Desarrollar el tejido industrial andaluz, aumentar el empleo industrial y mejorar su estabilidad, su calidad y su seguridad, reforzar la innovación en la industria, impulsar la internacionalización de las empresas industriales, y promocionar la cooperación mutua entre empresas, agentes del sistema regional de innovación y administraciones. Son los cinco principales acuerdos del Pacto Andaluz por la Industria firmado este lunes entre Junta, empresarios y sindicatos, y que movilizará 8.000 millones de euros de inversión pública y privada.
La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha suscrito el acuerdo con el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Javier González de Lara, el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, y la secretaria general de UGT-A, Carmen Castilla. El Pacto Andaluz por la Industria tiene entre sus objetivos la recuperación de niveles de empleo en el sector previos a al crisis.
Esta firma ha tenido lugar en el palacio de San Telmo en Sevilla, sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía, con la presencia de más de 350 personas, entre sindicatos, organizaciones empresariales del sector industrial, organizaciones agrarias, entidades financieras, representantes de las universidades, todas las diputaciones andaluzas -excepto Almería y Málaga--, autoridades portuarias, colegios profesionales, diputados y una nutrida representación de empresas, como Endesa, Airbus, Cepsa, Telefónica, Iberdrola, Orange, Vodafone, Migasa, Atlantic Copper, Acerinox, Sovena, Covap, Coosur, Navantia, Renault, Sando, Ayesa, Persan, Ezentis o Matsa, entre muchas otras.
Durante su intervención, la presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha aprovechado para reivindicar a nivel nacional una financiación “adecuada” de forma que Andalucía y todas las comunidades “no reciben ni más ni menos, sino lo adecuado” para hacer frente a los diversos desafíos, así como una “armonización fiscal” y con vistas a “evitar prácticas de 'dumping fiscal'” entre las comunidades autónomas.
Por su parte, tanto González de Lara como Carbonero y Castilla han destacado el esfuerzo del sector industrial en estos años de crisis, la importancia de este pacto, con aspectos como la internacionalización y la necesidad de ganar tamaño, como ha resaltado González de Lara. Además, en el caso de los sindicatos, han reivindicado la necesidad de elevar el poder adquitivo mediante el aumento salarial de los trabajadores y la lucha contra la precariedad y la siniestralidad.
En su discurso, Díaz ha destacado su compromiso de que “Andalucía crezca en los sectores que generen empleo de calidad y que nos hagan más fuertes”, para que la recuperación económica sea “justa, equitativa y sostenible en el tiempo” y para que “en el futuro, cuando haya que afrontar otras crisis, lo hagamos en mejores condiciones”.
El documento plantea elevar el peso de la actividad industrial en la economía andaluza hasta al 18 por ciento del Valor Añadido Bruto (VAB). Para ello, se prevé movilizar una inversión total pública y privada de más de 8.000 millones de euros, a través de nuevos instrumentos financieros y de incentivos al desarrollo industrial y la I+D+i.
Díaz ha recordado que, en momentos de crisis, “el sector industrial ha blindado más el empleo y su calidad”, por lo que territorios con mayor apuesta por la industria “han resistido mejor la crisis”.
Asimismo, ha calificado la firma de este Pacto como un “día importante para Andalucía”, que ha sido “fruto del diálogo social”, por el que ha reafirmado su apuesta. Susana Díaz ha lamentado que “nunca haya habido una apuesta industrial por Andalucía” y ha planteado que este pacto pretende que las empresas andaluzas sean competitivas, mejoren su producción, apuesten por la formación y ganen tamaño y mercados en un entorno “globalizado y con incertidumbres”.
Ha recordado que, antes del inicio de la crisis, 533.000 andaluces tenían empleo en el tejido industrial, unos niveles que se pretenden recuperar gracias a este Pacto por la Industria. El pasado año se crearon 34.500 puestos de trabajo en el sector industrial en Andalucía.
