- La Junta de Andalucía envió un informe de respuesta al respecto apenas un mes antes de la muerte de un joven durante una contención a la que fue sometido
Dos técnicos del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNPT), organismo dependiente del Defensor del Pueblo, y un técnico de Defensor del Pueblo Andaluz, realizaron a finales de marzo del año pasado una visita multidisciplinar al Centro de Internamiento de Menores Infractores Tierras de Oria (Almería), donde este 1 de julio murió un joven de 18 años cuya avance de la autopsia ha revelado signos de asfixia durante una inmovilización en una cama. El organismo, dependiente del Defensor del Pueblo de España, planteó a la Junta de Andalucía -que ostenta la titularidad de centro aunque está gestionado por la Asociación para la Gestión de la Integración Social (GINSO)- un par de sugerencias relativas concretamente a la aplicación de las sujeciones mecánicas, que la Vicepresidencia de la Junta respondió con un informe remitido el pasado 24 de mayo, poco más de un mes antes de la muerte del joven.
El MNPT advirtió durante aquella visita sin previo aviso que en el centro no había “un libro de registro de medios coercitivos” y una “falta de adecuación de la habitación para la aplicación de las sujeciones mecánicas”. Por ello, sugirió a la Junta de Andalucía “dotar al centro de un libro de registro de medios coercitivos en el que quede consignada su aplicación, con indicación, junto con el nombre del menor, del medio coercitivo empleado, el momento de inicio y cese de la medida, el motivo de su aplicación y el seguimiento por parte del personal sanitario”.
También sugirió el MNPT “adecuar una habitación de mayores dimensiones para la aplicación de las sujeciones mecánicas, con la cama articulada y anclada en el suelo en posición central, con interfono y sistema de vídeovigilancia con audio”. Acerca del audio en la sala, cabe destacar que El País, medio que ha accedido al informe preliminar de la autopsia del joven fallecido, alude al vídeo en el que también se basa el informe diciendo que se trata de “una cámara sin sonido en su habitación”.
Se ampliará la habitación
Fuentes de la Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local indican respecto al libro de registro que ya está funcionando y que incluso para 2020 tienen previsto la digitalización del mismo. Por otro lado, respecto a la habitación, la sugerencia se ha aceptado y se va a ampliar como recomendaba el MNPT, sin aportar mayor detalle. Las mismas fuentes llaman a la cautela respecto a las verdaderas causas de la muerte del joven. Fuentes del TSJA añaden en esa misma linea que la jueza sabrá la causa real de la muerte cuando lleguen los resultados de los análisis toxicológicos y los resultados de la autopsia.
Por su parte, fuentes del Defensor del Pueblo de España informan de que la Junta de Andalucía dio respuesta formal a dichas sugerencias “poco antes” de la muerte del joven que trascendió la semana pasada. Estas fuentes señalan que el MNPT está actualmente “estudiando” la respuesta de la administración andaluza que, recordemos, es la titular de los centros de reforma juvenil de la comunidad autónoma como el de Oria y al que está obligada dirigirse el MNPT como organismo público.
En aquella visita, de fecha 21 y 22 de marzo de 2018, también participaron una técnica externa, psicóloga, y un técnico externo, médico. Ni las fuentes del Defensor ni de la Junta saben concretar en qué fecha se dio traslado a la Junta de Andalucía de las sugerencias del MNPT.
Sin copia del parte de lesiones
Durante aquella visita, los técnicos del MNPT mantuvieron encuentros con el director del centro, así como con diversos trabajadores del mismo. Se realizaron entrevistas reservadas con menores, se inspeccionaron las instalaciones, se examinaron los libros de registro, los expedientes personales, así como la aplicación de medios de contención y la atención sanitaria prestada a los menores, como se ha desprendido de algunas de las conclusiones de la visita.
El MNPT también consideró como cuestiones a mejorar en el centro que presentaba un aspecto carcelario, que no había un tutor individual para aquellos menores con especiales dificultades, que en la atención sanitaria no se preservaba suficientemente la intimidad, que no era costumbre proporcionar una copia del parte de lesiones al menor, que había retrasos en la incoación de algunos expedientes disciplinarios, que en algunos expedientes sancionadores el pliego de cargos no se notifica al menor infractor el mismo día de su redacción o que no se entregaban copias de las peticiones o quejas que presentaban los menores. Como aspecto positivo se destacó que los profesionales del centro tenían un alto nivel de coordinación.
Por otra parte, el último informe del Defensor del Menor en Andalucía, recientemente publicado, no hace alusión alguna a los medios coercitivos o a la aplicación de sujeciones mecánicas pero sí hace una valoración positiva del centro. Resumía el Defensor Andaluz: “la visita de inspección al recurso llevó aparejada también entrevistas con los internos y con el personal que presta sus servicios en aquel, las cuales no proporcionaron ningún dato relevante. En todos los casos las manifestaciones que realizaron fueron muy positivas respecto del clima de convivencia en el centro y con el desempeño de su labor profesional en el centro, sin destacar ninguna incidencia relevante”.