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“Maroto quizás no sea racista, sus prácticas sí”

“Maroto en esencia quizás no sea racista, pero sus prácticas sí lo son”. Las declaraciones del portavoz de Sos Racismo en Vitoria, Fede García, no dejan lugar a dudas. El borrador de la nueva ordenanza del Gobierno de Javier Maroto, que pretende evitar la proliferación de locutorios en Vitoria, viene cargado de polémica. El colectivo extranjero se siente perseguido y consideran que la nueva normativa, específica para este tipo de negocios regentados en su mayoría por inmigrantes, tiene tintes xenófobos, según han manifestado a eldiarionorte.es.

El borrador de la futura norma aprobado por el PP incorpora una tabla de sanciones de entre 750 y 3.000 € para aquellos que incumplan los requisitos higiénico sanitarios. La orden municipal exige también para la apertura de nuevas salas de cabinas telefónicas, entre otros requisitos, una distancia mínima de 600 metros de separación con los ya existentes, algo inédito hasta el momento. La ordenanza municipal de Establecimientos Públicos de Hostelería establece distancias de entre 50 y 200 metros para algunos locales mientras que otros no están sujetos a esas restricciones.

El portavoz de Sos Racismo en Álava considera que no se puede cargar más sobre el sector más vulnerable porque “cualquier día esa presión les va a estallar en la cara. Se extralimitan al intentar controlar actividades que son de pura supervivencia y el daño que hacen es mayor al mal que quiere evitar porque con esas medidas fomentan la economía clandestina”, asegura Fede García que revelaba que un locutorio de la calle Zapatería ha sido inspeccionado este año hasta en 17 ocasiones. El portavoz de Sos Racismo recuerda que estos autónomos están regularizados y tienen sus licencias. “Entiendo que les obliguen a cumplir unos mínimos pero esas sanciones son desorbitadas. Estamos hablando de comerciantes que apenas sacan para pagar el IVA. Como sociedades receptoras tenemos que ser coherentes y establecer normas pero equilibradas. Algunos de estos trabajadores llevan 20 años aquí y todavía no se les reconoce como nuevos alaveses, como ciudadanos de derecho, solo de hecho”, lamenta García. El portavoz ha manifestado su total desacuerdo hacia esta nueva ordenanza y asegura que no le sorprende porque responde “al ideario de la extrema derecha vigente en ese Gobierno. Van de demócratas y en conciencia así se creen, pero no los son”.

Ordenanza “hecha a medida” del electorado del PP

Desde la asociación Colombia Euskadi sostienen que se trata de una ordenanza “populista”, hecha a la medida del electorado del Partido Popular. Su portavoz John Fredy ha declarado que “Javier Maroto está lanzando un mensaje que los suyos quieren oír para asegurarse esos votos. Está claro”. El portavoz añadía que perciben una “especial fijación hacia el colectivo árabe. A nosotros los latinos nos dejan tranquilos pero con esa persecución a otros extranjeros nosotros también nos sentimos atacados” confesaba. John Fredy considera que esa regulación que última el PP tiene tintes xenófobos. “Explicaron que estaba englobada en una serie de medidas en defensa del comercio tradicional queriendo evidenciar que nuestros negocios atacaban ese modelo. Esto es muy grave”.

El representante de Colombia Euskadi hacía estas declaraciones antes de participar en la asamblea que la coordinadora de ONG de Euskadi de apoyo al inmigrante Harresiak Apurtuz celebraba anoche en Vitoria. En el seno de esa reunión, entre otras cuestiones, se tratará la nueva ordenanza sobre la que aún no han querido posicionarse a falta de una valoración oficial consensuada por todas las organizaciones integrantes. “No queremos precipitarnos sin conocer más al detalle y estudiar entre todos esta nueva norma. Mañana posiblemente emiteremos un comunicado conjunto con la valoración sobre esta medida”, explicó Francis Fonseca.

Algunos de los propietarios de los 47 locutorios activos en Vitoria afectados por la medida consideran que los requisitos exigidos hasta ahora ya eran difíciles de cumplir. “Desconozco que nos van a pedir pero hasta ahora ya eran muy exigentes. Nosotros pasamos muchas inspecciones porque han venido varias veces a revisar papeles, a controlar lo que vendes... Tenemos todo en regla. Otros establecimientos no lo sé pero si continúan abiertos imagino que también lo tendrán porque de lo contrario te cierran”, revelaba el responsable del local del número 47 de Siervas de Jesús.