Pedro Fernández Peñalver (Baza -Granada-, 1966) ya era concejal socialista de su pueblo con 33 años tras una década ejerciendo de abogado. Aunque afirma que pretende cambiar uno de los sillones de la sala en la que atiende a elDiario.es Andalucía, no parece que se sienta incómodo en el que ocupa desde 2021 en la Torre Sur de la Plaza de España de Sevilla, de la que tanto se ha hablado en los últimos mese a cuenta de la entrada que pretende cobrar el alcalde a los turistas. “Me parece que es vender la ciudad a trozos, como musealizarla”, comenta.
En 2021 renunció a ser alcalde de Baza (llevaba desde 2007) para convertirse en delegado del Gobierno de España en Andalucía, cargo en el que 'renovó' a finales del año pasado. A dos semanas de la cita con las elecciones europeas, abordamos en esta entrevista las relaciones de ambas administraciones, la actualidad política y los temas de competencia estatal, que no son pocos y que no terminan en Doñana.
¿Le preocupa la imagen que el presidente Moreno y sus consejeros trasladan a diario del Gobierno de Sánchez en Andalucía con denuncias de agravio frente a Catalunya o Euskadi. ¿Cree que el Gobierno de España está haciendo lo suficiente para contrarrestar ese discurso oficial de la Junta o hay datos que contrarresten esa sensación de agravio?
La Junta de Andalucía, implantada en el territorio, tiene una capacidad importante en cuanto a la comunicación se refiere. Qué duda cabe que todo lo que pretende comunicar lo tiene más fácil si es que hay una directriz política de que hay que arremeter contra el Gobierno de España desde un punto de vista de interés estrictamente electoral. De hecho, es lo que creo que se está haciendo desde el año 2018, a través de una estrategia política que pretende no hablar de los asuntos de Andalucía, hablar permanentemente de los asuntos estatales para confrontar permanentemente contra Pedro Sánchez. Es una copia, una imitación de lo que hace la presidenta de la Comunidad de Madrid: generar un debate poniendo al presidente del Gobierno de España como figura principal con la que se mide y que no se hable de las carencias y deficiencias que hay en el territorio, que en este caso son muchas.
¿A qué carencias se refiere?
Hablamos de sanidad, educación, dependencia, y de una incapacidad flagrante que tiene la Junta de Andalucía para ejecutar fondos, especialmente los fondos que provienen del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Y no lo digo yo, lo dice la propia Cámara de Cuentas en el último informe que se entregó en el Parlamento de Andalucía, donde se hablaba de una ejecución mínima y una preocupación máxima, que es la que yo vengo manifestando.
Lamentablemente hemos tenido la experiencia, con el señor Moreno Bonilla a la cabeza, de la devolución de casi 400 millones de euros de los 1.100 millones que se recibieron para pequeños y medianos empresarios y para autónomos. Y se han devuelto, sin más, 119 millones de euros que iban vinculados a la creación de plazas en guarderías públicas de 0 a 3 años. O los los 1,5 millones vinculados a la cultura, a las producciones audiovisuales. Y así sucesivamente. También estamos esperando a que se abone y se pague el bono de alquiler joven.
La Junta de Andalucía lo que hace es no hablar de que está recibiendo, con Pedro Sánchez a la cabeza, las mayores transferencias económicas de la historia de la comunidad autónoma
Yo siempre digo que está muy bien la sonrisa, que está muy bien el intento de moderación, pero en el fondo hay una política que es tan sumamente neoliberal, restrictiva y privatizadora como la de la señora Ayuso. Y la Junta de Andalucía lo que hace es no hablar de que está recibiendo, con Pedro Sánchez a la cabeza, las mayores transferencias económicas de la historia de la comunidad autónoma. Estamos hablando que ha habido un incremento de un 46% en estos seis años respecto a los seis años inmediatamente anteriores, cuando presidía Mariano Rajoy, y que suponen 44.357 millones de euros más.
¿Cree que la ciudadanía conoce de donde proceden esas inversiones de las que habla?