Díaz ha apostado además por impulsar la creación de empleo de calidad, porque a pesar de que el PIB ha recuperado los niveles previos a la crisis, la masa salarial ha bajado en 20.000 millones de euros.
“Bajando salarios no hemos conseguido nada más que precarizar el empleo y abrir la brecha de la desigualdad”, ha enfatizado la presidenta, que ha rechazado las “medidas cortoplacistas que han provocado trabajadores más pobres”, al tiempo que recordado que “no vamos a retener el talento si no lo pagamos bien”.
Díaz ha considerado que, de cara a la internacionalización y la apertura de nuevos mercados, Andalucía no debe “perder ninguna oportunidad”, aprovechando su situación geoestratégica, sus buenas relaciones con Iberoamérica y su red de puertos e infraestructuras.
Apoyo de los agentes sociales
El presidente de la CEA, Javier González de Lara, considera que la firma de este acuerdo “signfivia un paso adelante en el desarrollo del tejido empresarial andaluz”, tras lo que muestra su compromiso con el diálogo social en la comunidad andaluza, recordando que dicho diálogo “no es exclusivo de Andalucía”, y destacando que “también se avance en el diálogo político”, con ejemplos como la Conferencia de Presidentes.
González de Lara ha insistido en su defensa de una financiación y una unidad de mercado e insiste en que “debería producirse una armonización fiscal y una homogeneidad fiscal”, toda vez que “no podemos competir entre territorios sobre la base de desequilibrios tributarios”.
Asimismo, resalta la importancia de “atraer inversión productiva”, donde “las actividades industriales deben alcanzar protagonismo”, dejando claro que “cuando apostamos por la industria apostamos por el empleo de calidad, estable, integrado por personas cualificadas”, reclamando además una “armonización regulatoria y una simplificación administrativa”, con vistas a aumentar el tamaño empresarial.
El secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, que ha calificado el Pacto “de ambicioso pero realista y ejecutable”, ha dejado claro que la prioridad de CCOO será que mejoren el empleo y las condiciones de trabajo y vida de los andaluces“. ”La industria es un pilar clave para el desarrollo de Andalucía y hay que situarla al mismo nivel que educación, sanidad y servicios sociales“, asevera.
Para ello, ha recordado que es “imprescindible” que el dinero público se utilice en el ámbito privado. “No se trata de subvencionar la industria, sino de incentivarla. Para tener unos servicios potentes, es necesario contar con la inversión adecuada y con quienes generen riqueza para distribuirla”, añade.
En este sentido, el responsable sindical ha querido reconocer la apuesta y el compromiso “de quienes han arriesgado sus inversiones para favorecer la industria andaluza”, y se ha mostrado convencido de que habrá una apuesta por la responsabilidad social en las empresas, ya que “sin calidad en el empleo, no es posible converger con España y con Europa, lograr una cohesión social y la internacionalización”, asevera.
Por su parte, la secretaria regional de UGT-A, Carmen Castilla, considera que “hay que realizar un proceso de generación de empleo de calidad a través de un Plan Específico de Empleo Industrial para Andalucía, basado en el fortalecimiento de la negociación colectiva, en la mejora de las condiciones laborales, donde se tenga en cuenta las particularidades del sector y que propicie un incremento de las retribuciones de los trabajadores”.
A su juicio, “el Pacto Andaluz por la Industria y su firma no pueden ser entendidos como un fin en sí mismo, sino como un paso más en la necesidad de dotarnos de un esqueleto de medidas políticas que, junto a las legislativas, nos pongan, de una vez por todas, a trabajar de forma coordinada y consensuada por el desarrollo industrial de nuestra tierra. Sin industria no hay crecimiento”, ha manifestado Castilla.
Ha recordado que el sindicato desde antes de la crisis ya exigía un profundo cambio en el modelo productivo andaluz “y aquellas exigencias sindicales siguen vigentes”. Lamenta además que “la industria andaluza tampoco ha contado con el apoyo del Gobierno, provocando que, la deuda histórica que Madrid tiene con nuestra industria, se agrande”.