Naturaleza vertical y urbana

Ni El Bosco podría imaginar un jardín de similares características. No tan cargado de simbolismo como el de las Delicias del artista holandés pero tan efectista como el famoso tríptico. Terapia Urbana es el nombre de una empresa andaluza que este pasado agosto ha cumplido tres años y que ya está llevando sus productos a mercados internacionales. Su objetivo fundamental es integrar la naturaleza en la ciudad. Naturación urbana lo llaman. Y lo hacen tanto ajardinando verticalmente fachadas y edificios, consiguiendo un doble efecto estético y sostenible, como vistiendo elegantemente de verde alguna pared interior de una oficina o de una casa.

Tres doctores ingenieros agrónomos investigadores (Rafael Fernández, Luis Pérez y Antonio Franco) y tres arquitectos superiores (Marta Ruiz, Iván Gaviño y Fernando Hidalgo) unieron fuerzas para arrancar el proyecto a partir de los trabajos llevados a cabo por los primeros en la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Agrícola de Sevilla. Es el verdadero germen de esta empresa multidisciplinar de base tecnológica I+D+i, cuyo objetivo es la mejora de la calidad ambiental y la eficiencia energética en la edificación.

“Empezamos a dar vueltas al modelo de negocio a finales de 2008”, explica Fernando, portavoz de la empresa. Inspirados en la técnica del mur vegetal del francés Patrick Blanc se hicieron la pregunta de todo emprendedor, “¿cómo podemos hacer de esto una empresa?”. Fueron desarrollando el producto presentando su idea a multitud de concursos, alcanzando como primer hito importante el tercer lugar en la final nacional del 8º Premio Nacional Emprendedor Universitario 2009 (EOI, Grupo Joly y la FRAE), el primero de una larga lista de reconocimientos por su iniciativa empresarial y actitud emprendedora.

Una vez dados los primeros pasos, se adentraron en la elaboración de un plan comercial y financiero con el apoyo del Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial de San Juan de Aznalfarache, que les proporcionó un módulo gratuito donde desarrollaron inicialmente su actividad. Desde finales de 2010 están en el Edificio CREA de Sevilla. Aunque pensaron en principio en grandes líneas de trabajo y de proyectos, “hemos sabido ir adaptando nuestros servicios” a la fabricación de “productos más pequeños pero con una salida más rápida”, como la venta de sistemas modulares verticales a empresas o lienzos naturados (slimgreenwall), una especie de cuadros que cobran vida vegetal en cualquier hogar u oficina.

Terapia Urbana pretende materializar también la apuesta de las empresas por la responsabilidad social corporativa en busca de una “imagen verde”, pero también pueden ofrecer “diseños a medida” a restaurantes que buscan mostrar una “exclusividad estética” a sus comensales. Asimismo, anclan jardines a la pared de un bloque cuyo propietario quiera contar con aplicaciones que aporten arquitectura bioclimática y paisajismo a la habitual gama monocromática e inerte de la mayoría de las fachada de los edificios de cualquier ciudad.

Techos verdes (cubiertas de edificios con vegetación como elemento constructivo), jardines verticales y telecontrolados que actúan como biofiltros depuradores de aire que disminuyen la temperatura, etc. El acondicionamiento bioclimático en general aplicable a cualquier inmueble, interior o exterior, que combate el denominado 'síndrome del edificio enfermo'.

Habiendo remontado la curva de la rentabilidad de cualquier proyecto, Fernando Hidalgo asegura que se sienten “motivados” para seguir adelante al haber comprobado que su camino empresarial “no iba desenfocado”. En este sentido, asegura que Terapia Urbana ha sabido adaptarse a los tiempos y está desarrollando al tiempo varias líneas de trabajo. “Hay que tener una lectura rápida del mercado”, explica.

Los caminos emprendidos, a pesar de haber comenzado su aventura pensando en grandes diseños paisajísticos como consultora, han derivado de alguna manera en la comercialización de productos más pequeños destinados a particulares o a empresas concretas. Hasta llegar incluso al do it yourself “estilo Ikea” con productos con menor coste para un cliente que se instala su propio sistema.“La estrategia es diversificar el mercado”, señala Hidalgo, apuntando que “tú creas la empresa como si fuera tu hijo, pero en realidad se trata del hijo del cliente”.

El siguiente paso será, o está siendo ya, la internacionalización de la empresa. Hace unas semanas mantenían un encuentro con un socio británico que está colaborando con Terapia Urbana para introducir su sistema de jardines verticales, que en el mercado inglés se comercializa bajo el nombre de living art. Fernando Hidalgo comenta que también tienen acuerdos de distribución firmados en Rreino Unido y Bélgica, y contactos avanzados en otros países como India o Rusia, dando incluso el salto a Austalia y América en su futuro más inmediato.

Cuenta el portavoz de esta empresa (“sevillana, malagueña y cordobesa”) que han tratado de adaptarse al mercado, diversificando sus productos y sistemas, y orientando adecuadamente los esfuerzos. “Algunas veces hemos dicho 'esto lo teníamos que haber hecho antes', porque los resultados se obtienen si se centra el esfuerzo una vez observado el mercado”, comenta. “Creo que no se debe madurar una idea durante dos años porque, cuando la vayas a poner en marcha, pueden haber cambiado muchas cosas”, asegura tras haber “encarrilado” su idea de empresa y “mantener el equilibrio”. Así, esperan crecer tanto como lo hacen sus jardines. Sobre todo, hacia arriba.



Ni El Bosco podría imaginar un jardín de similares características. No tan cargado de simbolismo como el de las Delicias del artista holandés pero tan efectista como el famoso tríptico. Terapia Urbana es el nombre de una empresa andaluza que este pasado agosto ha cumplido tres años y que ya está llevando sus productos a mercados internacionales. Su objetivo fundamental es integrar la naturaleza en la ciudad. Naturación urbana lo llaman. Y lo hacen tanto ajardinando verticalmente fachadas y edificios, consiguiendo un doble efecto estético y sostenible, como vistiendo elegantemente de verde alguna pared interior de una oficina o de una casa.

Tres doctores ingenieros agrónomos investigadores (Rafael Fernández, Luis Pérez y Antonio Franco) y tres arquitectos superiores (Marta Ruiz, Iván Gaviño y Fernando Hidalgo) unieron fuerzas para arrancar el proyecto a partir de los trabajos llevados a cabo por los primeros en la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Agrícola de Sevilla. Es el verdadero germen de esta empresa multidisciplinar de base tecnológica I+D+i, cuyo objetivo es la mejora de la calidad ambiental y la eficiencia energética en la edificación.