Realmente me pregunto si Andalucía está viendo realmente lo que está haciendo el Gobierno de España, o si el posicionamiento de la Junta, con ese ruido al que me refería, está intentando que la gente no vea lo que realmente hace el Gobierno de España, atrayendo a empresas tractoras muy potentes, algunas públicas como la Agencia Espacial a Sevilla, otras al Parque Tecnológico de Málaga, o con los grandísimos proyectos vinculados al 'valle andaluz del hidrógeno verde', donde se vincula a San Roque y Huelva, con unas inversiones que van a superar los 2.500 millones y la generación aproximada de más de 4.000 puestos de trabajo para la generación de metanol verde, con grandes empresas tractoras como es el caso de Maersk, o como el caso de Cepsa, ya instalada.
En Andalucía había un sinfín de proyectos de infraestructuras hidráulicas, ferroviarias y viarias metidos en un cajón desde 2012 y desde que gobierna Pedro Sánchez se han puesto encima de la mesa
Hay muchos datos que dicen que España es el país más atractivo para invertir en este momento, y qué duda cabe que de eso se beneficia Andalucía, como no puede ser de otra manera. Y de todo eso no se habla, sino que se dibuja a un Pedro Sánchez al que se intenta ridiculizar cuando es un presidente que tiene un caché internacional que no habíamos tenido hasta este momento y que tiene una capacidad muy importante de salir de situaciones como el Covid con los ERTE, y con los fondos ICO. Y ya sabemos lo que pasó cuando gobernaba la derecha en este país, con esos 60.000 millones a los bancos nunca recuperados, y aquí se ha apostado por las personas y por la recuperación de las empresas. En definitiva, mucho ruido para evitar hablar de lo bien que lo está haciendo este Gobierno y, sobre todo, lo bien que le va a Andalucía con este Gobierno, que va como un tiro.
Pero también es cierto que hay determinadas inversiones que se resisten en Andalucía y que vienen siendo demandadas desde hace años, como por ejemplo el tramo ferroviario Algeciras-Bobadilla del Corredor Mediterráneo, ¿no cree?
Le puedo decir que había un sinfín de proyectos de infraestructuras hidráulicas, ferroviarias y viarias que estaban metidos en un cajón desde el año 2012, desde que empezó prácticamente a gobernar el señor Rajoy, y que desde que gobierna Pedro Sánchez en 2018 absolutamente todas se han puesto encima de la mesa. Si hablamos de Granada, la presa de Rules, por decir algo, o la llegada del AVE tras dos años y medio de aislamiento ferroviario. O el túnel de San Silvestre, que garantiza el 70% del consumo de agua en Huelva, tanto potable como industrial y de regadíos, que se está recuperando.
De la Algeciras-Bobadilla que usted me habla no se había hecho absolutamente nada, y en este momento se están ejecutando los apartaderos de 750 metros y la electrificación se ha aprobado por fin después de una tramitación ambiental muy compleja. Con más de 3.500 millones para el ramal entre Murcia y Almería, eso va como un tiro, como un cañón, al 62%, con viaductos, túneles, etc. Está todo absolutamente en obra en este momento. Hay un gran nivel de inversión en infraestructuras que estaban olvidadas por el Partido Popular, algunas a punto de caducar como por ejemplo el AVE de Huelva a Sevilla.
¿Qué pasa, por cierto, con esa conexión ferroviaria que ha sido otro motivo de desencuentro reciente entre los gobiernos central y autonómico?
Lo más importante es reducir los plazos, hacer competitivo ese medio de transporte entre Huelva y Sevilla, y mejorar y ampliar todas las frecuencias que sean absolutamente necesarias. Es decir, acercar y rebajar los tiempos. Ahora mismo estamos en torno a una hora y media. Hay dos opciones: una es el AVE, efectivamente, y otra puede ser un tren con una capacidad perfectamente ajustada a las necesidades actuales y que, a su vez, también genere un acercamiento en torno a 50 minutos. Es decir, o adaptar y mejorar el actual trazado, o hacer un AVE con una línea nueva. Hay un estudio informativo que contempla esas dos opciones y que está sometido a la Declaración de Impacto Ambiental, porque el entorno es muy sensible.
¿Qué opina, en general, de que el desarrollo ferroviario se centre siempre en la alta velocidad?
