El Gobierno de Andalucía va a incorporar a 4.984 profesores de refuerzo adicionales el próximo curso (3.960 en la escuela pública) para superar el frenazo educativo que provocó el coronavirus en el último trimestre escolar de este año. Pero, por razones de limitación presupuestaria, la Consejería de Educación no ha incluido a estos docentes en la colocación de efectivos que se hará pública la semana que viene (4, 5 y 6 de agosto), de modo que los colegios e institutos de Andalucía tendrán que esperar a que el curso haya empezado [el 1 de septiembre] para saber si contarán o no con estos maestros de apoyo. Educación prevé convocar una colocación “específica” de esta plantilla de refuerzo a finales de agosto o principios de septiembre.
El departamento que dirige Javier Imbroda ha conseguido la autorización de la Consejería de Hacienda para contratar a esos 4.984 docentes adicionales para paliar el impacto del virus en las escuelas: 206 millones de euros. Pero aún no cuenta con ese dinero. “Por razones de organización presupuestaria”, la Junta hará “dos contratos los maestros de refuerzo”, explican fuentes de Educación: el primero será de septiembre al 31 de diciembre (previa modificación del Presupuesto de 2020, que debe aprobar un Consejo de Gobierno). Este contrato será “prorrogable hasta el 31 de junio de 2021”. Esta fórmula, que se ha usado mucho con los interinos, permite a la Administración educativa ahorrarse el pago de los periodos vacacionales.
Andalucía espera pagar a los profesores adicionales con su parte de los 1.600 millones de euros que el Gobierno central destinará a las comunidades para paliar el impacto del covid en el sistema educativo, en torno a 300 millones de euros según cálculos de la Junta. Pero el reparto exacto de esos fondos aún no se ha cuantificado, no llegará hasta septiembre, de ahí que la Consejería de Educación esté apurando hasta el último momento antes de asignarles destino. El problema, dicen los sindicatos, es que esto “dificulta la planificación a los equipos directivos y añade más tensión al inicio de curso, que empezarán sin saber con cuántos docentes cuentan en sus escuelas”.
En la reunión de la mesa sectorial de Educación de este martes, la viceconsejera María del Carmen Castillo ha explicado a los cinco sindicatos docentes mayoritarios que los nuevos profesores de apoyo “serán contratados para todo el curso escolar 2020-2021”. Sin embargo, las organizaciones sindicales han torcido el gesto por varias razones: una es que la Junta no les garantiza que vaya a contratar “de una tacada” a los 4.984 maestros de refuerzo , “para que estén ocupando su plaza desde el primer día de curso”.
Según la versión de varios sindicatos presentes en la reunión, la explicación de la Dirección General de Personal de Educación es que “la incorporación se hará por llamamiento a través del sistema informático SIPRI de la consejería”, -el que se usa para la colocación de los interinos en bolsa- “pero será una incorporación paulatina y progresiva” entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre. “Nos aseguran que el primer llamamiento de profesores de apoyo será en septiembre, y que intentarán que sea el mayor número posible de toda la plantilla prevista”, dice Sandra Fernández, de UGT. Diego Molina, de CCOO, cree que esta colocación específica a partir de septiembre provocará una “discriminación y un desajuste” en el reparto de plazas, “porque habrá muy buenos destinos que se adjudicarán a profesorado con menos antigüedad que los adjudicados en la colocación general” de la próxima semana. Fuentes de la consejería niegan la “incorporación progresiva de profesores”. “Se va a llevar a cabo una convocatoria específica a finales de agosto, con la idea de que se incorporen a primeros de septiembre”, aseguran.
Plazas provisionales
La llamada colocación de efectivos o adjudicación de destinos provisionales es un procedimiento que suele cerrarse cada año en la primera semana de agosto, y en el que participan alrededor de 14.000 interinos, funcionarios con plaza pero sin destino definitivo y docentes trasladados en comisión de servicio. La semana que viene conocerán el nombre del centro escolar donde impartirán clases a partir de septiembre. Esta información, que llega un mes antes de que empiece el curso, le sirve a los colegios e institutos para planificar el año académico conociendo la plantilla definitiva de profesores que tendrán.
Los sindicatos docentes -UGT, CCOO, CSIF, ANPE y Ustea- han reclamado sin éxito a la Consejería de Educación que incluyera las vacantes de los profesores de refuerzo contra el Covid-19 en esta adjudicación de destinos provisionales, para añadir algo de certidumbre a unos equipos directivos “estresados” ante la inminencia de un curso escolar con muchos interrogantes. La “falta de disponibilidad presupuestaria” no lo ha hecho posible, y los directores cierran el próximo 31 de julio el mes organizativo sin saber cuántos de maestros de apoyo le van a asignar, y si estos se incorporarán en septiembre, en octubre o en diciembre.
La mesa sectorial de este martes, convocada a petición expresa de los sindicatos, no ha servido para templar los ánimos en la comunidad educativa, que muestra una preocupación creciente por un inicio de curso “sin las garantías de seguridad necesarias”. Alrededor de 300 directores de colegios e institutos de Sevilla -y de otras provincias como Córdoba o Cádiz- han firmado días atrás un comunicado para advertir a la Administración educativa y a los padres de sus alumnos de que sus escuelas no están preparadas para afrontar la reapertura de clases ante el riesgo de rebrotes del coronavirus.
