El Gobierno andaluz ha cerrado una negociación con el Ejecutivo de Murcia, ambos del PP, para trasladar en barcos agua sobrante de la desaladora de Escombreras, una de las más grandes de España, ubicada en Cartagena. La posibilidad del trasvase de agua en grandes buques ya estaba sobre la mesa desde hace meses, cuando el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, anunció obras de adaptación en los puertos de Algeciras y Málaga.
La semana pasada la consejera de Agricultura y Pesca, Carmen Crespo, incluyó también el puerto de Carboneras, en Almería, que será uno de los que recibirá los barcos con el agua excedente de la desaladora murciana, junto con el de Málaga. Fuentes de esta consejería subrayan que esta opción sólo se ejecutará en caso de llegar a una situación “extrema”, no antes del mes de abril, pero no precisan cuánto costará la operación. En teoría, el traslado de barcos cisterna correrá a cargo del presupuesto del Gobierno central, y la Junta asumirá el coste de la obras de acondicionamiento en los puertos y la descarga de agua.
Almería es la provincia andaluza que más sufre la sequía, con una reserva por debajo del 9% de sus embalses y restricciones en muchos de sus municipios. Los operadores con los que ha tratado la Junta sopesan descargar el agua no sólo en puertos sino con fondeos frente a la costa almeriense, como ha avanzado el diario Sur y ha confirmado este periódico.
La desaladora de Escombreras abastece a 300.000 habitantes de 20 municipios costeros de Murcia. El traslado de agua desalada hasta Málaga, en barcos de 40.000 metros cúbicos de capacidad, dura entre 15 y 18 horas.
A final de mes, el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, tiene previsto reunirse con la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para negociar un “cronograma” de obras hidráulicas y actuaciones de emergencia contra la sequía, igual que se ha hecho con Cataluña.