Yo estoy de acuerdo en que las grandes comunicaciones deben de venir de la mano del AVE, pero lo importante es mejorar las medias distancias y los cercanías para que haya una buena articulación de comunicaciones. En este caso, según dicen los estudios, la diferencia que puede haber entre un AVE y una mejora sustancial de la actual vía existente, sin el impacto ambiental, es de diez minutos.
¿Y en coste de inversión?
Mucho dinero: unos 1.200 milllones el AVE y unos 400 la otra opción. La gente puede decir que no se haría el AVE por ahorrarse el dinero pero no es por eso. Aquí no se ha descartado nada, pero sí o sí se va a mejorar la comunicación de Huelva con Sevilla porque lo merece desde hace muchos años. Lo cierto es que un nuevo trazado de AVE entre esas dos capitales, pasando por el Parque Nacional de Doñana, es complejo y no nos podemos equivocar.
Luego hablaremos de Doñana pero, retomando algunas cuestiones políticas, desde las pasadas elecciones generales parece que ha virado la estrategia del Gobierno en Andalucía, y ahora hay mucha más presencia de ministros sobre el territorio que antes. El líder del PSOE-A se queja de que Moreno hace suyos esos logros económicos que usted comentaba y critica, abiertamente, que la Delegación del Gobierno en Andalucía no haya sido más combativa a la hora de marcar perfil. ¿Habla usted a menudo con el señor Espadas?
Sí, bastante. Al margen de lo institucional, también a nivel orgánico hay una relación entre el secretario general del PSOE de Andalucía y las instituciones, aunque tienen su autonomía de funcionamiento, pero lo cierto es que al final lo que se aplican son políticas socialistas y todo va en la misma línea. Tengo ocasión de hablar con con él cuando muestra interés o preocupación por algún asunto que tiene que ver con con la gestión de la Delegación del Gobierno.
La pregunta iba dirigida a conocer quién tendría que responder al Gobierno de la Junta, si el delegado, si los ministros cuando vienen a Andalucía o si el señor Juan Espadas.
Eso no está predeterminado, sino que se actúa. Juan Espadas es absolutamente combativo y recrimina o critica aquello que considera en los plenos del Parlamento de Andalucía, o los portavoces en las comisiones o en las distintas intervenciones. Cuando vienen los ministros siempre intentan venir con la mejor voluntad y nunca he visto jamás que vengan con la intención de criticar. Es verdad que muchas veces tienen que responder a críticas del señor Moreno Bonilla directamente o de alguno de sus consejeros, del señor Sanz especialmente. Y desde la Delegación del Gobierno, evidentemente, nos toca defender, convencidos absolutamente, del trabajo que está haciendo el Gobierno de España.
Como le he dicho antes, para nosotros, y objetivamente se puede demostrar, a Andalucía le está yendo muy bien con este Gobierno, tanto por inversiones como por la inercia de la política nacional en lo que a la economía se refiere. Por eso muchas veces no puedes entender que, ante la pésima y mala gestión de lo que es competencia de la Junta de Andalucía, directamente vayan a enfrentarse con el presidente del Gobierno de España cuando objetivamente se está trabajando y las personas están por delante las siglas políticas. Y este Gobierno, más allá de que el Partido Popular gobierne la Junta, está invirtiendo y tratando a Andalucía como se merece.
La Junta ha pedido un trato de singularidad para el Campo de Gibraltar. Moreno quiere una subida fiscal en el Peñón para evitar un desequilibro en ese sentido. ¿Debía ser la Junta un actor en las actuales negociaciones que mantiene el Estado, Gibraltar y Reino Unido?
Veo bien que el ministro de Asuntos Exteriores contacte con el presidente de la Junta de Andalucía, si bien es verdad que estamos hablando de las relaciones entre dos Estados y la Unión Europea. Ese trío es el que conforma las negociaciones, sobre las que ha habido ya un sinfín de reuniones, que están muy avanzadas y creo que por el buen camino. Hay que dejar ese margen de confianza, más allá de que después haya transparencia y se le comunique al presidente de la Junta cuáles son los resultados de esas reuniones. Creo que tenemos que ir a todos a una en la defensa de los intereses de España en ese espacio común compartido y del Campo de Gibraltar.
