La pandemia de la Covid-19, que tantos problemas ha ocasionado en la sanidad pública, deja tras su estela algunas cuestiones que se deben resolver. Ese es el caso de los 11.000 sanitarios que fueron contratados como refuerzo frente al coronavirus en Andalucía y cuyos contratos finalizan este mes de junio sin que aún quede claro por cuánto tiempo van a renovar. “Otra vez”, como lamentan los sindicatos, estos profesionales tendrán que conformarse con ampliar su vinculación de manera temporal. Por ello, desde la mesa sectorial piden a la Consejería de Salud que estabilice dichas plazas para “evitar distorsiones”, pero desde el Ejecutivo se limitan a confirmar dicha renovación.
El punto que separa a los representantes de los trabajadores y a la Junta de Andalucía es el futuro definitivo que tendrán esas plazas. A las puertas de la campaña de verano, ninguno de los sanitarios que ocupa las plazas de refuerzo sabe a ciencia cierta si podrán renovar a partir de julio en su mismo puesto. No lo saben porque la renovación se hará a través de la bolsa de empleo del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y a esta concurren todos los profesionales que estén apuntados. Un hecho que para algunos sindicatos como UGT es una “barbaridad” por dos hechos: cambian las personas que están en esos puestos cada tres meses y las 11.000 plazas, que son de plantilla, no se pueden cubrir por traslado.
De hecho, se les ha renovado tantas veces que los sindicatos son incapaces de llevar la cuenta del número de veces que ha sucedido. Para la mesa sectorial, la situación de los refuerzos y la forma en que los está encarando Salud supone un “galimatías” que no se va a resolver hasta que no haya una estabilización definitiva de dichos puestos de trabajo. Además, tampoco se dispone de un plan de coberturas para los centros del SAS para poder sustituir al personal que se va de vacaciones a partir del verano. Desde los sindicatos se alude a cierta “falta de previsión” por parte de la Junta de Andalucía.
Si bien desde la Consejería de Salud se recuerda que la consejera “ha dicho en muchas ocasiones” que los 11.000 contratos se van a renovar, insisten en que no ha cambiado la idea prevista: se renovarán esas plazas, pero no así las personas que están actualmente ocupándolas. “Se renuevan por el procedimiento habitual de bolsa”. Sin embargo, desde la mesa sectorial afirman que la propia Consejería ha sido incapaz de asegurarles en una reunión reciente si todos estos trabajadores se podrán mantener en el tiempo, puesto que -apuntan- es una cuestión que depende también de Hacienda.
Más plantilla
Cabe recordar que el reciente pacto para la mejora de la atención primaria, sellado entre todos los sindicatos -a excepción del médico- y el Ejecutivo regional para evitar sobre todo la “privatización” de los centros de salud andaluces, contemplaba que estos refuerzos se quedasen al menos hasta septiembre y que a partir de esa fecha se valorarían nuevas renovaciones. Lo cierto es que, a día de hoy, la foto fija del personal del SAS apunta a que hay alrededor de 100.000 trabajadores, aunque desde Salud no se aporta una cifra exacta. Pero este número de trabajadores se ha mostrado insuficiente en los últimos años, tal y como lo demuestra el “colapso asistencial” que denuncian los sindicatos, sobre todo en los ambulatorios.
De ahí que se insista desde la mesa sectorial en establecer un plan que estabilice la plantilla y pueda retener el talento que sale de las universidades. Según algunas estimaciones, en la próxima década se jubilarán alrededor de la mitad de los médicos y médicas de familia que hay en la actualidad y si bien entre los refuerzos Covid lo que hay son sobre todo enfermeras, para los sindicatos este hecho demuestra que Andalucía no está apostando por ofrecer buenos contratos que permitan conciliar a los sanitarios que apuestan por quedarse en su tierra.
Para paliar estas deficiencias, desde la Junta de Andalucía se ha apostado por medidas que pasan por el aumento de las horas de trabajo de los profesionales que hay en la actualidad. Una de estas propuestas, aprobada por la mesa sectorial, pasa por llevar la continuidad asistencial hasta los centros de salud, de modo que los médicos puedan trabajar en horario de mañana y tarde -de forma voluntaria- limitando las agendas. Una propuesta que no todos los profesionales comparten porque, recuerdan, cuando hay bajas por enfermedad o vacaciones, otros compañeros del mismo centro han de hacerse cargo de esos cupos, aumentando la presión asistencial.
Por todo esto, el Sindicato Médico Andaluz (SMA) ha roto cualquier acuerdo con la Consejería de Salud porque entienden que no están tomando “medidas reales” para ampliar la plantilla y mejorar la retribución de los trabajadores. Creen que la Junta de Andalucía ha optado por seguir adelante con una estrategia en la que se limita a “parchear” los déficits que padece la sanidad pública.