Esta semana está prevista la puesta en marcha en el antiguo Edificio Guadalmina de Málaga de una nueva Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria (UTCA). Su apertura conlleva la contratación de tres enfermeras especialistas en salud mental, según informa a este periódico el Servicio Andaluz de Salud (SAS), una categoría que implantó a partir de 2019 con la reconversión de plazas de enfermería en puestos de especialista. El caso es que, según denuncia la portavoz de la 'Plataforma 100X1OO enfermeros especialistas en todos los dispositivos de salud mental en Andalucía', Mercedes Padilla, el total de contratados de enfermería para la unidad dedicada a enfermedades como la anorexia y la bulimia es de 18, con lo que “habrá una mayoría de enfermeras sin ningún tipo de titulación ni formación en el trastorno de la conducta alimentaria pese a ser una unidad específica de referencia andaluza”.
Fuentes del SAS indican que la Unidad de Trastornos alimentarios del Hospital Regional Universitario de Málaga, donde se ubicaba hasta ahora, cuenta con “una plantilla multidisciplinar de profesionales compuesta por numerosas categorías y especialidades”, entre ellos la figura de enfermero especialista en salud mental, que “tiene unas funciones específicas para la asistencia de determinadas necesidades de los usuarios”.
Desde la plataforma se insiste en que, pese a que la unidad “supone un avance importante en la atención a la salud mental” en la provincia de Málaga, “desgraciadamente no va a ser dotada al 100% con personal sanitario especializado” y el SAS “va a colocar personal de enfermería general en lugar de enfermeras especialistas en salud mental para el desempeño funciones muy delicadas y específicas en la atención a las personas que sufren trastornos de la conducta alimentaria”. “Curiosamente, aunque el SAS no reconoce esa figura en la hospitalización, aquí la reconoce porque le conviene”, dice Padilla en referencia a la contratación de las tres especialistas.
“Recortes en la calidad asistencial”
El SAS defiende que viene trabajando “para definir el mapa de competencias de estos enfermeros especialistas con el objetivo de adecuar sus funciones a los conocimientos específicos con los que cuentan y para lograr la mejor atención a los usuarios”. De hecho, presumen, Andalucía es la comunidad autónoma “que cuenta con más puestos reconvertidos de enfermería especialista”, señalando que en el caso de salud mental “los enfermeros especialistas están más centrados en actividades de prevención, abordaje de terapias en grupo, etc., pero unos cuidados básicos (tomar la tensión, peso, controlar alimentación...) lo puede hacer un enfermero de base”.
“¿Imaginas una Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria sin enfermeros especialistas en salud mental?”, se preguntan desde la plataforma, que recuerda que un enfermero especialista de ese tipo cuenta con “una formación exhaustiva” de posgrado en Salud Mental, conocida como EIR (Enfermera Interna Residente), figura análoga al psiquiatra, con formación de posgrado MIR (Médico Interno Residente) con la especialidad en Psiquiatría. “¿Imaginas una Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria con médicos generales en lugar de médicos psiquiatras?”, se preguntan de nuevo.
A su juicio, la Junta contrata “enfermeros generales en lugar de enfermeros especialistas en salud mental con el propósito de ahorrar recortando en salarios pero eso, obviamente, repercutirá en recortes en la calidad asistencial y en la recuperación de las personas que están sufriendo problemas de salud mental”, insiste la plataforma, que tiene una petición para exigir “que las nuevas plazas de enfermería en salud mental se adjudiquen a enfermeros especialistas en salud mental”.
Para el nuevo dispositivo, al que “acudirán menores con graves problemas de conducta alimentaria y otras comorbilidades, el SAS ”va a suplir con plantilla que no solo no conoce la salud mental y los trastornos alimentarios sino que ni han trabajado con población infantil“. ”Un verdadero despropósito“, concluye la plataforma, que prevé acudir a la inauguración de la unidad ”para informar a los familiares“ de eta cuestión.