La exclusión de Almería hasta 2020 en las prioridades de la Unión Europea para la financiación del Corredor Mediterráneo, un proyecto que uniría por tren la frontera francesa con Algeciras (Cádiz) y Almería a mercancías y pasajeros, ha hecho renacer en el sentir de la sociedad almeriense el 'complejo de esquina'.
El crecimiento de las infraestructuras de comunicación hasta Almería por carretera, tren, avión y barco no ha avanzado tan rápidamente como lo ha hecho su economía desde los años 70. Esa década marca el comienzo de la riqueza gracias la explotación de la agricultura intensiva bajo invernadero, hasta el punto de convertir a la provincia en la primera exportadora española de frutas y hortalizas. Pero esta profunda transformación económica no ha tenido su paralelismo en una mejora en los modos de transporte entre Almería con el resto de España, ni con Andalucía ni internacionalmente.
Y es que, después de tantos años, la teoría de 'la esquina almeriense' sigue en vigor. Un territorio al que hay que ir expresamente, que no es de paso, sino que es destino final, lo que hace que siga bastante marginada en cuanto a sus comunicaciones. A Almería hay que venir, y con muchas ganas de llegar.
Las pruebas son palpables por tierra, mar y aire. La Autovía A92 debió terminarse, como su nombre indica, en el año de los Juegos Olímpicos y la Expo. El socialismo la vendió como el gran eje vertebrador de Andalucía. Se acabó once años después, con continuas obras de rehabilitación y tramos defectuosos por las lluvias. Se baraja ahora la fecha de 2015 para unir la Autovía del Mediterráneo (de competencia estatal) definitivamente con Málaga, a través de las eternas obras pendientes entre Motril y Almería. Es decir, desde Barcelona no se llega a la Costa del Sol por carretera porque entre la costa granadina y almeriense no se han terminado las obras. La situación de esta autovía y la del Almanzora (por el norte de Almería) ha sido calificada por el diputado almeriense del PP Miguel Ángel Castellón de “anacronismo”.
El tren: odisea para viajeros, clave para mercancías
La sangre llega al río cuando se analiza la situación ferroviaria. Se suprimió la línea directa con Barcelona a bordo de un poético “expreso” García Lorca que tardaba 12 horas. Unos servicios finiquitados por tratarse -explica el razonamiento gubernamental- de líneas deficitarias. Son constantes los retrasos en los plazos de construcción del AVE. Todavía se recuerdan las palabras de Rodrigo Rato siendo ministro de Aznar, prometiendo que en 2005 llegaría a la capital almeriense el Euromed. Almería no está unida por tren ni con el levante (al cerrarse en 1985 la línea Almendritos-Guadix) ni con las costas malagueña y granadina.
No hay más que recordar las recientes palabras del secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Rafael Catalá, quien en abril reconoció que Almería es “un buen ejemplo” de que las conexiones ferroviarias no son “del nivel de calidad” ni responden a los tiempos que los ciudadanos demandan, defendiendo la reordenación de rutas de media distancia que prepara el Ministerio para tomar “decisiones de racionalización”. Este lenguaje político podría traducirse en un objetivo: unir Almería con Madrid aprovechando la vía AVE desde Antequera, aumentando la distancia actual que recorren los Talgo vía Linares-Baeza de los 560 a los 740 kilómetros del hipotético proyecto.
Con respecto al AVE, Catalá señaló que la falta de inversión presupuestaria impide que los proyectos vayan al ritmo adecuado pero “siguen avanzando”, según sus palabras, contemplando en los presupuestos generales 100 millones para el tramo Murcia-Almería. ADIF ha informado en los últimos días que ya finalizaron las obras de 1,7 kilómetros en Sorbas, al norte de la provincia, con un túnel de más de un kilómetro y un viaducto de más de 430 metros. Están a punto de terminar los tramos Vera-Los Gallardos, Los Gallardos-Sorbas y Sorbas-Barranco de Gafarillos. La línea de alta velocidad Almería-Murcia mide casi 185 kilómetros, de los que 108 transcurren por la provincia andaluza.
“El peor ferrocarril de España”
La senadora socialista Fuensanta Coves opinaba el pasado mes de abril que actualmente la “sensación generalizada” es que Almería tiene “el peor ferrocarril de España y el más precario de Europa”. Recuerda las limitaciones de las conexiones, con tres trenes diarios a Sevilla, que tardan 5 horas y media; uno al día a Madrid, con 7 horas de viaje; uno cada dos días para Barcelona; o la falta de unión con Murcia y con el Puerto de la capital. Los sindicatos han pedido la vuelta de los desaparecidos trenes nocturnos a Madrid y Barcelona e incluso demandan un “tren hotel”, opción que consideran rentable dado el tráfico de autobuses existente.
El presidente de la Cámara de Comercio, Diego Martínez Cano, afirma que Almería sería el “centro idóneo” de intercambio de mercancías entre África, Asia y Europa. La opción almeriense queda ahora aparcada en los planes europeos en favor de un Corredor Mediterráneo desde Murcia-Cartagena hasta Granada, Bobadilla y Algeciras, más sencillo y más barato que un corredor entre Almería y Algeciras, la opción contemplada inicialmente.
