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Andalucía pide permiso a Sanidad para reabrir los comercios el 11 de mayo, los bares el 25 y las playas con “aforo limitado”

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, en San Telmo.

Daniel Cela

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En Andalucía, la vuelta a la normalidad tras un confinamiento de más de 40 días empezará por las misas en las iglesias -el próximo domingo 3 de mayo-; les seguirá la reapertura de todos los comercios, las peluquerías y los establecimientos de estética personal (11 de mayo), se autorizarán los funerales sin velatorio desde el 18 de mayo, y finalmente se abrirá toda la hostelería -bares y restaurantes- el 25 de mayo. Estos últimos, igual que las playas, se someterán a un “aforo limitado”, aún por definir, y a medidas extraordinarias de seguridad e higiene.

Éste es un esbozo del plan de desconfinamiento que la Junta de Andalucía llevará este lunes al Ministerio de Sanidad, que ostenta el mando único en la gestión de la crisis del coronavirus, y que tiene la última palabra. El desconfinamiento será gradual, progresivo y por territorios -primero saldrán los que acrediten menos contagios y más espacio disponible en hospitales y UCI-, pero las reglas serán comunes en todo el país, y será el Gobierno central quien las fije.

El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, entró este domingo en la conferencia de líderes autonómicos virtual, encabezada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con un importante aval para defender su principal objetivo: que Andalucía sea de los primeros territorios de España en salir del confinamiento contra la crisis del coronavirus.

A la espera de conocer la propuesta del resto de comunidades, el calendario andaluz para el desconfinamiento es ambicioso y optimista. Por primera vez en seis semanas no se ha registrado ni un solo ingreso en las unidades de cuidados intensivos (UCI) en las últimas 24 horas. Una de las recomendaciones del Ministerio de Sanidad a las comunidades autónomas, en el marco de la Estrategia de Transición elaborado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), es que éstas tengan capacidad para doblar las camas de UCI si fuese necesario, en caso de un rebrote de la epidemia.

Andalucía contabiliza más de 13.000 contagios acumulados hasta la fecha, pero a día de hoy sólo hay 786 personas hospitalizadas, de las cuales 195 están en estado crítico en las UCI. A pesar de que el número de víctimas mortales alcanza ya los 1.145 andaluces. La propuesta andaluza de desconfinamiento es, por ejemplo, más ambiciosa que la que presentó Italia este domingo. El Gobierno de Giuseppe Conte propone reanudar el sector de la construcción y la industria manufacturera el próximo 4 de mayo; reabrir las bibliotecas, los museos y todo el comercio minorista el día 18 -una semana después de lo que quiere Andalucía-; las peluquerías y centros de belleza el 1 de junio (aquí se propone el 11 de mayo) y los bares y restaurantes también el 1 de junio (la Junta ha planteado el 25 de mayo).

La situación de Italia ante el coronavirus es muy distinta a la de Andalucía: en las últimas 24 horas ha sumado 260 nuevos fallecidos, la cifra más baja en seis semanas, y la cifra total de víctimas mortales asciende a 26.644. Los hospitales empiezan a respirar, tras muchos días de presión asistencial (2.009 pacientes en UCI actualmente), pero la situación no es homogénea en todo el país. El norte, en Lombardía, donde se inició el brote de coronavirus, el número de contagios y de víctimas es muy superior al del sur, una imagen muy parecida a la que ocurre en España, donde el presidente Sánchez planea una desescalada asimétrica, primando a las comunidades y provincias menos infectadas.

La propuesta de la Junta conlleva ya la apertura de negocios clave en la economía regional: el presidente Moreno ha adelantado que pedirán la autorización para reiniciar las celebraciones religiosas (misas en las iglesias) el próximo 3 de mayo, reabrir las peluquerías, los centros estética personal y el comercio en general desde el 11 de mayo, los funerales sin velatorio a partir del 18 de mayo, y los bares y restaurantes a partir del 25 de mayo. Las condiciones de reapertura estarán sujetas a las medidas de seguridad contra el coronavirus, como la distancia social entre personas, las mascarillas, los guantes, etc...

El desconfinamiento, que será coordinado por el mando único del Ministerio de Sanidad, será gradual, asimétrico y territorial, y la unidad de medida para acabar con la cuarentena será la provincia, según ha adelantado Sánchez a los presidentes autonómicos. Moreno dice que están preparados para un desconfinamiento “por provincias, por distritos sanitarios, por comarcas o por municipios, como nos digan”. Sin embargo, el presidente del Gobierno no ha aceptado la propuesta de Andalucía de autorizar un desconfinamiento “por sectores de actividad”.

El presidente de la Junta ha reiterado a Sánchez la necesidad de aprobar un plan nacional de rescate al turismo, que representa el 14% del PIB andaluz y el 16% del empleo. Se baraja la reapertura y el uso de las playas, pero esto dependerá de las características de las mismas. “Algunas no se podrán abrir, otras se podrán abrir por cuadrículas, estableciendo una distancia mínima entre toallas y hamacas”, dice Moreno, que ha revelado que habrá “un aforo limitado a las playas garantizado por la Policía Local y los agentes de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado”.

Por provincias, hay dos -Huelva y Almería- que están muy por debajo de la media andaluza en incidencia de contagios, aunque el presidente de la Junta ha asegurado que las ocho provincias cumplen con los criterios del Ministerio de Sanidad para autorizar el desconfinamiento. “Si queremos ser más rigurosos, hay zonas que suponen más riesgo y se podría plantear un plazo distintas para ellas”, dice Moreno. Un dato relevante que ha aportado el presidente es que el 35% de los municipios de Andalucía -275 de los 786 que existen- no han registrado ni un solo contagio de coronavirus. Para ellos, Moreno plantea que las fechas de reapertura de bares, comercios y peluquerías se podrían adelantar respecto al calendario propuesto para el conjunto de los negocios. “Si el Gobierno considera que puede hacerse antes en estas zonas, yo lo veo positivo. No tiene sentido que los comercios y bares de estos pueblos sigan cerrados si han logrado mantener una incidencia cero del virus”, advierte.

Más complicado será el movimiento de personas entre provincias andaluzas o entre comunidades autónomas, porque ese escenario sí depende enteramente del Gobierno central y del levantamiento del estado de alarma. “La libertad total de movimientos será la fase final”, dice Moreno. Respecto a la salida para dar paseos o hacer ejercicio de forma individual, anunciada por el presidente Sánchez a partir del próximo sábado 2 de mayo, el líder andaluz ha pedido cautela, y ha recordado que “el que viva cerca de una playa puede hacerlo, siempre que mantenga la distancia de seguridad, y no haga ejercicio en grupo”.

La clave para se consolide el desconfinamiento, según ha dicho Moreno, es que Andalucía tenga acceso de forma masiva a test de detección del coronavirus. El presidente de la Junta ha demandado más de un millón de pruebas al Gobierno central. “El desconfinamiento sin test no será posible hacerlo bien”, concluye.

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