Ana recibió la segunda dosis de la vacuna frente a la Covid-19 el pasado 5 de febrero. “Me sentó regular y pasé una tarde mala”, dice. La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) informa, a través del 1er Informe de Farmacovigilancia sobre vacunas COVID-19, que los acontecimientos más frecuentes tras la vacunación están relacionados con trastornos generales (fiebre y malestar), con el sistema nervioso central (cefalea, mareos) y con el aparato digestivo (náuseas, diarrea). Los síntomas de esta enfermera granadina seguían el patrón marcado.
Sin embargo, dos días después tuvo un “manchado raro”, algo que “nunca” le había ocurrido. Fue entonces cuando quiso exponer su caso a las responsables de farmacovigilancia de su centro hospitalario. Ni le tomaron los datos. “Me dijeron que [ese síntoma] era imposible, que no sería de la vacuna”. Ana continuó con el manchado durante diez días más. Llena de dudas preguntó entre sus compañeras. “Me di cuenta que no era la única”, resalta.
El caso de Ana llegó a Laura Cámara. Esta matrona utilizó su cuenta de Instagram para lanzar un cuestionario y recopilar datos relacionados con la vacunación y el ciclo menstrual. “Como personas menstruantes tenemos todo el derecho a que se nos diagnostique, se nos trate y se nos visibilice en esta cuestión”, apunta.
“Número de acontecimientos reducido”
Fuentes del Ministerio de Sanidad indican a este diario que el Sistema Español de Farmacovigilancia ha recibido algunas de estas notificaciones. Entre ellas están la metrorragia (sangrado vaginal no programado), el trastorno menstrual sin especificar, la amenorrea (ausencia de períodos menstruales) y la dismenorrea (dolor abdominal previo a la menstruación). “El número de acontecimientos notificados es reducido”, expresan.
Los síntomas son leves, pero Cámara insiste en que al igual que se notifica el malestar general o el dolor de cabeza estas alteraciones de la menstruación percibidas después de recibir la vacunación frente a la Covid-19 deberían ser puestas en conocimiento de la sociedad. “No es tanta la importancia del síntoma sino como el poder expresarlo y que no nos tomen por locas”, dice. Y añade: “La medicina banaliza los procesos de las mujeres. No se les da importancia”.
“Las realidades de las mujeres”
Más de 2.800 mujeres han rellenado el cuestionario de Laura Cámara que ha recogido preguntas sobre la utilización de algún anticonceptivo hormonal o patologías previas que pudieran orientar el sesgo de estos síntomas.
La encuesta se ha convertido en una herramienta informativa para promover una medicina con perspectiva de género, “que recoja y acoja las realidades de las mujeres”. “Esto no es un trabajo científico sobre los síntomas de la vacuna Covid-19 en la menstruación”, resalta.
Así, el 51,2% de las mujeres participantes han notado algún efecto en el ciclo menstrual o sangrado frente al 48,8%. De todas ellas, un 88% han sido inmunizadas con la vacuna de Pfizer mientras que los porcentajes para las comercializadas por Moderna y AstraZeneca corresponden a un 7% y un 5%, respectivamente. La AEMPS indica que los síntomas menstruales “no se han notificado después de administrar una vacuna concreta” por lo que “hasta el momento” no se puede trazar ninguna asociación con las actualmente disponibles en el mercado.
La matrona ya ha hecho llegar los datos recopilados a la AEMPS. La propia agencia invita a los ciudadanos a rellenar en la página web www.notificaram.es un formulario mediante el que se puede notificar cualquier sospecha de reacción adversa no sólo con respecto a las vacunas Covid-19 sino a todo tipo de medicamentos.