La Junta de Andalucía podrá tomar parte en los foros de negociación con Reino Unido sobre Gibraltar con una “representación similar” a la de los autoridades gibraltareñas en aquellos asuntos que sean de su competencia, como pueden ser la pesca y el medio ambiente. De hecho, la tensión entre España y Reino Unido ha tenido a los pescadores de la Bahía de Algeciras como principales víctimas e incluso se ha hablado del impacto medioambiental que ha podido suponer que Gibraltar haya arrojado bloques de hormigón al mar. Este extremo lo ha confirmado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, después de reunirse este lunes con la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, en el Palacio de San Telmo de Sevilla.
El ministro ha destacado la “coincidencia en la defensa de los intereses de España” por parte de ambos, por lo que ha matizado que los asuntos en los que Andalucía tendrá voz son, además de los citados de la pesca y el medioambiente, el control de personas y contrabando de tabaco, la educación y la sanidad. “Se trata que en estas reuniones haya dos banderas, una británica y otra española, o si se extienden las banderas, que sea una posición equilibrada y que la Junta de Andalucía tenga un estatus y una representación similar a la que tienen las autoridades de la colonia”.
Este compromiso cerrado entre el Gobierno de la Nación y la Junta de Andalucía permitirá que la comunidad autónoma tenga voz en asuntos que afectan a su territorio, especialmente a toda la comarca del Campo de Gibraltar, que padece directamente la confrontación entre España y las autoridades de la colonia, como los 7.000 trabajadores -en su mayoría de la Línea de la Concepción- que atraviesan a diario el paso. “Hemos mostrado nuestra preocupación por la situación de estos trabajadores”, ha dicho el ministro. De hecho, en este mismo marco, el ministro ha anunciado la puesta en marcha de un plan de empleo para las áreas “adyacentes”, si bien no lo ha concretado porque no es de su competencia.
En la misma reunión con Susana Díaz, quien no ha comparecido tras el encuentro, el ministro ha hecho referencia a otros dos asuntos tratados. Por un lado, la futura Ley de Acción Exterior, que busca dar un nuevo impulso a la coordinación entre el Gobierno de España y las comunidades autónomas en el extranjero. La presidenta de Andalucía ha puesto algunos reparos al texto por la posible limitación de las competencias de la autonomía. Sobre este asunto, el ministro ha opinado que “las comunidades autónomas tienen reconocida su capacidad”, por lo que no ha visto la necesidad de hacer modificaciones.
Por otro lado, han hablado de los fondos transfronterizos de cooperación entre Andalucía y el Norte de África, concretado en varios planes de acción de la comunidad autónoma en Marruecos. El ministro, que ha puntualizo que son fondos por siete años, ha reconocido la necesidad de que Andalucía tenga un papel protagonista en la elaboración de estos programas.
Por su parte, el consejero de Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, ha ratificado que la Junta de Andalucía “se pone a disposición del Ministerio de Asuntos Exteriores respecto a formar parte de un foro de diálogo”. Ha recordado que hay competencias que son “claramente” de Andalucía, por lo que espera que Madrid “respete” las aportaciones que haga la comunidad autónoma. “Ya estamos trabajando en los temas medioambientales y pesqueros, y haremos nuestras aportaciones en el seno de esas reuniones que el propio ministro propone”, ha concluido.