Andalucía, sostenida por la industria turística y agroalimentaria, se mueve en dos realidades paralelas: las cifras récord de turistas que volvieron a pulverizar las estadísticas en 2023 y la sequía que amenaza con asfixiar la gallina de los huevos de oro.
El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, ha dado voz a ambas realidades complementarias y contradictorias en apenas una semana. Empezó el jueves pasado, reunido con el comité de expertos contra la sequía, anunciando cortes generalizados en el consumo de agua en las capitales de Málaga, Sevilla y Córdoba.
Los embalses de la comunidad están por debajo del 20% de su capacidad media -algunos, como el de Zahara-Gastor, en Cádiz, están al 4%- y las restricciones en los hogares llegarán a las grandes ciudades si no llueve “30 días de manera continuada” de aquí al verano, dijo Moreno. Algo que no ocurre desde 2010.
Un día después de lanzar esta dura advertencia -su gabinete matizó que se buscaba un mensaje de concienciación a la población- Moreno cambió de registro radicalmente 24 horas después. El presidente de la Junta se apresuró el martes a matizar su propio vaticinio, garantizando que ni la Semana Santa ni Feria de abril en Sevilla ni otras tantas fiestas de la primavera que atraen cada año a millones de turistas y movilizan millones de euros se verán afectadas por las restricciones de agua. “Tranquilidad”, vino a decir Moreno, ya con la mirada puesta en la cita de este jueves en la Feria Internacional de Turismo (Fitur 2024) en Madrid.
Los hoteleros y hosteleros están preocupados por la situación, y así se lo han hecho llegar al presidente andaluz, pero el mensaje de alarma no es propicio en la semana clave del turismo en España. Donde todos los países y comunidades se citan en Madrid para vender sus fortalezas, atraer turismo e inversión, mover riqueza en definitiva.
Moreno ha llegado a Fitur con las macrocifras que retratan el músculo de la economía andaluza: Andalucía prevé superar los 35 millones de turistas en el presente año tras el “récord histórico” logrado en 2023, en el que se ha alcanzado la cifra de 33,9 millones de visitantes, ha asegurado ante el prominente pabellón de Andalucía, con una extensión de 6.500 metros cuadrados, con un escenario de 100 metros cuadrados.
Los casi 34 millones de visitantes que llegaron a Andalucía en 2023 supone el “mejor dato” de toda la serie histórica, según el presidente, quien ha apuntado que representa un 9,9% más que en el año 2022 y un 4,3% más que en 2019, año prepandémico que hasta ahora había tenido la cifra récord de visitantes.
El incremento de la actividad turística ha supuesto este último año 2023 un impacto directo e indirecto en términos económicos de 24.800 millones de euros.