Juego de Tronos: El Puente Romano de Córdoba se convertirá en el Puente Largo de Volantis
“El año que viene lo veréis”. David Benioff, creador de Juego de Tronos, desveló este martes en Sevilla ante medio millar de personas en qué se transformará el Puente Romano de Córdoba en la serie de HBO. “Se convertirá en el Puente Largo de Volantis. Lo podréis ver el año que viene. Nuestros técnicos se encargarán de hacer que parezca el triple, aunque puede ser que no se identifique”, aseguró.
Córdoba había amanecido ese mismo día con la sorpresa de que se unía, tras Sevilla y Osuna, al abanico de localizaciones andaluzas de la producción norteamericana. Después de que una veintena de técnicos equipados con cámaras y un dron se desplazara a la capital cordobesa para hacer tomas del puente, se especulaba con que el Guadalquivir se convertiría en el río Sangreverde del reino de Dorne. Sin embargo, fue el propio guionista y productor ejecutivo el que, unas horas más tarde, explicó que la pasarela romana se transformaría en el puente de la ciudad de Volantis, de donde era originaria, en la segunda temporada, la reina Talisa Maegyr, interpretada por Oona Chaplin.
“Rodar en Sevilla es muy divertido”
En un encuentro organizado por la Fundación SGAE y la Andalucía Film Commission, los creadores de la serie, David Benioff y Daniel Weiss, no dejaron de sorprender a los 500 asistentes que agotaron las localidades del Teatro Central de Sevilla. Los productores bromearon con el éxito mundial de la producción de HBO y animaron al público a participar “en revueltas callejeras si nos cancelan la serie”. “Es genial viajar a España, Islandia, Croacia o Brasil y ver que a todo el mundo le gusta la serie. Te sientes muy realizado”, admitía Benioff. El productor confesó que le hizo “muchísima ilusión cuando nos dieron el permiso para rodar en el Alcázar de Sevilla”. Su compañero no quiso desvelar si volverán grabar en la capital andaluza, para no adelantar nada sobre las próximas temporadas, pero que le encantaría, porque “es muy divertido. En Irlanda del Norte es mucho más difícil salir de juerga”, bromeó.
Benioff y Weiss fueron los que, hace ya siete años, se encargaron de sentarse a negociar con George RR Martin, el creador de Canción de Hielo y Fuego, la saga en la que se inspira la serie, para “llevarse su bebé” a la televisión. “George nos preguntó quién era la madre de Robb Stark. Por suerte conseguimos darle la respuesta correcta, ya que quería asegurarse de que nos gustaban tanto sus libros como para hacerle justicia. El almuerzo se convirtió en cena, pero al final lo convencimos de que sus libros nos gustan tanto como a él. Si hubiera mirado nuestro currículum se habría dado cuenta de que no teníamos experiencia en hacer televisión”, afirmó Weiss.
El guionista confesó que “ningún libro nos había absorbido tanto desde que teníamos doce años. Era algo muy nuevo, ningún libro nos había hecho sentir así”. A la hora de adaptar la obra literaria reconoció que lo importante es “que la serie te haga sentir igual que los libros. Sabemos que es una gran serie y muy cara de producir, por lo tanto no la podemos hacer solo para los lectores. Una adaptación no es un matrimonio. En el matrimonio sí es importante ser fiel y en una adaptación no lo es”.
Entre los retos de llevarla a la pequeña pantalla destacaron “el desafío de que haya personajes principales que se encuentran en continentes diferentes y cuyos caminos nunca se cruzan. Es algo muy inusual”. Otro dato igual de inusitado es que la serie vaya a terminar adelantando a los libros, algo que no preocupa a RR Martin, ya que a él “le gusta diferenciar entre el libro y la serie”, de la que están rodando ya la quinta temporada y planificando la sexta.“Trabajamos doce meses al año. Sería una carga si no fuera el mejor trabajo del mundo”, declaró David.
Boda Roja
Los productores manifestaron que, hasta la fecha, la escena que más les ha costado escribir ha sido la Boda Roja, el sorprendente capítulo de la tercera temporada donde en, cuestión de minutos, morían algunos de los personajes favoritos de los espectadores. “Fue la más difícil. Teníamos que matar a personajes, cuyos actores se habían hecho muy buenos amigos tanto de nosotros como del resto del equipo. Fue bastante traumático, Richard (Madden, que interpreta a Robb Stark) estaba temblando y llorando”, aseveró el productor neoyorquino.
Sangre y sexo… ¿es esa la fórmula del éxito de la serie? “Ojalá fuera así de fácil. Nadie tiene ni idea de porqué algo funciona para tanta gente. Quizás era un nicho vacío, algo que no se había contado antes, pero la verdad es que influyen muchos factores”, destacó Weiss. “Es una historia sobre gente de otro mundo. Del libro nos gustó mucho que fuera algo tan universal para cualquier persona de cualquier país. Yo creo que ese es uno de los atractivos de la serie”, apostilló Benioff.
Sus personajes favoritos: los más oscuros
Aparte de las hermanas Arya y Sansa Stark (Maisie Williams y Sophie Turner) “a las que hemos visto crecer”, sus personajes favoritos son dos de los más oscuros: Theon Greyjoy (Alfie Allen) y el rey Joffrey Baratheon (Jack Gleeson). “Greyjoy hace muchas cosas horribles y cuestionables, pero entendibles. Es un personaje que se comprende gracias a la buena actuación de Alfie”.
¿Y qué cuentan del que sea, probablemente, el personaje más odiado de la serie? “Cuando Jack empezó a actuar en el casting se transformó en un ser al que empezamos a odiar al instante. Es lo más increíble que he visto”, confesó Benioff. Cuando, en la cuarta temporada, muere envenenado ante los ojos de su madre,“intentamos que la gente se olvidara del odio que sienten por el personaje y que se olvidaran de que es un impostor. Queríamos que vieran a alguien mirando a una madre que no le puede ayudar, que vieran ese momento tan humano entre dos personas que hasta ese momento no han parado de cuidarse el uno al otro”, explicó Daniel Weiss.
Ante las críticas sobre la cantidad de hemoglobina que se desparrama en su serie, tienen una defensa que se antoja inapelable: “no somos más sangrientos que Shakespeare”. Buena parte del reparto pertenece, casualmente, a Reino Unido, la tierra del célebre dramaturgo y, además, procede del mundo del teatro. De hecho, aseguraron que tanto ellos como los actores están “influidos por Shakespeare”. ¿La obra de cabecera de los creadores de Juego de Tronos? No lo dudan un segundo: El Rey Lear.