He oído alguna amenaza velada de que, si no se cuenta con el Partido Popular, cuidado con lo que pueda pasar en Europarlamento. Y me parece que esa no es la manera de truncar ahora una negociación de tantos años cuando está en su fase final. Aquí hay que priorizar el interés general de todo ese gran espacio que es el Campo de Gibraltar donde los nacionales, en esa interacción que tienen permanentemente con Gibraltar, sigan manteniendo su poder adquisitivo, su capacidad de trabajo y, sin dificultad ninguna, se pueda crear un espacio que a la misma vez también responda a las necesidades de acceso de frontera, no lo olvidemos, a toda Europa.
Hablando del Campo de Gibraltar, después de la muerte de dos guardias civiles hay una encendida reclamación para que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cuenten con los medios necesarios en su lucha contra el narcotráfico. No sé si nos puede comentar alguna cuestión en la que el Gobierno esté trabajando en este sentido.
Antes de la llegada de este Gobierno de España, la inversión era de cero euros. Recuerdo la imagen en televisión, permanentemente, de cómo desembarcaban los fardos y los alijos a la vista de todos. El principio de autoridad se había perdido completamente. Había 1.649 agentes menos por la tasa de reposición y la limitación en cuanto a la posibilidad de ofertar empleo público. La mayor oferta de empleo público en este sentido, tanto en Guardia Civil como en Policía, se está produciendo ahora bajo el mandato de Pedro Sánchez. Y hay más de 82 millones de euros en medios materiales y medios humanos desde la puesta en marcha en 2018 del Plan Especial de Seguridad.
La Junta de Andalucía no ha cumplido ni una medida en el Campo de Gibraltar para que la gente joven tenga alternativas la actividad del narcotráfico
Y algo muy importante: se ha recuperado el principio de autoridad, con detenciones, incautaciones de droga y de narcolanchas (unas 40 en lo que va de año), y el refuerzo también en el ámbito judicial de nuevos juzgados, nuevos plazas de fiscales. De cero euros de inversión a una cobertura del 95% de las plantillas, nueve puntos más por encima de la media nacional de Policía y Guardia Civil. El Ministerio va a seguir estudiando si consideramos que es un espacio de una singularidad especial, pero no es un lugar al que no van agentes de la de Policía o de la Guardia Civil como ha ocurrido en otros sitios como Canarias.
¿Por qué cree entonces que la Junta de Andalucía se le ha echado encima con este tema?
Después de lo ocurrido, se implantó el principio de autoridad en cuestión de unos días. Lo que está haciendo este Gobierno desde 2018 es darle la vuelta entera a una situación que estaba perdida y dejada absolutamente. Cuando escucho al consejero hablar de medidas para fortalecer algunas medidas siempre digo que esto no va solamente de seguridad. Hay que hacer planes especiales de empleo que no se hacen, hay que hacer refuerzo en la formación profesional que no se hace, hay que hacer una formación continua y generalizada de todo lo que son los servicios públicos, hay que reforzar el tema sanitario, hay que reforzar el tema educativo. Quiero decir que la Junta de Andalucía tiene muchas medidas en ese espacio del Campo de Gibraltar, que no ha cumplido ni una, para propiciar que la gente joven, sobre todo, tenga alternativas distintas a lo que es la actividad del narcotráfico. Y no ha hecho nada.
En el marco también de sus competencias con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, no sé qué le parece que un agente de la Policía Nacional lleve una pulsera de un partido político. Se lo pregunta por la identificación el pasado fin de semana del catedrático jubilado Isidoro Moreno en una manifestación de apoyo al pueblo palestino en Sevilla. No sé si ha pedido información sobre este hecho.
No me consta que haya llegado ninguna denuncia o queja a la Subdelegación del Gobierno, por lo que no puedo decir nada al respecto. Lo que sí puedo decir es que, si entrase, se abriría un expediente interno disciplinario que podría dar como resultado una sanción si se incumple la normativa, que establece que se ha de evitar que haya ningún tipo de ostentación o de identificación de ningún agente con ningún partido político, con ninguno. Si correspondiera una sanción se va a imponer, porque no es que no me parezca bien o mal sino que no es legal.
