laguardia —de poco más de 1.500 habitantes— pueda responsabilizarse de la cartera de Educación, Euskera y Juventud sin mezclarse con EH Bildu. “Estamos metidos en un mismo barco y con la intención de remar en una misma dirección, más allá de siglas y de partidos”, se ha justificado Jaione Coca.
La del Partido Popular fue la lista más votada en las elecciones municipales del pasado 26 de mayo y obtuvo tres escaños, los mismos que el PNV. EH Bildu consiguió dos, mientras que el PSE-EE se hizo con uno, el de Coca. Si bien el PNV no necesitaba este escaño para desbancar a los 'populares', Lucio Castañeda, su candidato, mostró desde un primer momento la intención de que los socialistas los acompañasen en el gobierno. “Intentaremos que seamos los seis [concejales] los que trabajemos a tope por el municipio de Laguardia”, proclamó, asegurando que la localidad “necesitaba un cambio”. El tripartito, inédito, se ha conformado, pues, sin pactos ni firmas de por medio.
“Equipo de trabajo”
La propia Jaione Coca hizo hincapié desde un primer momento en la necesidad de hablar para evaluar los acuerdos que se podían alcanzar. Ahora, parece haber encontrado una fórmula, nada usual, para justificar su entrada en el ejecutivo local. “Aquí en Laguardia nadie se ha escandalizado. Entiendo que no podamos entrar en una Junta de Gobierno con Bildu, pero sí hemos formado un equipo de trabajo”, ha dicho, evitando hacer alusiones al término 'coalición'.
El PSE-EE también ha admitido que la fórmula no es fácil de explicar. De esta manera, los socialistas se abstendrán de asistir y participar en la Junta de Gobierno local y no tendrán que coincidir con EH Bildu, pero se encargarán de la concejalía que el PNV ya les ofreció desde un primer momento.