El golpista Tejero participó en un acto oficial de la Guardia Civil
El golpista Antonio Tejero participó en una misa al término de la cual se entregaron las condecoraciones, menciones y reconocimientos de la Guardia Civil en Rincón de la Victoria (Málaga). Ocurrió el pasado 12 de octubre, en un acto que se celebra cada año en conmemoración de la patrona del Cuerpo, la Virgen del Pilar. Tejero acudió a la parroquia de Nuestra Señora del Rosario de la Cala del Moral, en Rincón de la Victoria. Su hijo Ramón es el cura de la parroquia.
Las invitaciones para asistir al acto fueron cursadas por Miguel Gallardo, capitán comandante del puesto principal de la Guardia Civil de Rincón de la Victoria. Las invitaciones, enviadas a representantes de todos los grupos políticos, señalan que después de la misa se realizaría la entrega de condecoraciones, menciones y distinciones, como parte del mismo programa oficial.
Izquierda Unida ha denunciado públicamente el hecho y su diputada en el Congreso de los Diputados, Eva García Sempere, ha registrado una pregunta al Gobierno. “Es inadmisible que este hombre, que ha sido expulsado de la guardia civil, participe en actos de este tipo, y acompañe a guardias civiles que sí merecen ese reconocimiento”, señala Pedro Fernández Ibar, concejal en la localidad malagueña.
La presencia de Tejero quedó registrada por varias fotografías que se publicaron en Facebook, pero que ya han sido eliminadas por su autora. En una de ellas aparece compartiendo bancada con Antonio Fernández Escobedo, concejal del PP. Fernández Ibar asegura que Tejero se retrató con varios de los presentes y que el acto “sirvió de respaldo” a su figura: “Se le dio un espacio oficial para que él tuviera un baño de masas que no le corresponde, que es indigno de la Guardia Civil y que no merecen los guardias civiles que recibieron las condecoraciones”.
“Habitual”
Otra persona presente en el acto de homenaje asegura que la presencia de Tejero en este acto es habitual cada 12 de octubre y nunca había causado revuelo. Según esta persona, se podía acudir a este acto sin haber recibido invitación. El golpista es una persona religiosa, pasa largas temporadas en el cercano municipio de Torre del Mar, desde donde puede acudir a algunas misas oficiadas por su hijo en la Cala del Moral.
Ramón Tejero, el hijo párroco, ejerció durante años en Mijas antes de ser trasladado a La Cala del Moral. Ha tenido algunos momentos de exposición pública, con ocasión de sendas cartas a propósito de su padre. En la primera de ellas, publicada en ABC en 2009, lo definió como “hombre de honor, fiel a sus principios religiosos y patrióticos”. “No puedo dejar en el olvido las grandezas de un gran hombre”, decía. También revelaba que acudió con él a rezar la mañana del 23-F “muy temprano”, y que su padre se despidió de él junto a una bandera de España: “Hijo, por Dios y por Ella (sic) hago lo que tengo que hacer”.
En la segunda, publicada en La Gaceta con ocasión del 36º aniversario del 23-F, se preguntaba por qué el Gobierno y los jueces no actuaron contra Puigdemont y otros políticos independentistas catalanes con la misma celeridad que con su padre. “Apliquemos la ley, como la aplicaron con mi padre”, pedía.
IU pregunta en el Congreso por Tejero
Fuentes de la Delegación del Gobierno en Andalucía no confirman que Tejero recibiera invitación alguna, y creen que su presencia pudo deberse a que su hijo sea el cura de la parroquia. Lo cierto es que muchos de los presentes acudieron por invitación, que estas habían sido cursadas por el mando de la Guardia Civil en el municipio y que se trataba de un acto oficial de entrega de distinciones.
Este medio ha intentado recabar la versión del párroco Ramón Tejero y de Miguel Gallardo, capitán comandante del puesto principal de la Guardia Civil de Rincón de la Victoria, de momento sin resultado.
IU ha registrado una pregunta en el Congreso dirigida al Gobierno. En ella solicita que se informe de si Tejero fue invitado oficialmente al acto de la Guardia Civil; si esta invitación y la de la Policía a Billy el Niño responderían a “una política de amnesia, olvido y perdón”; si el Gobierno pretende abrir una investigación para depurar responsabilidades y aplicar las sanciones que correspondan; y si el Gobierno piensa acometer una “honda democratización” de la Guardia Civil.