La Junta pide calma a padres y profesores, y se ha comprometido a publicar un “documento clarificador” sobre las dudas de la comunidad escolar, pero en su reunión con los sindicatos, la viceconsejera no ha descartado que en el último momento se tengan que adoptar “medidas excepcionales ante una extensión mayor de los contagios”. Por ejemplo, organizar un curso “mitad presencial y mitad a distancia”, una posibilidad que ya se contempla en la planificación académica que se le ha pedido a las escuelas andaluzas. Este escenario se va a valorar en una próxima reunión de mesa sectorial a finales de agosto, algo que nunca antes había sucedido.
Por ahora, el protocolo de actuación frente al Covid-19 en las escuelas de Andalucía está recogida en unas instrucciones que difundió la Consejería de Educación hace un mes: el uso de la mascarilla no será obligatorio para los menores de seis años (etapa Infantil); se mantendrá la distancia de seguridad de metro y medio dentro del aula y en los espacios comunes; se desdoblarán los grupos con más alumnos en aquellos colegios que reciban personal de apoyo; se harán entradas y salidas escalonadas al centro escolar; habrá un profesor coordinador anti-Covid en cada escuela; y se reorganizarán los grupos en unidades cerradas o “burbujas” para que los alumnos de cada clase o etapa sólo se relacionen entre sí, y no con los de otras aulas (grupos de convivencia).
Además de estas indicaciones, la consejería ha aclarado que los más de 102.000 docentes andaluces se someterán al test rápido de detección del coronavirus a principio de curso (antes de que arranquen las clases presenciales el 10 de septiembre (Infantil y Primaria) y el 15 de septiembre (Secundaria). La Consejería de Salud proveerá a los centros del material de protección (gel hidroalcohólico y mascarillas), que no tendrán que adquirirlo las familias ni los centros; se asignará a una persona más para limpieza en los centros con menos de 500 alumnos y dos más para aquellos que superen esta cifra, además, Educación autorizará que pueden desempeñar su función durante el horario lectivo para salvaguardar la limpieza de aulas y espacios comunes. Cada colegio tendrá un sanitario de enlace en el centro de salud más próximo para comunicarle si hay síntomas de un posible contagio entre el alumnado o el profesorado.
Reparto de maestros de apoyo
El objetivo de la plantilla extraordinaria de profesores de apoyo es desdoblar los grupos más abultados de alumnos para bajar la ratio y tratar de mejorar el rendimiento de los estudiantes con una enseñanza más personalizada, sobre todo aquellos que se quedaron más “desconectados” con el parón de las clases presenciales del último curso. El reparto de maestros de refuerzo sigue tres criterios: la ratio escolar (número de alumnos por aula), el tamaño del centro (número de unidades) y las necesidades educativas específicas del alumnado.
En Andalucía se han localizado 2.386 centros públicos y concertados con una ratio igual o superior a la media (1.458 en Primaria y 928 en Secundaria), donde se van a repartir a los 4.984 maestros de apoyo. La medida alcanza al 57,1% de los 4.176 centros de educación obligatoria de la comunidad, según datos del curso 2019/2020.
En Primaria, los colegios que tengan entre cinco y diez aulas, recibirán un maestro de apoyo (465 en la pública y 206 en la concertada); los que tengan entre 11 y 16 aulas contarán con dos maestros más (391 en la pública y 139 en la concertada); los centros que dispongan de 17 a 23 aulas tendrán tres maestros adicionales (185 en la pública y 45 en la concertada); y las escuelas más grandes (con más de 23 unidades) recibirán cuatro docentes extra (15 en la pública y 12 en la concertada).
En Andalucía hay 2.008 centros públicos de Primaria, y son 1.056 los que recibirán los refuerzos de la plantilla anti Covid (un 52,2% del total). En cambio, hay un total de 545 colegios concertados, y son 402 los que se beneficiarán del aumento de personal (un 73,7%). La proporción es bastante mayor para la red de centros semi privados, aunque en números absolutos haya más profesores de apoyo previstos para la pública que para la concertada. De los 4.984 docentes previstos, 4.014 irán a centros públicos (80,5%) y 970 a centros católicos concertados (19,4%).
En Secundaria, el reparto se ha hecho de la siguiente manera: los institutos que tengan entre cinco y diez unidades recibirán dos profesores de refuerzo, uno del área sociolingüística y otro de la científico tecnológica (209 en la pública y 146 en la concertada); los institutos que tengan entre 11 y 16 unidades recibirán tres profesores extra, dos de sociolingüística y uno del área científico tecnológica (305 en la pública y 72 en la concertada); y los que tengan más de 17 unidades contarán con cuatro docentes más, dos para cada ámbito o rama de conocimiento (194 en la pública y dos en la concertada).
Aquí la proporción es más favorable a la red de centros públicos. De los 1.142 institutos públicos de Andalucía, 708 recibirán profesores de apoyo (un 61,9% del total). Mientras que de los 481 institutos concertados que hay en la comunidad, 220 ampliarán su plantilla (un 45,7%).