Por Andalucía achaca el “destrozo electoral y social” de su resultado a la “desunión” y la abstención

La candidatura de Inmaculada Nieto, de Por Andalucía, ha logrado conformar grupo propio en el Parlamento andaluz con un total de cinco escaños tras las elecciones de este domingo. Una cifra “muy por debajo del objetivo” que se habían marcado desde la coalición de izquierdas e inferior a la que vaticinaban las encuestas. La candidata lo atribuye a que “el adelanto [de las elecciones] no ha favorecido la participación”, que se ha sitúado en un 58,35%, la tercera más baja de la historia de las elecciones andaluzas y una cuestión que era clave “para que el bloque progresistas avanzase” en Andalucía, según ha explicado Nieto en su comparecencia desde el Consejo Provincial de Izquierda Unida. Durante toda la campaña, la coalición liderada por Nieto ha volcado sus esfuerzos en movilizar a la izquierda. Y es que históricamente la participación ha beneficiado a los partidos de izquierda en Andalucía. Sin embargo, la cifra de participación en estos comicios solo ha superado a la de 2018 en un 1,7 puntos. Por su parte, la abstención se ha mantenido por encima del 40%, con un 41,6%.

Asimismo, la coalición que integra a Podemos, IU, Más País, Equo, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz ha achacado el “destrozo electoral y social” de su resultado a la “desunión”. “La unidad es imprescindible para favorecer el respaldo institucional que necesitan los trabajadores en Andalucía”, ha apostillado la candidata en referencia a la división de la marca Adelante Andalucía con la que se presentaron en los comicios de 2018.

El resultado de la “desunión”

Por entonces, sumaron un total de 17 representantes junto a los partidos que hoy aglutina Teresa Rodríguez. En esta ocasión, han concurrido en coaliciones independientes y, en suma, han alcanzado 10 escaños menos: 5 corresponden a Por Andalucía (uno por Sevilla, Córdoba, Málaga, Granada y Cádiz) y 2 a Adelante Andalucía. Para la candidata de IU, la fragmentación de la izquierda ha perjudicado al bloque progresista, que en su caso se ha visto afectado por el “factor tiempo” al tratarse de una nueva marca. Todo lo contrario de lo que le ha sucedido a la extrema derecha, que sí ha logrado “rentabilizar” su resultado, con 14 escaños y una diferencia ligeramente superior a los 100.000 votos con respecto a su coalición.

De ahí que en su análisis postelectoral, Inma Nieto haya asegurado que su marca representa una apuesta de futuro que luchará desde la oposición por mejorar la vida de los andaluces. En este sentido, se ha dirigido a los ciudadanos que la han respaldado con su voto para asegurarles que harán “muy buen uso de él”. Una marca, la de Por Andalucía, que seguirán consolidando durante la nueva legislatura para “hacer más robusta la unidad”. Junto a su equipo, ha dicho, seguirá esforzándose por construir “un futuro que sí le dé certeza a nuestra gente” ante el nuevo escenario que se abre para los andaluces con el gobierno de Moreno Bonilla. Una mayoría absoluta que Nieto ha lamentado al garantizar que “no trae nada bueno para Andalucía”.

El camino hasta las urnas

La líder de Por Andalucía ha sido de las últimas candidatas en comparecer. Lo ha hecho después de reunirse largo rato con sus compañeros. El optimismo de la coalición fue creciendo conforme se acercaba la cita con las urnas, alimentado por el impulso de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. La aspirante de Por Andalucía ha vinculado su candidatura a la figura de esta referente de la izquierda a nivel nacional, pero al término de las elecciones andaluzas no ha querido valorar si su resultado afecta al proyecto de Yolanda Díaz. Por Andalucía “nace y se incorpora a Andalucía, es íntegramente andaluz”, ha querido puntualizar Nieto en su intervención.

A menos de una semana de las elecciones, la líder de Por Andalucía soñaba con superar los 17 escaños que logró la anterior coalición en 2018, bajo la marca Adelante Andalucía. Pero el ánimo decayó minutos antes del cierre de las urnas. Así lo reflejó el rostro de la candidata a su llegada al Consejo Provincial de Izquierda Unida, en Sevilla Este, desde donde vivió la noche electoral. Nieto hizo su entrada en completo silencio y arropada por su equipo. Decidió no hacer declaraciones hasta que se conociera el resultado final, que ha terminado dibujando unos resultados alejados de las expectativas.

El mutismo que ha reinado en la sede de la calle Donantes de Sangre, con un atril desierto hasta bien entrada la noche, evidenciaba que el escenario “inapelable” de las urnas no era el que anhelaba la izquierda andaluza. Lejos de lo que se esperaba, la izquierda ha registrado su mayor caída en la historia de la democracia andaluza. En conjunto, PSOE (31), Por Andalucía (5) y Adelante Andalucía (2) van a conformar el 36% de la representación del Parlamento andaluz los próximos cuatro años.