En Andalucía, en la última década, se ha producido un incremento sin precedentes en la tasa de creación de empresas, que ha sido apoyado por las iniciativas adoptadas por los distintos poderes públicos y privados. Y detrás de cada empresa creada, hay una historia, esfuerzo, ilusión y mucho sacrificio. Lo que nosotros llamamos ADN emprendedor.
Champú con denominación de origen
Vinagre de Jerez para fortalecer y aportar brillo al cabello, manzanilla-terapia con uvas del Marco para tratamientos de belleza, y ostiones para exfoliar e iluminar la piel. La empresa Sanasur, afincada en Sanlúcar de Barrameda e impulsada por tres jóvenes socios de la localidad, está desarrollando varios proyectos de innovación que tienen como objetivo emplear productos de la zona como principios activos en algunas de sus líneas de dermocosmética y dietética 100% natural.
El champú de vinagre jerezano, que cuenta con el sello de la Denominación de Origen, ya es una de las 40 referencias que el laboratorio distribuye a través de farmacias y parafarmacias a la mayor parte del territorio nacional después de tres años de trayectoria exitosa.
La semilla de Sanasur estuvo en el laboratorio de Granada en el que, a finales de la última década, el sanluqueño Antonio Romero acumuló la experiencia necesaria para lanzar su propio proyecto de productos 100% naturales para la industria dermoestética. Entonces, decidió contactar con dos amigos de la adolescencia, Alfredo Portillo y Juan Manuel Ibáñez, para repartirse las funciones de dirección técnica, contabilidad y dirección de márketing en una iniciativa empresarial que les permitiría además trabajar en su Sanlúcar natal. “En este reparto de funciones y en la especialización puede estar una de las claves de que las cosas estén saliendo bien”, observa Alfredo Portillo, al frente de las labores de comunicación. Ninguno de los tres supera los 35 años.
Los nueve productos con los que la firma entró en el mercado en enero de 2010 pronto cosecharon ventas notables, así que un año después, los emprendedores decidieron que había llegado el momento de producir en sus propias instalaciones y controlar su fabricación en lugar de subcontratarla en otros laboratorios.
Se embarcaron en una inversión de alrededor de 600.000 euros con el respaldo de los créditos reembolsables de la Agencia IDEA de la Junta de Andalucía para montar un laboratorio de 240 metros cuadrados que “nada tiene que envidiar a los de firmas más grandes”, presume el responsable de marketing.
La crisis no les amedrentó, e incluso encontraron en esta coyuntura la posibilidad de adquirir equipos versátiles que pueden producir lotes desde 300 unidades hasta 4.000 o 5.000. Así pueden ofertar fabricaciones de pocas unidades. Adaptarse a lo que demanda cada cliente sin necesidad de arriesgar demasiado.
La plantilla de Sanasur, formada por seis trabajadores más sus tres socios fundadores, ha desarrollado una variedad de productos de hasta 40 referencias, desde jabones, champús, cremas faciales y geles íntimos, hasta productos infantiles y un antiinflamatorio natural con las plantas árnica y harpagofito que es su producto más vendido.
La empresa dispone de su propia red comercial en Andalucía y distribuye en buena parte del resto del país a través de cooperativas farmacéuticas, un gremio que se ha convertido en su principal prescriptor y también en su vía de análisis continuo del mercado.
Los principales retos de esta joven pyme gaditana son iniciar su internacionalización, después de haber establecido contactos comerciales en Marruecos, Portugal, Polonia o Taiwan, y desarrollar nuevos productos con principios activos de la zona en un momento propicio en el mercado. Crece el nicho de clientes que prefieren con decisión productos naturales a modificados.
Vinagre de Jerez para fortalecer y aportar brillo al cabello, manzanilla-terapia con uvas del Marco para tratamientos de belleza, y ostiones para exfoliar e iluminar la piel. La empresa Sanasur, afincada en Sanlúcar de Barrameda e impulsada por tres jóvenes socios de la localidad, está desarrollando varios proyectos de innovación que tienen como objetivo emplear productos de la zona como principios activos en algunas de sus líneas de dermocosmética y dietética 100% natural.
El champú de vinagre jerezano, que cuenta con el sello de la Denominación de Origen, ya es una de las 40 referencias que el laboratorio distribuye a través de farmacias y parafarmacias a la mayor parte del territorio nacional después de tres años de trayectoria exitosa.