AIFOS y Ruiz Casado, la liquidación de un gigante que debe 180 millones al fisco
AIFOS debe a Hacienda 96,2 millones de euros. Su antiguo administrador y propietario, Jesús Ruiz Casado, otros 9,2 millones. Su mujer, Teresa Maldonado, 9,3 millones. Otras tres empresas vinculadas a AIFOS, la gran promotora de la Costa del Sol hoy en liquidación, deben un total de 67,1 millones. Hace falta calculadora: AIFOS, sus dueños y sus empresas vinculadas deben a la Hacienda pública 181,8 millones de euros.
AIFOS fue primero constructora, después promotora y durante los años del boom inmobiliario, la principal responsable (que no única) de enladrillar la Costa del Sol. Estaba en todos los sitios, en todas las fiestas y llegó a tener más de 2.500 empleados y 17.000 viviendas en venta. Cuando Jesús Ruiz Casado fue imputado y encarcelado por el Caso Malaya, los bancos le retiraron su apoyo y el edificio se desmoronó. Se descubrió entonces que algunas promociones se hicieron sin licencia y que la contabilidad estaba llena de chapuzas. Fuentes muy cercanas al concurso explican que AIFOS nunca tuvo la estructura para soportar su tamaño. Creció sin control y miles de compradores a quienes no se les había entregado la vivienda quedaron atrapados cuando la burbuja explotó.
Miles de compradores y proveedores atrapados
Miles de compradores y proveedores atrapadosEste martes se ha hecho público que la promotora es una de las mayores deudoras al fisco español: debe casi 100 millones. AIFOS está en liquidación desde octubre de 2014 y será difícil que pague. Hay una larga cola de 5.000 acreedores que quieren repartirse lo que queda del gigante caído, pero a éste apenas se le ven ya los huesos. A esos acreedores se les debe más de 900 millones. Muchos de ellos eran compradores de viviendas que quedaron a medio terminar. El día que se abrió la liquidación el juez se dirigió a ellos: “A ustedes se les sigue debiendo dinero. Lo que no voy a asegurar es que con lo que se obtenga de la liquidación vayan a cobrar. ¿Quiere eso decir que han perdido su dinero? Legalmente, no. ¿Es posible que suceda? Es posible que suceda”.
El Plan de Liquidación (valorar lo que queda de la empresa, venderlo y con lo obtenido, pagar) se aprobó definitivamente en abril, y establece un plazo prorrogable de 18 meses para que los restos del naufragio se vendan por lo máximo posible. Algunas de las promociones a medias han sido vandalizadas y las más valiosas estaban hipotecadas por los bancos, que cobran con preferencia sobre lo que se saque por ellas. El Hotel Guadalpín, quizá el inmueble más emblemático de AIFOS, fue vendido en junio por más de 20 millones de euros. Sin embargo, 18 de ellos fueron a cancelar un crédito hipotecario. Es decir, ese dinero no se repartirá entre los acreedores “rasos”.
Sería un milagro que el dinero de AIFOS llegara para los compradores que se quedaron sin su vivienda. Carlos Cómitre, un abogado de Marbella que representó a decenas de compradores, ha anunciado que presentará demandas de responsabilidad contra los bancos, a los que acusa de no haber constituido las garantías legales de las cantidades entregadas a cuenta por los compradores.
La otra vía es la exigencia de responsabilidad individual a Jesús Ruiz Casado, administrador y propietario de AIFOS. Pero a su mujer y a él también los persigue el fisco, al que cada uno debe más de nueve millones.
Procedimientos penales por posible alzamiento de bienes
Procedimientos penales por posible alzamiento de bienesEl lunes Sur publicó que un juzgado de Fuengirola que sigue un procedimiento contra Ruiz Casado no ha podido localizarlo. Eldiario.es/Andalucía ha podido saber que aún no se ha emitido una requisitoria, que obligaría a la Policía a buscar al imputado. En ese procedimiento el juzgado investiga si los administradores de AIFOS traspasaron 138 viviendas a una sociedad para ocultarlas a los acreedores cuando la promotora ya acumulaba 400 reclamaciones judiciales. Ruiz Casado ya ha admitido que descapitalizó sociedades vinculadas a AIFOS.
Hoy Jesús Ruiz Casado está inhabilitado para dirigir empresas. La administración concursal de AIFOS también solicitó en septiembre que se calificara el concurso como culpable, aunque este procedimiento aún no se ha resuelto. Los administradores concursales creen que Ruiz Casado y su mujer (propietarios, por sí mismos o a través de sociedades, del 100% de las acciones) generaron créditos ficticios con empresas que controlaban para desplazar capital.
AIFOS debe 96 millones a Hacienda y otros cuantos cientos a compradores, trabajadores y proveedores. Hubo quien lo perdió todo. Un comentario a la noticia de Sur denunciaba el grado de aparente tranquilidad con el que aparentemente se mueve Ruiz Casado: “Entra y sale con su chófer tan contento. Lo saben todos los estafados”. En mayo, cuando se presentaron las ofertas por el Hotel Guadalpín, hubo una de procedencia argentina que llamó la atención y que fue rechazada por el juez. Muchos están convencidos de que detrás de ella estaba Jesús Ruiz Casado.