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Almería confía en superar cuanto antes su 'complejo de esquina': así están las comunicaciones con la provincia

Protestas el pasado marzo frente a la Estación Intermodal de Almería

Iñigo Mas

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Hace más de un lustro, en mayo de 2013, este diario publicó el artículo titulado 'Almería, complejo de esquina' sobre el déficit de infraestructuras de comunicación con el exterior de la provincia. Pasado tal periodo, el panorama ha mejorado gracias a la apertura, aunque con diez años de retraso respecto a la fecha prevista, del tramo de la autovía A-7 que conecta Almería con Málaga. La herida sigue abierta, aunque la sangre ya no mana. El modelo hortofrutícola almeriense nivela con sus exportaciones la balanza comercial andaluza y muchas voces se preguntan en la tierra del Indalo si es cierto que Almería recibe de los poderes públicos menos de lo que da. Repasamos las comunicaciones almerienses por tierra, mar y aire.

El AVE entre Almería y Murcia se la juega durante el próximo mes de septiembre en la reunión que van a mantener el ministro de Fomento, José Luis Ábalos y la Mesa del Ferrocarril, una plataforma ciudadana que une a casi 200 colectivos y asociaciones de la provincia, entre ellos 70 ayuntamientos. Comprometida ya, pero sin fecha fijada, en ella la Mesa va a exigir que se retome el proyecto del ex secretario de Estado de Infraestructuras con Zapatero, el almeriense Miranda Hita, para construir en los tramos que unen ambas provincias a través de la alta velocidad una plataforma con doble vía y no con una sola como aprobó el Gobierno de Rajoy, que se comprometió a que el AVE llegaría a la capital almeriense en 2023.

El PP ya ha pedido la reunión de la Mesa de las Infraestructuras de Almería y el diputado almeriense y portavoz nacional, Rafael Hernando, ha denunciado que “estamos hablando de 70 km y tres tramos que tenían que licitarse para el 20 de junio, fecha en la que también estaba prevista la iniciación de las obras en el soterramiento del paso a nivel de El Puche”.

“Sin embargo -ha dicho Hernando este miércoles en rueda de prensa en Almería tras el comité de dirección del PP provincial- desde el 20 de junio no hemos tenido ninguna noticia del Gobierno, la única ha sido que esos proyectos quedan paralizados y no conocemos las razones para esa parálisis, es más no existe ninguna razón técnica que avale el retraso de las licitaciones, solamente una razón política que tiene que ver con los compromisos que ha asumido el Gobierno de señor Sánchez, y los precios que tiene que pagar en otros territorios de España para obtener la presidencia del Gobierno”.

Problemas en Lorca justificaron retrasos socialistas en las licitaciones argumentando el diputado del PP almeriense Matarí como “inexplicable que todavía no se hayan iniciado unas obras vitales para la ciudad de Almería como el soterramiento del paso a nivel en El Puche que dejó adjudicado el gobierno de Mariano Rajoy”. No hay que olvidar el escollo del puerto seco de Níjar, para la carga de mercancías hortofrutícolas de Almería en su exportación al extranjero. Allí se había previsto una estación ferroviaria de transferencia de mercancía de los camiones hacia el norte de la península y el resto del continente europeo, que el PP no contempló. Otra instalación similar se quiere para Pulpí. Además no es definitivo el proyecto de soterramiento en la capital ni tampoco la conexión ferroviaria con su Puerto, obras con decenios de dudas y papeles en el aire.

El precedente de 2005

Y es que la Mesa no las tiene todas consigo y ha forzado la cita ministerial porque ha visto temores tras la entrada del nuevo gobierno socialista hasta el punto que, en la reciente Feria de la capital, la portavoz del grupo socialista en el Congreso, Adriana Lastra, tuvo que dejar claro que “el ministro vendrá para comprometerse delante de toda Almería en que se va a cumplir el calendario previsto y que en 2023 llegará el AVE. No se deben seguir generando más dudas”. Para los Juegos Mediterráneos de 2005 ya hubo sabrosas promesas ministeriales e inversiones que todavía nadie ha visto. Pocos olvidan al ministro Rodrigo Rato prometiendo la llegada del Euromed para aquel año 2005.

Hasta tal punto la Mesa no tenía claro el compromiso socialista que ya había previsto una manifestación otoñal si la cita ministerial no satisface sus demandas. Además no se construye nada en las obras del AVE de estas tierras desde 2011, tapiándose en 2014 el túnel de Sorbas, el de doble boca más largo de Andalucía -28 kilómetros- en el que se invirtió 800 millones, a los que hay que sumar 50 millones anuales en concepto de intereses.

