La validación un día después de las elecciones del PGOU de Mojácar (Almería) por parte de la Junta de Andalucía tiene una derivada turística importante. En virtud del nuevo plan urbanístico, ratificado “de urgencia” tras nueve años de tramitación en un pleno municipal a tres días del 28M, el complejo residencial de lujo 'Macenas Mediterranean Resort' que prevé la empresa Cosentino, presentado en diciembre en Madrid con una inversión estimada de 200 millones de euros, no podrá contar “de momento” con una vía de acceso por carretera hasta la playa más cercana al proyecto.
El pasado mes de enero, apenas un mes después de la puesta de largo del proyecto turístico en la capital de España, la Junta de Andalucía daba al traste con la pretensión de Cosentino de crear una vía rápida de acceso al resort, ubicado en plena zona de alta protección de Sierra Cabrera. De ello advirtió Salvemos Mojácar, que tiene dos recursos contenciosos-administrativos interpuestos contra aprobaciones ambientales de la Junta, en un caso contra la segunda fase de la variante costera “que Cosentino quiere que llegue a Macenas” y en otro contra la Declaración Ambiental Estratégica del PGOU emitida por la Junta en enero, en el mismo sentido que ahora se ha aprobado y que fue desfavorable a las conexiones de la vía con la playa.
Salvemos Mojácar dice “de momento” porque la actuación “arbitraria y falsa” de la Junta de Andalucía al informar desfavorablemente de unos sectores urbanizables y de la variante costera, “pero no otros ubicados en suelos igual de sensibles”, permite de facto que se realice el sector más inútil pero devastador de la variante, que acabará en medio de la nada a la espera de que en un futuro se resuelva cómo conectarlo con la playa, facilitando con ello la futura reclasificación de más suelo, que ahora se informó de forma desfavorable.
En ese sentido, Jaime del Val, de Salvemos Mojácar, explica a elDiario.es Andalucía que el recurso contra la DEA pese a recortar la variante programada y sus sectores urbanísticos por su “arbitrariedad” al permitir por contra “la parte principal” de la carretera “que es la que mayor destrozo va a causar” y contra la que la organización ecologista tiene solicitada la paralización cautelar de las obras. “Una contradicción” por parte de la Junta, puesto que “el único sentido que tenía esa variante era dar luz verde a los sectores urbanísticos que la propia Junta ha recortado”, tachando de “falsa” y “jugada” el respaldo de la Junta a los cambios en el PGOU.
“Connivencia política”
La urbanización por parte de Cosentino de la playa de Macenas en Mojácar, que por la crisis inmobiliaria de 2008 quedó a medio construir y que tiene la oposición frontal de Salvemos Mojácar, tiene el objetivo de convertir ese espacio en “un destino turístico con personalidad propia, basado en el respeto al medio ambiente y al uso eficiente de los recursos”, según la compañía, que para el proyecto tiene como lema 'Donde lo natural es extraordinario'. La familia Cosentino, propietaria de la mayor empresa de la provincia de Almería dedicada a la industria de la piedra, se ha hecho con la propiedad del suelo aún por desarrollar del complejo, como ya informó elDiario.es Andalucía, que va “avanzando conforme al plan” y que prevé iniciar la construcción del hotel principal del resort “después del verano”, comentan a este periódico fuentes de la compañía.
La consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, visitó precisamente el pasado 27 de abril las obras de la segunda fase de la variante costera. Un tramo de dos kilómetros con glorietas para dar una salida directa a diversas edificaciones diseminadas existentes en la zona y a las urbanizaciones existentes frente a la costa en la parte final del tramo, como la urbanización de La Parata y la urbanización frente a la Playa del Cantal. La ejecución de las obras se enmarca en el convenio de colaboración entre las administraciones autonómica y local, ambas en manos del PP.
De esas circunstancias se desprende, según Salvemos Mojácar, que la “connivencia política” en la localidad haya hecho que con la aprobación del PGOU, que ha asumido las “falsas” limitaciones que ha puesto la Junta, se venga a decir que “ya se verá en el futuro cómo se le da continuidad a esa variante”, de modo que “una parte la quitamos, pero otra sin sentido la dejamos para que, cuando esté el destrozo ya hecho, habrá más argumentos para buscar una vía de salida aunque sea a través de zonas de alto valor ecológico”. Del Val apunta que es “imposible” que ninguna carretera llegue hasta el complejo, si bien la pretensión es “alargar” la variante para que haya una conexión con el final de la playa de Mojácar y “acercarse” a Macenas.
La salida hasta la playa
Según resume Del Val, “la verdadera intención que tiene toda esta gente es hacer el trapicheo de colar la variante hasta el sector que más daño causa para luego buscar una solución futura, con criterios seguro que arbitrarios, y dar una salida de la carretera hacia la playa que ahora le han prohibido”.
Es de recordar que la recta final de la aprobación del plan urbanístico de Mojácar se ha producido en plena tormenta por la investigación judicial de una presunta trama de compra de votos en la localidad en la que fueron detenidas siete personas, entre las que se encontraban los números 2 y 5 de la lista del PSOE a las municipales. Por este caso también está siendo investigado un sepulturero municipal ligado al PP, ante la sospecha de que también intentaba comprar votos.
El PGOU fue ratificado, como ya se ha dicho, en un pleno ordinario celebrado el jueves 25 de mayo en el que no estaba previsto ese punto, que se introdujo sin previo aviso y por vía de urgencia, tal y como ha denunciado el grupo municipal socialista. El PSOE había reclamado “nuevos informes sectoriales de la Junta de Andalucía” ante “cambios sustanciales” que se introdujeron hace unos meses