El expresidente del Gobierno de la Nación Alfonso Guerra se ha mostrado este miércoles contrario al anuncio realizado por la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, de que los imputados del PSOE-A por el Tribunal Supremo (TS) tendrán que dejar sus escaños en las cámaras en las que estén. “Mi experiencia personal me hace pensar que la imputación de una persona no da derecho a eliminar su posición”, ha señalado en una entrevista en la Cadena Ser para defender que, según el acuerdo del PSOE, se debe dejar el cargo cuando hay apertura de juicio oral.
Ha recordado que “en la etapa de la transición” fue denunciado “muchas veces”, y que en todos esos casos se retiró la querella antes de llegar al proceso. “Si sólo con eso hubiera servido, hubiera dimitido 40 veces, todas injustamente”, ha apuntado Alfonso Guerra, que tras ser diputado desde 1977 dejará el escaño en diciembre. Ha reconocido que “nunca” le pareció acertada la figura de la imputación, una fórmula creada en la etapa del PSOE y que “no es una acusación de nadie”. Para agregar: “Se dice que es para su mejor defensa, para que pueda ir con un abogado. De ahí no se puede deducir una pena, y la condena de banquillo es una condena muy fuerte”.
Respecto al debate abierto sobre la necesidad de mejorar el control de los viajes que hacen los parlamentarios por España a cargo de las cámaras, se ha mostrado partidario de regular esta cuestión. “Se debe. No sé por qué no se ha hecho”, ha subrayado convencido de que “facilísimo”.