El grupo de europarlamentarios que acaban de presentar en Valencia el plan para las Redes Transeuropeas del Transporte afirman que, si bien el AVE de Almería ha quedado fuera de los planes prioritarios, “aún queda una opción en su tramitación en el Parlamento Europeo para tratar de revertir esa situación y que finalmente pueda formar parte de las obras preferentes del Corredor Mediterráneo, pero Bruselas recibe cientos de peticiones de todas las regiones de Europa y es muy difícil establecer las prioridades”. Tampoco el puerto de Almería sale bien parado en Bruselas porque el apoyo, y el AVE, se lo llevan Cartagena y Algeciras. Sería a partir de 2020 cuando en una nueva definición de prioridades, la UE podría retomar el interés por el proyecto almeriense.
El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, ha culpado al Gobierno de España y no a la UE por la decisión de dejar fuera a Almería como zona prioritaria del Corredor Mediterráneo, lamentando que en el primer tijeretazo se dejara fuera al Corredor Central y, ahora, a la provincia de Almería, favoreciendo otras comunidades del PP como Murcia. Por el contrario, la delegada del Gobierno, Carmen Crespo, ha indicado que fue el anterior Ejecutivo socialista “el que no incluyó a Almería en la red ferroviaria transeuropea” y ha asegurado que el Gobierno central “apuesta por la llegada del corredor Mediterráneo hasta Algeciras y trabaja para que Andalucía tenga las mejores infraestructuras”.
En busca de un nuevo turismo
El Aeropuerto de Almería está considerado como uno de los más caros de España y son constantes las quejas por el precio de los billetes y las tasas aéreas. “Cuesta más un billete a Madrid que viajar a Londres”, denuncian los viajeros.
Las altas tasas aeroportuarias hicieron que incluso turistas extranjeros tradicionales de la costa almeriense en invierno, como ingleses o alemanes, desertaran y prefirieran otros destinos más baratos. Las autoridades tuvieron que mover ficha. El Patronato Provincial de Turismo, dependiente de la Diputación, mantuvo en la última FITUR una treintena de encuentros profesionales para el fomento del destino Costa de Almería' con compañías como Air Berlín, Air Europa y Vueling.
Rusia, los países del Este, Dinamarca, Finlandia, Suecia, Gran Bretaña y centroeuropa están en el punto de mira almeriense. También se han establecido contactos con el touroperador online francés Karavel y con Renfe. Los que se pretende es presentar una propuesta de promoción del destino Almería en Madrid haciendo uso de sus líneas de trenes.
Vertebrando Andalucía por aire
Durante los dos primeros meses de este año más de 4.400 personas utilizaron para sus desplazamientos interprovinciales la ruta aérea que conecta las provincias de Almería y Sevilla, con un total de 191 vuelos y una ocupación media del 47 %. Iberia Regional-Air Nostrum es la compañía responsable de operar este vuelo desde su puesta en funcionamiento, el 15 de enero de 2010, con una aeronave de 50 plazas.
Este vuelo tiene carácter de servicio público desde 2009. Y unos horarios para el 'business' más que para el turismo. La oferta horaria permite a los pasajeros realizar la ida y vuelta en el mismo día con independencia del punto de salida. Los aviones parten del Aeropuerto de Almería a las 7.10 horas, de lunes a sábado, y a las 20.05 horas de lunes a viernes y el domingo. Desde Sevilla, la salida de las aeronaves se realiza a las 8.40 horas de lunes a sábado y a las 21.35 horas de lunes a viernes y domingo. Es decir, dos vuelos diarios en cada sentido de lunes a viernes y uno los fines de semana.
El Puerto, clave para la economía
Sólo ahora, en la segunda década del siglo XXI, la Asociación de Empresarios del Mármol de Andalucía (AEMA) ha trasladado “entusiasmo y alegría” ante la implantación de una naviera en el Puerto de Almería que haga realidad la salida por mar en las exportaciones del sector. La piedra natural supone un gran valor añadido en la economía almeriense. Una vez con la mercancía en el mar, la primera parada se hace en Malta para después distribuir al resto del mundo dependiendo del destino. Este verano comienza también una línea marítima para distribuir las frutas y hortalizas desde el puerto holandés de Rotterdam.
Mientras tanto, sindicatos, empresarios y Junta de Andalucía insisten en que llevar las vías hasta los muelles portuarios es algo irrenunciable para el futuro de la provincia. En un reciente encuentro sindical se citaron los puertos alemanes como ejemplo del reducido impacto medioambiental de la actividad ferroportuaria. “Ser esquina de Europa” ha sido una desventaja que, gracias a esta conexión, se convertiría en una “ventaja competitiva” que permitiría “ser puerto de entrada al centro de Europa”, afirmaba Comisiones Obreras. Pero las recientes malas noticias sobre el Corredor Mediterráneo acaban con sus ilusiones.
Fomento, por su parte, redacta el estudio informativo de alternativas para la conexión entre el tren y el puerto, mientras diputados almerienses del PP como Rafael Hernando reconocen que no hay dinero actualmente para el soterramiento de las vías en medio de la ciudad o la conexión ferroportuaria, declaraciones que provocaron en Almería todo un cisma. La llegada del ferrocarril en ancho europeo a los puertos del país es una prioridad gubernamental, pero solo dos puertos de interés general del Estado están ajenos a la red: Almería y Motril.
En definitiva, el complejo de esquina ha empeorado en las últimas semanas tras los anuncios europeos de más marginación ferroviaria para Almería. La única salvación era reconvertirse en “esquina europea” para que le hicieran más caso y ser “una esquina importante”. El presidente de la Diputación Provincial y del PP almeriense, Gabriel Amat, ha querido quitar hierro a las malas noticias sobre el Corredor Mediterráneo y quiere convencer de que no ha pasado nada y las previsiones se van a cumplir.