En Andalucía, en la última década, se ha producido un incremento sin precedentes en la tasa de creación de empresas, que ha sido apoyado por las iniciativas adoptadas por los distintos poderes públicos y privados. Y detrás de cada empresa creada, hay una historia, esfuerzo, ilusión y mucho sacrificio. Lo que nosotros llamamos ADN emprendedor.
Un matrimonio gay de Sevilla abre la primera tienda ‘on line’ para parejas homosexuales con hijos
La ilusión por poder presumir de su amor como pareja y del amor por su hijo fue lo que llevó a un matrimonio gay de Sevilla a crear una plataforma desde la que comercializar productos dirigidos a familias homoparentales, como la suya. Así, de una necesidad personal, en septiembre de 2013 nació la primera y hasta el momento única tienda on line especializada en este tipo de productos: Weerlly, un nombre que responde a un juego de palabras surgido de la expresión 'We are family' ('Somos familia'), todo un himno entre el colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTB).
“Somos una familia y tenemos la necesidad de expresar libremente nuestro amor, pero cuando llegó nuestro hijo Martín nos dimos cuenta de que no había ningún sitio en el que pudiéramos comprarle ropa u objetos así, y nos adelantamos para que en un futuro el niño no note que se queda fuera”, asegura Agustín Burgos, responsable junto a su marido Julián de la tienda. Como nadie pensaba en ellos como familia ni les daba la oportunidad de lucir públicamente su amor decidieron ser ellos mismos los que suplieran esta carencia y se embarcaron en una aventura empresarial con altas dosis de reivindicación. “En Weerlly hay mucho de comunicación social y de difusión del mensaje de la homoparentalidad”, afirma Agustín.
Con sede en una empresa de coworking del polígono PISA de Mairena del Aljarafe, Weerlly de momento sólo comercializa camisetas, para adultos y para niños, en las que figuran eslóganes como 'Mamá quiere a Mami', 'Papá quiere a Papi', 'Amor de padres', 'Amor de madres' o 'Somos una familia'. En breve, empezarán a vender a través de la web artículos como chupetes, biberones, calcetines y ropita para bebés. Según Agustín, “nuestros productos están enfocados a la relación padres-hijos y son ideales para regalar cuando un bebé llega a una casa de una pareja homosexual”.
En Weerlly se encargan tanto de la confección de las camisetas (Agustín es el diseñador) como de la comercialización y el envío. Las compras se realizan por internet y se pagan por PayPal, con tarjeta de crédito o por transferencia bancaria; pero también existe la posibilidad de comprar off line, es decir, en tiendas físicas, como la panadería La Societé, en la calle Zaragoza de Sevilla. “Nos gustaría contar con pequeños mostradores en establecimientos que no tienen que ser necesariamente de ropa ni dirigidos exclusivamente al colectivo LGTB”, asegura Agustín Burgos.
De hecho, su mercado no está sólo en el público gay, sino también en las familias no tradicionales, como las monoparentales o en aquellas otras en las que los abuelos tienen un peso importante, pues “hay un deseo real de extender y poder compartir a través de nuestros productos el amor que acompaña a nuestras realidades familiares”. De hecho, hay camisetas dirigidas a un público más generalista como una con la palabra 'amor' en distintos idiomas.
La cifra de familias homoparentales crece en nuestra sociedad, y con ellas sus necesidades. “A todos nos gusta rodearnos de elementos que nos distingan”, indica Agustín, de ahí que desde Weerlly produzcan “elementos que introduzcan en la sociedad un nuevo lenguaje que habla de nuestro amor”. Y amor es lo que hay en el logo de la empresa, obra también de Agustín: dos corazones (las de los padres o madres) con una sonrisa en su interior, la que traen los niños cuando llegan a una pareja.
Con tan sólo unos meses de vida, la web recibe pedidos de toda España, Estados Unidos y de toda Latinoamérica, y no sólo de países en los que ya es legal el matrimonio homosexual y la adopción por parte de parejas gays. No obstante, Burgos reconoce que el volumen de negocio de la empresa es aún muy pequeño y que el beneficio vendrá “a largo plazo”. “Nuestro publico es pequeño pero muy fiel”, asegura Agustín, que destaca la alta participación de sus clientes en las redes sociales (Facebook y Twitter) e internet.
Agustín y Julián, comprometidos a título personal con el colectivo DeFrente, han incluido en su web un blog en el que informan de todo lo relativo a la homoparentalidad, los avances legales para el colectivo LGTB o el acoso escolar (bullying). “Nos preocupa el futuro de nuestros hijos y también que no haya materiales específicos para ellos en los centros educativos”, señala Agustín Burgos. Por esto, para el futuro, están preparando el lanzamiento de un sello editorial propio de cuentos para hijos de parejas homosexuales, que venderían a través de Weerlly y que iniciarían con el título 'Martín y la tarta de chocolate'.
La ilusión por poder presumir de su amor como pareja y del amor por su hijo fue lo que llevó a un matrimonio gay de Sevilla a crear una plataforma desde la que comercializar productos dirigidos a familias homoparentales, como la suya. Así, de una necesidad personal, en septiembre de 2013 nació la primera y hasta el momento única tienda on line especializada en este tipo de productos: Weerlly, un nombre que responde a un juego de palabras surgido de la expresión 'We are family' ('Somos familia'), todo un himno entre el colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTB).
“Somos una familia y tenemos la necesidad de expresar libremente nuestro amor, pero cuando llegó nuestro hijo Martín nos dimos cuenta de que no había ningún sitio en el que pudiéramos comprarle ropa u objetos así, y nos adelantamos para que en un futuro el niño no note que se queda fuera”, asegura Agustín Burgos, responsable junto a su marido Julián de la tienda. Como nadie pensaba en ellos como familia ni les daba la oportunidad de lucir públicamente su amor decidieron ser ellos mismos los que suplieran esta carencia y se embarcaron en una aventura empresarial con altas dosis de reivindicación. “En Weerlly hay mucho de comunicación social y de difusión del mensaje de la homoparentalidad”, afirma Agustín.