La Junta se viene quejando que Andalucía está recibiendo cientos de menores migrantes no acompañados, muchos de ellos que el Estado le 'cuela' como adultos, después de haber cerrado un acuerdo “unilateral” con Canarias. ¿Cómo está actuando el Gobierno de España en relación a esta cuestión?
La solidaridad aquí ya es obligatoria, porque un día le puede tocar a Canarias como le está ocurriendo y otras veces puede que sea otra comunidad autónoma. Desde luego, en Andalucía en lo que va de trimestre tenemos un 19% menos de inmigración que el año pasado y se se está informando con luz y taquígrafos cada vez que hay una distribución de personas que llegan a Canarias, en el caso de que sean si son menores de edad pues de la mano de la Junta de Andalucía y, si son mayores de edad, le trasladamos al consejero de la Presidencia dónde van a ir.
¿Es falso entonces que existe ese acuerdo unilateral con Canarias para la distribución de estas personas?
Lo que existe es una situación real, que es distinto, y de verdadero trauma y de colapso que se produce sobre todo porque los países de origen de estas personas están en situación de conflictos bélicos y con un riesgo inminente de muerte o de falta de respeto total a sus derechos fundamentales y hay que dispensarles un trato humanitario digno. Y, evidentemente, cuando hay un número tan importante de inmigrantes para un solo espacio geográfico como Canarias y no es posible atenderlos como se merecen porque no hay espacio físico, hay que ser solidario y hay que llevarlos a otras comunidades autónomas que es lo que se está haciendo a través de los recursos de las ONG correspondientes.
Teresa Ribera ha reconducido el callejón sin salida en donde se había metido la Junta de Andalucía con Doñana
Desde la firma del pacto por Doñana entre Gobierno y Junta, ¿considera que se ha relajado la tensión en la comarca con los regantes ilegales?
No. Seguimos con la misma intensidad: pozo ilegal que hay, pozo que se cierra. Desde 2018 tenemos 721 pozos que se han cerrado por la Confederación, 271 ilegales y 450 legales de agua en superficie. Hay otros 235 en trámite. Lo hemos dicho muchas veces pero es que son 350 millones para el espacio natural y otros 356 millones para el desarrollo socioeconómico y la diversificación de las actividades, incluyendo los 70 millones para los 14 ayuntamientos, también Almonte e Hinojos que firmaron finalmente. Yo creo que si hay un protagonista importante en Doñana es el Gobierno de España, que ha sido crucial para salvaguardar una situación muy complicada, y más singularmente la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, que ha reconducido el callejón sin salida en donde se había metido la Junta de Andalucía.
Entonces, ¿no se aprecia al menos más, digamos, paz social?
Ahora mismo tenemos a 14 ayuntamientos que han firmado y que representan a muchos regantes y muchos agricultores. Todo eso genera cierta calma. Hemos pasado ese primer punto y aparte, donde se dice que se van a hacer las cosas de otra manera. Todo el mundo está asumiendo que lo que es primordial por encima de todo es Doñana, el entorno y el desarrollo social y económico. Y, para eso, el Gobierno está poniendo una cantidad muy importante de dinero.
La sequía ha sido otro de los elementos del discurso que más confrontación ha generado entre la Junta de Andalucía y el Gobierno de España. ¿En qué punto está esa cuestión entre las administraciones? ¿Qué está haciendo el Gobierno para paliar la sequía en Andalucía?
Toda la cuenca del Guadalquivir ha resistido mucho mejor este periodo de sequía pertinaz que el resto de cuencas intracomunitarias o estrictamente comunitarias, donde ha habido mayores problemas. Aquí se ha hecho una previsión muy importante, con obras de emergencia, aquellas que se pueden hacer en un plazo aproximadamente de seis u ocho meses, y una inversión de 1.300 millones en distintas fases. La Junta, por su parte, ha metido como hora de emergencia hasta desaladoras, que tienen una media de siete años de construcción.
