La empresa Sacyr ha solicitado al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) la rescisión del contrato con el que se hizo en septiembre del pasado año para ejecutar las obras de plataforma de un tramo del Corredor Mediterráneo en su conexión entre Murcia y Almería, por 40,04 millones, supuestamente debido a los retrasos para llevar a cabo las labores en este trazado entre Pulpí y Cuevas de Almanzora, de 12,2 kilómetros.
Fuentes de ADIF han confirmado a Europa Press que la mercantil ha remitido una carta por la que solicita la rescisión del contrato de obras, que debían desarrollarse en unos terrenos que aún no han sido expropiados debido a las alegaciones impulsadas por unos 200 vecinos afectados ante la creación de una reserva para proteger los ejemplar de tortuga mora --'Testudo graeca'-- de la zona.
En este sentido, ADIF ha sido rechazado los motivos esgrimidos por Sacyr para resolver el contrato al entender que “el proceso expropiador está prácticamente finalizado”, con lo que se le ha exigido que “comience las actuaciones”, que acumulan 14 meses desde la adjudicación a la espera del inicio de obras.
Cabe recordar al respecto que el pasado día 11, el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, manifestó que el Ejecutivo, que ha señalado esta como la “legislatura del AVE” para Almería, espera que “muy pronto” pudieran iniciarse las obras del tramo una vez se obtenga el informe sobre las expropiaciones que afectan a cerca de 300 propietarios y que fue encargado el pasado 10 de octubre con un plazo de elaboración de dos meses, con lo que estaría para diciembre.
“Queremos que Sacyr cumpla el contrato”, han aseverado las mismas fuentes, quienes han apuntado que “no es la primera maniobra empresarial de este tipo” que se da por parte de una empresa a la que se han adjudicado obras de Alta Velocidad, al tiempo que han apuntado “precedentes cercanos en Granada y en Extremadura” en las que la sociedad “alega una serie de causas que se pueden demostrar y se inicia un proceso negociador”.
Frente a esto, desde ADIF se ha señalado que la entidad se va a mantener “firme” en su postura puesto que, según considera, está “respaldada por la normativa vigente en materia de contratos”, según han avanzado también en varios diarios locales.
La entidad pública empresarial ADIF-Alta Velocidad sacó en marzo de 2015 a licitación por procedimiento abierto con varios criterios de adjudicación el contrato del proyecto de construcción de plataforma del Corredor Mediterráneo de Alta Velocidad en el tramo Pulpí-Cuevas del Almanzora dentro de la línea entre Almería y Murcia por 86.246.455,90 euros. El anuncio fijaba un importe neto para la obra en 71.278.062,73 euros.
Estas obras cofinanciadas con Fondos Feder cuentan con un plazo de ejecución de 24 meses. El tramo, que discurre por los términos municipales de Pulpí y Cuevas del Almanzora, en la provincia de Almería, tiene una longitud de 12,5 kilómetros.
Entre sus elementos singulares destacan tres viaductos sobre las ramblas de Canalejas, Guazamara y Las Gachas, con una longitud aproximada de 420, 60 y 150 metros, respectivamente. Además, se contempla la construcción de un falso túnel de 180 metros, debido a exigencias medioambientales, para facilitar el paso de la fauna. También se construirá un paso bajo la carretera A-1205 y otro superior sobre la A-1201.