La empresa pública española administradora de las infraestructuras ferroviarias (Adif) y la compañía de transporte estadounidense Virgin Hyperloop One han firmado un acuerdo para establecer el centro de desarrollo y experimentación de Hyperloop, el 'tren bala', en la nave de experimentación de Adif en Bobadilla, Málaga, según ha informado hoy el organismo ferroviario en un comunicado.
El centro, de 19.000 metros cuadrados, que se planea abrir en 2020, desarrollará, probará y certificará componentes y subsistemas para mejorar la seguridad y fiabilidad de los sistemas Hyperloop, el novedoso medio de transporte presentado en 2013 por Elon Musk, fundador de empresas de aeroespacial SpaceX, Paypal o la firma de vehículos eléctricos Tesla, entre otras.
Adif y el Ministerio de Fomento calculan que la instalación de Hyperloop en Bobadilla generará 250 puestos de trabajo directos y de alta cualificación en los próximos cinco años, así como cientos más de empleos indirectos. En la región serán necesarios otros centros de innovación en materiales, de producción de sistemas de levitación magnética, de seguridad en túneles, de técnicas avanzadas en electrónica y telecomunicaciones, de procesos complejos de operaciones de transportes en demanda, y de nuevas aplicaciones telemáticas entre infraestructura y vehículos, entre otros. Al ubicarse en el Centro de Tecnologías Ferroviarias (CTF) de Adif, situado en el Parque Tecnológico de Andalucía, en Campanillas (Málaga), el nuevo proyecto permitirá aprovechar las sinergias del entorno, dónde se ubican unas sesenta empresas expertas en distintos ámbitos de innovación en tecnologías ferroviarias.
¿Sería posible recorrer cerca de 130 kilómetros en diez minutos? De serlo, dentro de unos años se podría cruzar toda la Península Ibérica de norte a sur tan solo en una hora. El revolucionario sistema de transporte de Musk consiste en una cápsula con capacidad para una treintena de pasajeros que levita y desplazaría a las personas y mercancías a unos 1.200 kilómetros por hora por el interior de un tubo de acero. Aspira a ser un sistema rápido, barato, con salidas casi inmediatas para el viajero y sostenible para el medioambiente. Aunque todavía hay numerosas razones para pensar que tardaría décadas en materializarse. Ya que costear su diseño, desarrollo, construcción y puesta a punto será complejo.
El sistema de transporte Virgin Hyperloop One podría cambiar la forma de viajar y conectar todo el mundo, mejorando los flujos de carga y la logística bajo demanda, ofreciendo un sistema de red que conecte ciudades alejadas y reduciendo los tiempos de viaje de una hora a minutos. La compañía estadounidense ya ha conseguido ensamblar la cápsula y desarrollar el sistema de levitación y guiado, el sistema de propulsión, el tubo, la creación de vacío y, en el año 2017, alcanzó una velocidad de la cápsula de 387 kilómetros por hora en sus instalaciones de Nevada.
Según ha informado Adif en una nota para la prensa, Virgin ha elegido España como localización internacional para el desarrollo y la fabricación de los prototipos comerciales “gracias a la experiencia en ingeniería de infraestructuras y en tecnología de Adif, la disponibilidad de talento altamente cualificado y el liderazgo español en alta velocidad ferroviaria”. El centro de experimentación se instalará en la nave de pruebas que Adif tiene para la Alta Velocidad en Bobadilla, cerca de Antequera, con una superficie de 19.000 metros cuadrados, que contará ahora con ese arrendamiento comercial por Virgin Hyperloop One.
El valor de la instalación será de unos 500 millones de dólares (432 millones de euros), incluidas zonas de fabricación, plataformas de prueba y equipos de Virgin. La inversión está supeditada a obtener 126 millones de euros en convocatorias de ayudas públicas, como préstamos y subvenciones a I+D+i para las instalaciones. También el protocolo suscrito permitiría desarrollar, probar y validar en España los componentes del sistema, para, posteriormente, solicitar su certificación según la regulación europea.