Las demandas pasan también porque no haya traslado provisional de la estación de la capital hasta la vecina Huércal mientras duren las obras del soterramiento de las vías a su paso por la barriada de El Puche, como está previsto actualmente, siendo aquella una estación cerrada hace una veintena de años y que debe acondicionarse, realizándose los traslados en autobús entre ambas mientras tanto, con las consiguientes molestias para los pasajeros. Si el Ministerio accede a la doble vía como se proyectaba en 2011 y a que no se cierre temporalmente la estación intermodal de la capital, o se incluye el puerto de mercancías de Níjar y Pulpí, ¿habrá más retrasos?, ¿llegará el AVE en 2023 como prometió el ex ministro Iñigo de la Serna?

Con estos planteamientos las palabras del portavoz de la Mesa del Ferrocarril, José Carlos Tejada, son esclarecedoras. “Nosotros asumimos los retrasos. La fecha de 2023 se la sacó De la Serna de la chistera. Si vamos a tener AVE que sea en condiciones. Ya sería magnífico que la alta velocidad llegara a Vera en 2020, pero creemos que hasta 2025 la capital no dispondrá de AVE”.

Según los plazos actuales, en octubre próximo está previsto que los trenes sean desviados provisionalmente a la estación de Huércal y no lleguen hasta la capital, y para fin de año se espera que comiencen las obras de los dos tramos que salieron a licitación este verano, de Pulpí a Vera y el acceso a El Puche, en la capital, para los que se han presentado ofertas por parte de una treintena de empresas en cada caso. Pero todavía faltan por licitar cinco tramos más: Nonduermas-Sangonera (Murcia), Sangonera-Lorca (Murcia), Lorca (Mu)-Pulpí(Al), Los Arejos-Níjar (Al) y Níjar-Río Andarax (Al).

Sí ha salido a licitación ya una de las peticiones fundamentales de la Mesa del tren, la construcción del intercambiador de ancho de vía en Granada, que permitirá que los trenes entre Almería y Granada que viajan por la línea convencional actual de ancho ibérico circulen desde la capital de La Alhambra por ancho internacional y realicen el trayecto a Madrid por la vía del AVE. Asimismo los trenes en ancho internacional que llegan a Granada prosiguen el viaje hacia Almería por la actual vía de ancho ibérico, evitando así la necesidad de cambiar de tren. Puede ser realidad en 2019. Según datos de la Mesa, por la línea almeriense de alta velocidad circularían 18 trenes de mercancías diarios, así como seis de viajeros a Madrid y tres a Barcelona.

Histórico abandono ferroviario

Los sangrantes datos del histórico abandono de la inversión ferroviaria en Almería respecto al resto de Andalucía y España se pueden ver en la obra '150 años de ferrocarril en Andalucía', publicada en 2008 por los profesores Domingo Cuéllar y Andrés Sánchez Picón, en los que se revela que mientras en 1943 Almería tenía 1.175 viajeros en tren por habitante, en 2004 solo tenía 236, cuando Andalucía tenía 2.701 en 1943 y 3.410 en 2004, y España, 4.435 en 1943 y 11.193 en 2004. Cádiz, por ejemplo, tenía en 1943 más viajeros en tren por habitante que en España, con 4.470, mientras que en 2004 la cifra había bajado a 3.885.

En cuanto a los kilómetros de ferrocarril por cada 1.000 km2 de superficie, en 1943 había en Almería 20,3 y en 2004 la cifra era de 9,9. Sin embargo en Andalucía había en 1943, un total de 28,8 y en 2004, la cifra había bajado a 24,8. En España esta densidad se mantuvo en el mismo período de 61 años en 25,3.

En cuanto a la velocidad media del tren hasta Madrid entre 1912 y 2013, hay que decir que desde Almería era de 36,4 km/h en 1912, mientras que desde Alicante era de 35,8; desde Murcia de 38,7 y desde Granada de 39,6. Pero en 2013 desde Almería la velocidad media a Madrid era de 88,3 km/h, mientras que desde Alicante era de 208,6; desde Murcia de 110,6 y desde Granada de 130,8.

Paradójicamente el tramo férreo almeriense de las minas de Alquife fue el primero en electrificarse en una vía de línea ancha de España, en 1911, siendo su viaducto sobre la localidad de Santa Fe de Mondújar construido por el estudio de Gustave Eiffel.

