El día 1 de diciembre de 2013 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el día 1 de marzo como el día de la cero discriminación. Y en este año 2019 el tema de acción era “Movilízate para cambiar las leyes discriminatorias”.
Desde su nacimiento en 1961, cuando el abogado Peter Benenson llamó a escribir cartas para protestar por la detención de dos jóvenes portugueses, Amnistía Internacional, la organización que surgió de esa iniciativa, no ha hecho otra cosa que eso, movilizarse para cambiar las leyes y los usos discriminatorios.
La lucha por los derechos humanos no es otra cosa que la lucha contra la discriminación, porque cualquier violación de derechos humanos se basa precisamente en eso, en la discriminación, en la desigualdad basada en diferencias raciales, de género, de orientación sexual, de religión, de pensamiento o de cualquier otra circunstancia. Amnistía Internacional lo sabe, como sabe que sólo de la lucha colectiva puede venir el cambio, porque el mundo puede cambiar, pero no va a cambiar solo.
Este mes de marzo ha sido ejemplo de lucha permanente en la búsqueda de la cero discriminación y Amnistía Internacional siempre ha estado y va a estar ahí. Nuestros grupos, nuestros activistas, y muchos de nuestros socios y socias estuvieron, junto con otros miles de personas, en las movilizaciones del 8 de marzo, día internacional de la mujer, reivindicando y exigiendo el fin de la mayor de las discriminaciones, la que se comete contra el 50 % de la población por el hecho de haber nacido diferente a la otra mitad.
En este mes de marzo se ha estado hablando también de otras discriminaciones con ocasión de cada uno de los días internacionales o europeos. Se ha hablado, por ejemplo de víctimas del terrorismo, el 11 de marzo, de la discriminación racial el 21, de los detenidos y desaparecidos el 24, y de la trata de seres humanos el 25.
Pero también se ha hablado de discapacitados el día 21 con motivo del día mundial del Síndrome de Down, del derecho al agua el 22, de la discriminación sanitaria de algunos enfermos, de ecología y medio ambiente, y hasta de cultura el día del teatro.
Para nuestra organización todos los días son como este mes de marzo pasado y que empezó reclamando la cero discriminación. Porque nosotros luchamos todos los días por la cero discriminación. Y lo hacemos no en abstracto, sino luchando por casos concretos de personas que han sufrido esas discriminaciones, muchas veces sólo por ser defensores y defensoras de derechos humanos que son discriminados, detenidos, torturados, desaparecidos o asesinados sólo por luchar por la cero discriminación.
Por eso, además de pelear por la no discriminación de las mujeres, o de los no blancos o de las personas que sufren la trata de personas o de los detenidos o desaparecidos, este mes nos hemos acordado de Berta Cáceres, asesinada hace 3 años, o de Helena Maleno, cuya causa por tráfico de personas ha sido finalmente archivada en Marruecos.
Pero sobre todo, el 14 de marzo, recordamos en muchos lugares a Marielle Franco, porque recordándola luchamos por todos ellos, porque ella fue mujer, feminista, negra, lesbiana y, desde su posición de concejala de Río de Janeiro, defensora de los derechos humanos de todos los olvidados. Marielle luchó por el empoderamiento de las mujeres negras de las favelas, pero también contra la violencia policial hacia los habitantes de las favelas.
Marielle lo tenía todo para ser recordada el 24 de marzo, día de los detenidos y desaparecidos, pero la tuvimos que recordar el día 14 porque hizo un año que, en vez de detenerla o hacerla desaparecer, unos pistoleros demasiado vinculados al actual presidente brasileño, detenidos también durante este mes de marzo, la asesinaron presuntamente por haber dedicado su vida a luchar por la cero discriminación.
Juan Francisco Villar, activista de medios de comunicación de Amnistia Internacional Andalucia.