Por poner un ejemplo. En Almería, donde la sequía seguramente ha tenido una incidencia más impactante, en 2012 una riada acabó con una desaladora en Cuevas de Almanzora. Hasta el 2018 ese proyecto ha estado metido en un cajón y este Gobierno lo está ejecutando ya con una inversión de 40 millones, haciendo una obra de defensa para evitar que una riada vuelva a dañarla y, paralelamente, una obra de mejora de la eficiencia con una fotovoltaica que le va a generar 20 hm3 en lugar de 15 hm3.
Si me llaman acudiré encantado a clarificar con total transparencia cualquier cuestión que se me plantee y con la tranquilidad que da haber actuado siempre, desde que empecé en la gestión pública hace ya 25 años, con respeto absoluto a la Ley y al interés general
Además, para la desaladora de Carboneras y la desaladora del campo de Dalías, en ambas con una gran inversión del Gobierno de España de 134 millones, la fotovoltaica va a incrementar también la capacidad de generación de agua en 19 hm3. En definitiva, se van a generar 39 hm3 más de agua al año procedente de esas tres desaladoras. Junto a ello, la desaladora comprometida por el Gobierno de España, con 100 millones de inversión estimado, que genera en torno a otros 25 hm3. Estamos hablando de más de 65 hm3 adicionales para Almería con los que no cuenta en este momento. Una provincia que también se va a beneficiar de un sinfín de obras de modernización de regadíos, que suponen 368 millones de euros en toda Andalucía.
¿Teme que se le llene la Plaza de España solo de turistas que paguen por entrar? ¿En qué ha quedado la perseguida privatización del espacio público propuesta por el alcalde de Sevilla? ¿Considera, como dice el alcalde, que determinados organismos (Extranjería, la CHG, la propia Delegación o la Subdelegación) deberían irse de la Plaza de España para que tuviese un uso más cultural?
Yo soy partidario siempre de que, para el mejor mantenimiento, es bueno que haya una actividad y que la gente pueda disfrutar de ese espacio, con interacción entre el administrado y la administración. No como un cementerio al que uno va directamente, como los turistas. Me parece que eso no es ciudad, y más un espacio como éste que está tan sumamente inmerso en Sevilla, entre el río y el cinturón histórico. Ya se ha pronunciado la propia vicepresidenta primera del Gobierno de que no es partidaria en absoluto.
Más allá de que a uno se les cobra o se les deje de cobrar, no se puede separar la Plaza de España, atomizarla, y hacerlo compatible con la actividad administrativa tan importante que se lleva a cabo por parte de la Administración General del Estado en este edificio. Por otro lado, dividirla, encapsularla y separarla de otro espacio que le es inherente, como es el parque María Luisa, es pervertir absolutamente la imagen y la idea que Anibal González tuvo en la configuración de la plaza. Ese abrazo a Iberoamérica se convertiría en una plaza cerrada previo pago de la entrada. Me parece que es vender la ciudad a trozos, como musealizarla.
¿Es partidario quizás mejor de una tasa turística, cuya implantación ha generado un debate interno en el seno del Partido Popular?
Es mucho mejor una tasa turística, que es lo que creo que realmente debiera de ser, porque los servicios públicos cuando hay mucha afluencia es verdad que desmerecen. Esto no va solamente de los empresarios turísticos, que también, pero hay más agentes que participan. ¿O es que los vecinos que sufren esa masiva afluencia de turistas no sufre el desgaste que a veces incluso le deja parte de la ciudad que ya no pueden visitar ni siquiera? Incluso la visita al propio patrimonio se hace complicada. Hay un desgaste generalizado. ¿Por qué no va a contribuir a esa afluencia de gente y se va a beneficiar la generalidad de la ciudad, que a su vez es también la que a través de sus impuestos mantiene un espacio que lo hace atractivo desde el punto de vista turístico? Yo creo que Sevilla, estoy convencido, no iba a perder ni un solo turista por la imposición de una tasa turística razonable.
No puedo dejar de preguntarle por una información de las últimas horas. Y es que el Partido Popular ha anunciado que va a solicitar su comparecencia en la comisión de investigación del caso Koldo en el Senado.
Si me llaman acudiré encantado a clarificar con total transparencia cualquier cuestión que se me planteé y con la tranquilidad que da haber actuado siempre, desde que empecé en la gestión pública hace ya 25 años, con respeto absoluto a la Ley y al interés general.