Andalucía tiene 3.357 pacientes ingresados por Covid-19 y otros 524 están en las unidades de cuidados intensivos (UCI), ambos datos representan un repunte respecto al día anterior. La tendencia de contagios es descendente en la última semana, desde que la Junta ordenó un cierre perimetral de toda la comunidad y de todos sus municipios, pero la presión hospitalaria sigue agravándose. La ocupación de camas por pacientes con coronavirus alcanza el 20%, que sumado a los enfermos ingresados por otras patologías rebasa el 70% del total.
Tras exponer estos datos, el portavoz de la Junta y consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, ha subrayado que “aún hay un 30% de camas libres” en los hospitales de Andalucía. “No es cierto que el sistema andaluz de salud (SAS) esté colapsado, el sistema aguanta, aún tenemos margen”, sostiene. La incidencia de infectados por Covid-19 está bajando ligeramente en los últimos cinco días y las personas recuperadas superan a los contagios en los últimos dos días.
La Junta muestra un optimismo prudencial ante el descenso de los contagios en los últimos días, que atribuyen directamente a las restricciones de movilidad, el cierre de todos los negocios no esenciales y el toque de queda impuestos hace una semana. El índice de reproducción, que mide a cuántas personas contagia un caso positivo, ha vuelto a estar por debajo de uno, subrayando la “tendencia al alza de la contención de la pandemia”.
Las restricciones estarán en vigor hasta el próximo lunes, cuando se cumple el plazo de 14 días estipulado por las autoridades sanitarias para valorar si las medidas han dado resultado y la curva de contagios se ha doblegado. Hasta entonces, la Junta no prevé anunciar una prórroga del cierre perimetral y el toque de queda -en el caso de Granada es total- hasta tener esos datos completos, pero el portavoz ya ha avanzado este martes que la idea sería ampliar las restricciones una semana más, hasta diciembre cuando se “podrían flexibilizar las medidas para intentar salvar la campaña navideña”.
Con todo, Bendodo ha emplazado a la reunión de los expertos sanitarios de la Junta, el próximo fin de semana, que son los que decidirán qué medidas adoptar para contener la expansión del virus. En paralelo, el Consejo de Gobierno ha aprobado este martes diez líneas de ayudas a empresas, pymes y autónomos de los sectores más afectados por los cierres provocados por el virus, principalmente la hostelería, el turismo y el comercio minoritario. Se trata de un montante de 677 millones de euros ubicados en los Presupuestos de 2020 y de 2021, subvenciones directas que han sido pactadas exclusivamente con la patronal -en un acuerdo firmado este lunes- y del que se ha mantenido al margen a los sindicatos de clase, CCOO y UGT.
Las dirigentes sindicales, Nuria López y Carmen Castilla, acusan al presidente de la Junta de haber “roto el diálogo social”, apartándoles de una negociación bilateral con los empresarios para aprobar unas ayudas que, dicen, no condicionan el mantenimiento de los puestos de trabajo ni contemplan cláusulas sociales en beneficio del trabajador. La consejera de Empleo, Rocío Blanco, ha sido preguntada sobre si el acuerdo suscrito con la patronal contempla alguna cláusula que impida al empresario beneficiario de las ayudas públicas a despedir a sus empleados. Blanco ha explicado sobre la línea de ayudas a autónomos que “obligan al autónomo a seguir de alta tres meses o bien cuatro meses en el caso de la ayuda a pymes de la Consejería de Economía”, pero no impide que los beneficiarios de dichas subvenciones mantengan su actividad empresarial y prescindan de parte de su plantilla.
Empleo defiende que la mayor parte de los colectivos a los que van dirigidas estas ayudas “no tienen plantilla”, sin embargo, el sector que captará las subvenciones más cuantiosas es el de la hostelería y el ocio nocturno. En la hostelería hay 155.000 autónomos, de los que 900 han perdido su trabajo durante los meses de pandemia debido al cierre total o parcial de sus negocios: 786 empleados despedidos de bares y restaurantes y 95 de comercios.
Las ayudas también van dirigidas a las peluquerías, unas 2.000 beneficiarias potenciales (300 han cerrado porque su actividad cayó por debajo del 50 o del 30%); otro sector que captará ayudas es el del taxi, 9.000 trabajadores autónomos afectados (con una merma del 80% de sus ingresos), y 3.500 feriantes, que vieron laminada totalmente su actividad. El decreto de Empleo que regula este tipo de subvenciones “no contiene ese compromiso [de mantenimiento del trabajo] salvo el alta propio del autónomo que pide las ayudas”, explican desde el departamento de Blanco.