Más mercancías para el Puerto

El Puerto de Almería gana fuerza en mercancías y pasajeros pero pierde visitantes a través de cruceros. En los primeros meses de 2018 ha habido un descenso del 25,47% de cruceristas respecto al mismo periodo de 2017, pasando de unos 13.000 a 10.000 pasajeros. La Autoridad Portuaria es la segunda de España, tras Bilbao, que más graneles sólidos exporta a través de sus aguas. En el mismo periodo solo Bilbao exportó más graneles sólidos que los puertos de Almería y Carboneras, un total de 1,3 millones de toneladas, lo que supone un incremento del 34,4% respecto al primer semestre del año pasado. Yeso, cemento, clinker y cenizas salen de los puertos almerienses.

El total de mercancías exportadas fue de 1,42 millones de toneladas, un 29,34% más que en los seis primeros meses de 2017, siendo Reino Unido, Costa de Marfil, Camerún, Irlanda, Ghana y Marruecos los principales destinatarios. Desde enero a junio de 2018 el movimiento de contenedores fue de 3.389, lo que supuso un incremento del 3,58% respecto a 2017, con 245.578 pasajeros, un 2,81% más que el año pasado.

Más de 370.000 pasajeros han utilizado el Puerto de Almería en los dos primeros meses de la Operación Paso del Estrecho, hasta el pasado 21 de agosto, considerando tanto las salidas -los viajeros que han embarcado en Almería en dirección al norte de África, como las entradas, los que han regresado-. Esta cifra consolida al puerto almeriense como el segundo más importante de los puertos del Estado que participan en la OPE, sólo por detrás del puerto de Algeciras. El número de vehículos que han embarcado y desembarcado en este mismo periodo en el puerto almeriense ha sido 85.400. A finales de este año, según previsiones de la Autoridad Portuaria, por el puerto de Almería habrá pasado más de un millón de pasajeros, la mayor parte de ellos en la Operación Paso del Estrecho, que finaliza el próximo 15 de septiembre.

Medio siglo de aeropuerto

En cuanto al panorama aéreo hay que destacar que especialmente en verano es incesante el aterrizaje y despegue de vuelos en el aeropuerto de Costacabana, tanto con compañías estables como con vuelos chárter. En este sentido el aumento es notable en la época estival, al ser el turismo una de las principales riquezas de la provincia. Cuando se han cumplido 50 años de sus instalaciones la mayor crítica sin embargo se centra en los excesivos precios de los pasajes respecto a otros aeropuertos.

En los seis primeros meses de 2018 ha habido un descenso del 4,5% de pasajeros respecto a 2017, el único de Andalucía en hacerlo, con un total de 564.929. El pasado mes de julio se contabilizaron 135.527 viajeros, lo que supone un descenso de apenas el 0,5% en relación al año pasado, detectándose un incremento de la ocupación en los vuelos que tienen Almería como origen o destino. Hay menos vuelos, pero con más ocupación, por lo que el almeriense se considera como uno de los más activos de la red andaluza. En el pasado año 2017 fueron más de 620.000 visitantes extranjeros los que llegaron al destino 'Costa de Almería' a través del aeropuerto.

El número de viajeros del vuelo Almería-Sevilla creció un 15,9% durante el año pasado 2017 hasta alcanzar los 33.510 usuarios, 4.603 viajeros más que en 2016, una cifra  destacable teniendo en cuenta que el número de vuelos –un total de 1.048- fue incluso algo inferior, un 1% menos que en 2016.

Este vuelo tiene carácter de obligación de servicio público desde 2009, por lo que la Junta de Andalucía asume el coste económico de esta línea que opera  Iberia Regional-Air Nostrum desde su puesta en funcionamiento, el 15 de enero de 2010, con una aeronave (CRJ200) de 50 plazas. En este sentido el ministerio de Fomento mantiene con la Junta el correspondiente convenio como obligación de servicio público.

El Gobierno andaluz reconoció que “los buenos resultados de viajeros ponen de relieve la utilidad de este vuelo y el esfuerzo económico de la Junta para su sostenimiento, una línea que contribuye a facilitar la actividad empresarial y económica de la provincia asegurando una comunicación rápida con la capital andaluza y paliando así el grave déficit que soporta Almería en sus conexiones ferroviarias”. Reconocimiento institucional andaluz, por lo tanto, del agravio comparativo que padece la provincia por tren hoy en día.

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