El alumbrado navideño no calienta a las víctimas de la pobreza energética

A Mª Carmen hace dos días que le han cortado la luz en casa.

En paro, con su marido también sin empleo desde hace cuatro años y con dos

hijos de 18 y 23 años en casa, afronta estos meses de invierno sin suministro

eléctrico para poder calentar su vivienda. “No he podido pagar el recibo. Solicité

desglosar el pago pero no me lo han concedido. Cruz Roja me dice que no puede

pagarme la luz. La asistente social me dice que están saturados y no hay

dinero. En Cáritas me están abriendo una ficha ahora. Yo no me niego a pagar,

sólo pido que haya flexibilidad, que lo pueda pagar a plazos o de alguna otra

manera“.

Como Mª Carmen, otras muchas familias conforman el rostro de la

pobreza energética en Andalucía, de personas que no pueden afrontar el pago de

los recibos de luz y gas para mantener unas condiciones adecuadas de

temperatura en su vivienda. Y, como ella, han decidido mostrar su situación en la calle en

una protesta en la inauguración del alumbrado de Navidad para poner sobre la

mesa el contraste entre el gasto de luz eléctrica en la calle en estas fechas y

la falta de suministro en sus casas.

Por eso, alrededor de un centenar de personas con velas,

pancartas y en silencio se manifestaron en la Plaza de Las Tendillas en

Córdoba, convocados por Stop Desahucios y otros colectivos sociales, justo

enfrente del lugar en el que a esa misma hora el alcalde de la ciudad, José

Antonio Nieto, daba por inaugurado el alumbrado navideño.

“No entendemos que mientras parte de la población sigue

sufriendo, se derroche luz en el alumbrado de Navidad“, señalaba el portavoz de

Stop Desahucios, Rafael Carmona, en la lectura de un comunicado al final de la concentración silenciosa. “Al Ayuntamiento debería preocuparle que la

población tenga acceso a los suministros básicos como es la luz. Pero cuando

nos dirigimos a ellos nos dicen que no es su competencia y nos derivan a las

ONGs o a organizaciones de la iglesia. Y mientras, el alumbrado navideño supone

un gasto importantísimo“.

Hogares sin condiciones adecuadas

Hogares sin condiciones adecuadas

Cada semana, llegan hasta los puntos de información de Stop

Desahucios en Córdoba una decena de

familias a las que le van a cortar la luz. “Una vivienda digna no lo es si no tiene

asegurado el suministro de electricidad“, advierte Carmona. Extrapolando esos

casos a Andalucía, según datos de EQUO avalados por un estudio sobre el índice

de pobreza energética, alrededor del 20% de la población de la región no puede

mantener su vivienda en las condiciones adecuadas de temperatura.

Así, u

n reciente estudio del Proyecto REPEX sobre Rehabilitación

Energética de Edificios, define la pobreza energética como “aquella situación

que sufren los hogares que son incapaces de pagar una cantidad de servicios de

la energía suficiente para la satisfacción de sus necesidades domésticas y/o

cuando se ven obligados a destinar una parte excesiva de sus ingresos a pagar

la factura energética de sus viviendas“.

Y ese concepto teórico tiene su traslación a la realidad.

Así, los datos facilitados desde EQUO avalados por este estudio señalan que en

Andalucía ese 20% de la población que sufre pobreza energética la padece como

consecuencia de las condiciones de sus viviendas y la imposibilidad de pagar la

energía necesaria para mantener la casa a una temperatura adecuada.

Los ingresos familiares, los costes de la energía y la

calidad de la vivienda se dan la mano en este índice. Y si en estos últimos años de la crisis

ha aumentado el desempleo y reducción salarial, se suma la subida del recibo de

la luz y no poder atender el deterioro del hogar, el resultado está ahí.

Impago de recibos y bajas temperaturas

Impago de recibos y bajas temperaturas

Uno de los principales índices de donde se extrae el

indicador de la pobreza energética es el porcentaje de personas con retrasos en

el pago de recibos (sin incluir la hipoteca o alquiler) y que, según señala

este informe con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en

Andalucía se cuantifica en un 6%.

Junto a ello, la pobreza energética se suma también con

quienes no pueden permitirse mantener la vivienda a una temperatura adecuada

durante los meses fríos, que en Andalucía se cifra en un 10%. Y a esto se une

otro índice: las personas que tienen goteras, humedades o podredumbre en su

vivienda: un 23% en la comunidad autónoma andaluza.

Esa combinación de datos permite analizar la realidad

agravada por la crisis que ha hecho que familias enteras tengan que afrontar este

invierno sin poder calentar adecuadamente su casa. Familias que le ponen rostro

a la pobreza energética y la hacen visible porque, según reconoce el propio estudio del Proyecto

REPEX, “en muchas ocasiones las personas no son muy conscientes de ello ni de

las consecuencias que tiene sobre su salud“.

Y en ese sentido, el informe señala cómo “vivir en una casa

con temperaturas inadecuadas está relacionado con una mayor incidencia o con el

agravamiento de determinadas enfermedades y es una de las causas que provocan

que España cuente con una elevada tasa de mortalidad adicional en invierno“.

De ahí que la protesta ante la inauguración del alumbrado

navideño tenga como principal objetivo llamar la atención sobre esta

problemática que sufren miles de hogares, ponerla sobre la mesa del debate público y denunciar la necesidad de que se adopten las medidas

adecuadas para solventar esta situación, más ahora en época de bajas

temperaturas.