Bill Aalto, un “auténtico héroe gay” de la Guerra Civil que Martínez Reverte retrata en una novela

Del Bronx a Carchuna para combatir el fascismo. La biografía del neoyorquino William Aalto, brigadista internacional, héroe en Andalucía, poeta comunista y homosexual, recorre los grandes acontecimientos de la primera mitad del siglo XX. Encantador, violento, borracho, tierno, valiente… La historia de un hombre que luchó contra el fascismo y el nazismo y acaba sumido en la más completa marginalidad por su condición sexual. El periodista, historiador y novelista Jorge Martínez Reverte (Madrid, 1948) lo retrata en Guerreros y traidores. De la guerra de España a la guerra fría, editado por Galaxia Gutemberg y la Fundación Centro de Estudios Andaluces.

Bill Aalto era hijo de inmigrantes comunistas finlandeses. En su país había participado en batallas campales entre la policía y los esquiroles durante la Gran Depresión y viajó a España para combatir en la Guerra Civil, incorporado en las Brigadas Internacionales. Protagonizó hazañas bélicas como la liberación de 300 prisioneros republicanos de su cautiverio en el fuerte de Carchuna en Motril (Granada). Comandaba el asalto nocturno a la cárcel que incluía llegada en lanchas, rescate, ejecución de los vigilantes, combate y huída a través del mar. También participó en la voladura del puente de Guadalaviar, en Albarracín, que sirvió a Ernest Hemingway para ambientar su novela Por quien doblan las campanas. Un “auténtico héroe gay”, dice Reverte, que acaba traicionado incluso por sus compañeros comunistas.

¿Es España país de guerreros y traidores?guerreros y traidores

Durante la Guerra Civil, en España confluyeron muchos guerreros. Unos eran mercenarios, los moros de Franco, pero otros, como los brigadistas, eran hombres con vocación de lucha contra una idea que tenía ínfulas universalistas, el fascismo. Ellos luchaban con la misma idea universal, la de derrotar al fascismo. ¿Traidores? Bueno, lo eran en el sentido de que no respetaban a su patria. Lo importante era la lucha internacional. Luego sí se da otra traición, que es la que afecta a William Aalto. Para sus camaradas, un homosexual no podía ser un buen comunista.

¿Qué desvela, de la historia común, el tránsito vital de Bill Aalto?

Al final se trata de una lucha individual contra los prejuicios homófobos. Se pudo dar en otros terrenos, pero el caso de Aalto es muy simbólico. Es un auténtico héroe gay.

¿Un héroe en el sentido clásico, como persona que realiza una hazaña extraordinaria?

Lo es en ese sentido, y no hay más que fijarse en sus hazañas bélicas, en Albarracín y Carchuna. Pero lo es también en cuanto que permanece fiel a sus ideas de lealtad y decencia. No le dejan ser héroe por gay, pero él se obstina en mantenerse fiel a su condición y a su opción ética.

Jorge M. Reverte encontró al personaje Bill Aalto “por casualidad”. Y le cautivó “una vida llena de contrastes que va del submundo y la parte más tenebrosa” de Nueva York al episodio “más luminoso de su vida”. Tanto como para dejar plasmada su historia en Guerreros y traidores. Por sus páginas desfilan camaradas como Milton Wolff, Irving Goff o William Donovan, artífice de la lucha contra los nazis en su retaguardia. Poetas con los que convivió, de la altura de W. H. Auden y James Schuyler. Periodistas legendarios como Ernest Hemingway, Robert Capa y John Dos Passos, o agentes soviéticos y campesinos españoles.

Pero Aalto acaba sus días como un marginado. ¿Alguna relación metafórica esa catarsis con la lucha antifranquista?

La lucha antifranquista estuvo llena de claroscuros, de prejuicios y sospechas contra los camaradas. Tiene muchos aspectos turbios. Y si nos referimos a situaciones parecidas a las que vivió Aalto, podemos recordar la persecución a la que fue sometido Luis Cernuda, que tuvo que exiliarse en 1937 porque no le soportaban sus camaradas por su homosexualidad.

¿Derrotó este país al fascismo?

El fascismo fue derrotado con las elecciones de 1977.

¿Si quedan algunas heridas abiertas, cómo se cerrarían?

Las más importantes están cerradas. Si uno va a cualquier bar lo puede comprobar. El único lugar donde no se acepta la diferencia es en el País Vasco. Pero también allí está en retroceso la chulería violenta de los nacionalistas.

Jorge M. Reverte, como periodista, ha colaborado con Cambio 16, La Calle, El periódico de Cataluña, TVE y El País. En 2009 recibió el Premio Ortega y Gasset por su reportaje ‘Una muerte digna’. Como historiador ha publicado, con gran éxito de crítica y ventas, una serie de libros entre los que destacan las diversas ediciones de La batalla del Ebro (más de 100.000 ejemplares vendidos en España), Hijos de la guerra, La batalla de Madrid, La caída de Cataluña (por la que recibió el Premio Terenci Moix al mejor ensayo internacional de 2006), El arte de matar, Soldado de poca fortuna, La División Azul y La furia y el silencio. Como novelista ha publicado una docena de obras, entre las que se encuentran las de la saga del periodista Julio Gálvez.