La falta de claridad en los criterios que ha usado el Ministerio de Sanidad para permitir a unos territorios la entrada en la fase 1 de desescalada y excluir a otros ha desatado el corsé de los agravios comparativos entre comunidades, con independencia de su signo político. La Comunidad Valenciana, con un presidente socialista, y la andaluza, con un Gobierno de PP y Ciudadanos, se quejan del mismo “maltrato”, aunque la segunda se ha aventurado ya a denunciar que han pesado los “criterios políticos e ideológicos, y no sanitarios”.
El consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre, hará llegar este lunes al ministro Salvador Illa la solicitud formal para que las provincias de Málaga y Granada -las únicas que se han quedado ancladas en la fase 0- pasen el corte el próximo lunes, permitiendo el libre movimiento sin horarios, el uso de vehículo particular dentro de la provincia, la apertura de bares y otros negocios y los grupos de familiares y amigos (hasta un máximo de diez personas). “Esperamos una rectificación”, ha sentenciado el portavoz de la Junta, Elías Bendodo.
Este periódico ha solicitado a la Junta el informe con su registro de los datos de cumplimiento de los parámetros remitido al Ministerio de Sanidad -adjunto a su plan de desescalada-, así como la evaluación escrita con la que ha respondido el departamento de Illa para justificar el paso de seis provincias y el freno a las otras dos. Ninguna de las dos administraciones ha aportado por ahora esta documentación (sí lo han hecho público el Ejecutivo valenciano y vasco).
El Gobierno andaluz esgrime una tasa de contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días (periodo de incubación del virus) inferior al de otras comunidades que sí han pasado enteras a la fase 1. La provincia de Málaga tiene 3,9 casos positivos detectados por pruebas PCR por cada 100.000 habitantes, y Granada menos de 5. En cambio, la tasa de incidencia en Aragón es de 26,6 casos; en Cantabria, de 24,2 casos; en Navarra, de 50,7 casos; en Euskadi, de 29,6 casos; y en La Rioja, de 36,6 casos. Todas ellas han avanzado en la desescalada, aunque juntas no suman la población total de Andalucía (8,4 millones de habitantes).
La diferencia en la tasa de contagios entre estas comunidades del norte y Andalucía es abismal, pero se trata de un solo parámetro. Sanidad también mide la capacidad asistencial de los hospitales -disponibilidad de camas en UCI- y, sobre todo, el número de PCR realizados (que calibran el avance de la pandemia en cada territorio). Aquí la comparativa deja atrás a Andalucía, que es la comunidad que menos pruebas de detección realiza por cada millón de habitantes. El cómputo total que envió a Sanidad en su plan de desescalada hablaba de un total de 117.200 PCR hasta el pasado 5 de mayo. Excepto Aragón, el resto de regiones señaladas por la Junta para visualizar su “agravio” cuadruplica el número de test realizados aquí. La Rioja realiza 77,25 pruebas PCR por cada 1.000 habitantes; Euskadi hace 57,33 test; Navarra (50,3); Cantabria (50,15) y Aragón (21,44).
La Comunidad Valenciana, que ha hecho público el informe de más de 200 páginas que envió al Ministerio de Sanidad adjunto a su plan de desescalada, tropieza también en este dato clave: sus centros de Atención Primaria identificaron a 7.629 pacientes sospechosos de estar afectados por Covid-19 entre el 21 de abril y el 4 de mayo, pero tan solo realizaron pruebas PCR a 1.756, es decir, un 23%. Sanidad había pedido que el porcentaje de PCR realizados a pacientes con síntomas de contagios “no fuera inferior al 30%. En Andalucía, a 5 de mayo, había 14.639 casos positivos sumando los confirmados por PCR y los asintomáticos detectados con test rápidos, pero otros 8.839 pacientes están ”en investigación“ por ser ”sospechosos“ [se les ha realizado la prueba, pero aún no se conocen los resultados]. ”El sistema de cómputo y recuento de datos no es homologable de una comunidad a otra. No se pueden comparar unos registros sin tener en cuenta otros“, admiten desde Salud.
PCR no registrados en el sistema
La falta de material necesario y reactivos para realizar test masivos a la población andaluza susceptible de tener el virus es el mayor handicap de la gestión de la crisis de la Junta. El uso de PCR se prioriza para la población de alto riesgo, sobre todo el personal sanitario, y precisamente en Andalucía casi un tercio de los contagios son facultativos. El portavoz del Gobierno andaluz ha actualizado este lunes la cifra de test realizados: 140.000 PCR más 222.000 test rápidos, en total 362.000 pruebas. “El volumen va en consonancia con la menor incidencia de la pandemia en Andalucía”, dice Bendodo. La tesis de la Junta es que se hacen pocos PCR porque hay pocos contagios, un silogismo que el Ministerio de Sanidad cree erróneo.
En los últimos 14 días, la Consejería de Salud ha pasado de acreditar 2.000 PCR diarios a hacer 103 al día. En las últimas 24 horas, el número de positivos registrados por PCR es sólo de 24 personas. El departamento de Jesús Aguirre sostiene que el número de pruebas realizadas “no ha disminuido”, pero que el sistema informático del SAS “no tiene capacidad para registrar y actualizar al momento todos los datos que se vuelcan”. Por ello, el número de PCR que acredita diariamente el Gobierno andaluz “son sólo los que dan positivo, pero no todos los que se realizan”.
Por esta razón, el cómputo semanal de PCR realizadas que la Junta envía al Ministerio de Sanidad -16.535 entre el 1 y el 7 de mayo- no se corresponde con la suma de las cifras de PCR que diariamente difunde la Consejería de Salud. “Vamos a dejar de publicar este dato diario, porque induce a error”, advierten. El portavoz del Gobierno andaluz ha argumentado hoy que “sería un escándalo si la tasa de mortalidad fuera alta, pero es la tercera más baja del país”. “Los PCR se han hecho bien”, concluye.
Sólo hay tres distritos en dos provincias andaluzas -Granada capital y su área metropolitana; y Málaga capital- que incumplen los parámetros sanitarios fijados por Sanidad, por lo que la Junta propuso dejarles 15 días más en fase 0 para extremar la prudencia. El Ministerio optó finalmente por cerrar el paso a las dos provincias completas, y el Ejecutivo andaluz se preguntó por qué en otras comunidades -como Valencia- se permitía la desescaladas por distritos sanitarios, y en Andalucía no; o por qué en el País Vasco se permite la circulación entre provincias, y aquí no.
Los tres distritos sanitarios que han quedado relegados en la fase 1 de la desescalada propuesta por el Gobierno andaluz no son menores. Juntas suman una población que roza los 1,3 millones de habitantes y acumulan en torno al 30% de las muertes por coronavirus de toda la comunidad. Se trata de Málaga capital, el epicentro de la infección en Andalucía, que atiende a una población de 628.045 personas, ha registrado 1.996 positivos y tiene una incidencia acumulada de 317,8 casos por cada 100.000 habitantes; Granada capital, con 239.149 habitantes; 1.185 positivos, y una incidencia acumulada de 495,5 casos; y Granada Metropolitana, con 428.657 habitantes; 1.297 positivos y una incidencia acumulada de 302,5 casos.