La remodelación realizada en el polideportivo de Mendizorroza, que ha supuesto el desembolso de 41.000 euros, no ha sido el suficiente a juzgar por los nuevos requerimientos trasladados desde Gobierno vasco al Ayuntamiento de Vitoria. El ejecutivo autonómico ha exigido al equipo de Javier Maroto que acometa una segunda serie de remodelaciones en el pabellón para que pueda acoger espectáculos de índole extradeportiva con un aforo superior a las 700 personas y con todas las garantías de seguridad cubiertas.
Entre las reformas planteadas por el Departamento de Juego y Espectáculos para adaptar el espacio a la normativa vigente destaca la construcción de un nuevo núcleo de aseos en la zona norte del pabellón suficientes para dar servicios a 4.000 personas, un proyecto que exige, según la estimación manejada por los técnicos municipales, la inversión de 300.000 euros.
Se completaría con la construcción de nuevas vías de evacuación al exterior desde cada uno de los cuatro vértices para desalojar los graderíos, un nuevo sistema de extracción de humos en caso de incendios y un ascensor que encarecerían aún más el proyecto. En Mendizorroza con anterioridad se han acometido otras obras como la creación de nuevos almacenes en la zona norte para hacer un sector independiente de incendios, una obra cuyo coste superó los 41.000 euros.
Estas nuevas necesidades planteadas para Mendizorroza han pillado por sorpresa al equipo de Javier Maroto que se plantea si cumplir con los requisitos planteados desde el Gobierno vasco para que el pabellón deportivo pueda acoger otros espectáculos además de los deportivos o retomar su apuesta por el multiusos Iradier Arena como recinto de referencia para estos eventos. “Estudiamos si merece la pena seguir invirtiendo en Mendizorroza o volcar esos esfuerzos para acondicionar el Iradier Arena. Debemos preguntarnos cuántos eventos no deportivos se celebran en Mendizorroza. Son poco más que el Jazz”, declara el concejal de Servicios a la Ciudadanía, Alfredo Iturricha.