Alcaldes y concejales del PP de municipios malagueños menores de 25.000 habitantes han intentado este sábado impedir la salida en coche de la presidenta del Gobierno andaluz, Susana Díaz, de un céntrico hotel de la capital en el que se alojaba antes de asistir al acto institucional con motivo del X aniversario del Museo Picasso Málaga. Lo que dirigentes del PSOE han calificado de “escrache”, se ha producido al intentar retener el vehículo a la salida del hotel.
Todo ha ocurrido cuando un grupo de dirigentes 'populares' se ha concentrado en la puerta del hotel con pancartas en las que se leía 'Alcaldes encerrados. La Junta no paga'. Cuando el coche salía del parking, intentaron retenerlo impidiéndole el paso. “Han acosado a la presidenta, llegando incluso a golpear su coche a la salida del aparcamiento”, explica el consejero de Presidencia, Manuel Martínez Barrios, que acompañaba a Susana Díaz. Y han sido “dirigentes del PP de Málaga”, afirma.
Jiménez Barrios ha exigido al presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido, que identifique a los implicados y rechace lo ocurrido “sin perder un solo minuto”, porque, en su opinión, “un partido de gobierno como el PP no puede amparar que se usen acciones violentas contra las instituciones y sus responsables porque estas actitudes socavan la lealtad que debe presidir las relaciones institucionales y franquea una línea difícil de recomponer”
Desde el PSOE pedirán explicaciones al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, tanto en el Congreso de los Diputados como en el Senado, por el “acoso” a Susana Díaz, a la par que ha considerado que los vicepresidentes del PP en la Diputación de Málaga deben dimitir por estos hechos, que ha tildado de “inexplicables e intolerables”.
El vicesecretario del PSOE-A, Mario Jiménez, ha censurado tanto lo ocurrido como que los protagonistas “no han sido militantes de base del PP, sino los más altos dirigentes del PP en la provincia”. Así, a su entender, “han decidido usar métodos de la 'kale borroka' para hacer una manifestación violenta, zarandeando el coche de Díaz y provocando una situación que no tiene sentido”.
Por su parte, el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Luciano Alonso, ha criticado el “escrache” realizado y ha instado al líder de los 'populares', Mariano Rajoy, a que intervenga porque, a su juicio, su formación en Andalucía “necesita con urgencia un nuevo liderazgo”. “Está alterando profundamente los principios democráticos”, ha advertido.
“Esta situación de indefinición está llevando al PP a algo que no merecen los andaluces ni tampoco el Partido Popular, que es el que gobierna España”, ha declarado, insistiendo en que “no es asumible lo que estamos viviendo en los últimos tiempos en Andalucía”.
Alonso ha precisado que “la dialéctica política frente a la presidenta de la Junta se ejerce en el Parlamento y en las instituciones”. Por ello, ha rechazado la actitud de estos días de alcaldes y concejales malagueños del PP, ya que “no todo vale para poder tapar la falta de liderazgo, de ideas y de compromiso político”. Se ha mostrado “triste” ante lo sucedido este sábado en un céntrico hotel de la capital malagueña, en el que se alojaba la presidenta de la Junta, y en los actos de conmemoración del décimo aniversario del Museo Picasso Málaga.
El presidente del Parlamento muestra su rechazo más absoluto
El presidente del Parlamento de Andalucía, Manuel Gracia, ha condenado el incidente protagonizado por cargos del PP de Málaga que “han acosado a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, momentos antes del acto institucional del décimo aniversario del Museo Picasso”. En un comunicado, Gracia ha mostrado su rechazo “más absoluto a este comportamiento antidemocrático de varios cargos del PP que incluso han zarandeado el coche de la presidenta”.
“Es una actitud inaceptable y más cuando se trata de cargos públicos de un partido político que han sido elegidos por los ciudadanos para defender sus intereses pero no para protagonizar este tipo de incidentes. Es legítimo que un representante público defienda y reivindique sus intereses pero es inaceptable el hostigamiento a la presidenta de todos los andaluces”, ha explicado.
Así las cosas, Gracia ha dicho que espera que no se vuelvan a repetir este tipo de incidentes y ha hecho un llamamiento a las fuerzas políticas en Andalucía: “recomiendo a todos calma y serenidad porque no pueden permitirse actitudes violentas ni de persecución en ningún caso”.
El PSOE de Málaga exige medidas disciplinarias
Por su parte, el secretario general del PSOE de Málaga, Miguel Ángel Heredia, ha condenado “el acoso violento” este sábado por parte de cargos del PP a la presidenta de la Junta y ha exigido al Partido Popular la aplicación de medidas disciplinarias, denunciando “la deriva radical” de los 'populares' de la provincia, que “han pasado en apenas 24 horas de la supuesta reivindicación política al hostigamiento a la presidenta de todos los andaluces”.
El también coordinador de la Interparlamentaria del PSOE-A ha criticado la “irresponsabilidad” de los dirigentes del PP de Málaga, que, “por un lado, han alentado a los militantes 'populares', y, por otro, han sido partícipes, a través de cargos institucionales relevantes, del acoso a Susana Díaz”.
Por todo ello, ha exigido al PP que asuma su responsabilidad y adopte “de inmediato” medidas disciplinarias contra los militantes y los cargos del partido que han participado en “el acto de persecución a la presidenta de la Junta”. “El Partido Popular no puede tener sentados en las instituciones democráticas a militantes que muestran actitudes violentas y radicales”, ha advertido el dirigente socialista.
Reclamaban dinero a la Junta
Esta protesta era una medida de presión de los alcaldes populares para exigir a la Junta de Andalucía el pago de la deuda con sus localidades, que los alcaldes cifran en más de 16,7 millones. El objetivo de los munícipes del PP, que mantienen el encierro iniciado el pasado jueves en la Delegación del Gobierno andaluz en Málaga, era reunirse “cinco minutos” con Díaz y entregarle un escrito con sus reivindicaciones.
Finalmente, han decidido abandonar el encierro ante “la negativa de la Junta a dialogar”. El vicesecretario general del PP de Málaga y vicepresidente de la Diputación, Francisco Oblaré, ha querido dejar claro que no aparcan sus reivindicaciones sino que intentarán encontrar otro escenario en el que poder plantearlas. Oblaré ha dicho que “no somos radicales ni criminales”.
Además ha anunciando que presentará una denuncia por lesiones en el juzgado de guardia por la actución de los escoltas. “Los escoltas me han parado como si yo fuera un terrorista, cuando solo quería entregar un escrito”, ha declarado. “No soy ningún criminal, no iba a pegar a nadie con un papel”, ha indicado.