La mejor jornada taurina de La Blanca solo llena la mitad de la plaza de toros

La feria taurina toca fondo. Ni el día de mejor entrada, la corrida de rejones del siete de agosto con un 41,26% de ocupación, ha logrado llenar la mitad de la plaza. La primera corrida, la del Día del Blusa, tuvo una asistencia de tan sólo 1.068 personas, el 13%. A la del 5 de agosto asistieron 2.103, un 27%. Y los dos últimos días el multiusos se abrió para acoger el día 8, con la novillada programada, a 726 espectadores, un 9% y el día nueve, con un concurso de recortadores, a 1.769 personas, un 22%.

La empresa que gestiona la feria, Iniciativas Taurinas, reconoce que la pérdida de público es importante. “Los días cinco, seis, siete y nueve, se ha llenado la mitad de la plaza. El 25 y el ocho la entrada ha sido muy, muy baja”, confesaba el gerente de la entidad, Joaquin Monje. El representante de la empresa de eventos atribuye a la crisis el descenso de espectadores. “Esta mala entrada es algo general. Se está padeciendo en todas las ciudades, desde Santander, Salamanca, Valladolid… Aquí la afición es la que hay y hay que cuidarla, pero este descenso está provocado por la crisis, sin duda”, explica Monje.

Estos resultados obligan a la firma Iniciativas Taurinas, que explota el recinto hasta el año 2015- fecha en que expira su contrato- y al Ayuntamiento a replantearse la organización de estos eventos. Se reunirán las próximas semanas para estudiar la posibilidad de reducir y condensar la feria. “Tenemos que ofrecer carteles buenos, pero menos días para abaratar los abonos porque las peñas no responden. O estudiar traer otro tipo de espectáculos taurinos. No compensa abrir el coso para llevar a la plaza un día a 1.500 personas, otro día 1.800. Ese goteo es inasumible. Cada jornada hay que cubrir muchos gastos, veterinarios, administrativos, de transporte de reses o de enfermería”, argumenta el gerente de Iniciativa Taurina, que de momento, a falta de cerrar números, desconoce si los malos resultados de la feria de La Blanca darán cuentas deficitarias.

La teniente de alcalde, Idoia Garmendia, declaraba en la rueda de prensa del balance de las fiestas que se mantendrá el modelo de gestión implantado hace dos años, un contrato de explotación a riesgo y ventura del empresario adjudicatario del servicio sin aportación municipal. “Realizaremos un análisis conjunto cuando tengan los datos definitivos para tratar de mejorar, si es posible, la feria. Pero el modelo vigente no se va a cambiar”, aseguraba Garmendia, que no ha querido entrar a valorar las declaraciones realizadas por el presidente de la Comisión de Blusas, Aitor San Pedro. “Decir que la feria está muerta es mucho decir pero no voy a adelantar nada más hasta que dispongamos de un diagnóstico en profundad”, zanjaba Garmendia.