Andalucía se prepara para “un escenario previsible” de 3.000 hospitalizados por Covid, el triple de contagios de ahora

Daniel Cela

15 de septiembre de 2020 18:06 h

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El Gobierno de Andalucía ha anunciado este martes un plan de contingencia para “un escenario previsible de 3.000 ingresos por Covid-19”, después de que la curva de infectados haya experimentado un “ascenso pronunciado preocupante”. En total hay 938 hospitalizados por coronavirus en esta región, 120 de ellos están ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). En las últimas 24 horas se han registrado 22 fallecidos, la cifra más alta de esta “segunda ola” de contagios, y 1.038 infectados en un sólo día (393 casos más que el lunes).

Andalucía está muy lejos del nivel que padece Madrid, Catalunya o País Vasco, pero la situación se complica, cuando apenas se ha dejado notar aún la vuelta al cole de 1,8 millones de alumnos (este martes empiezan a incorporarse de forma escalonada los alumnos de Secundaria y etapas postobligatorias). Hace sólo siete días el presidente Juan Manuel Moreno invitaba al optimismo, asegurando que ya “veía la luz al final del túnel”. Horas después el parte diario de la Consejería de Salud fotografiaba el inicio del repunte de la curva de contagios, que ha terminado con el anuncio de un plan de atención para 3.000 ingresos hospitalarios por Covid, una cifra similar a la que se alcanzó en el pico más alto de la pandemia en Andalucía el pasado marzo (2.708 ingresados).

El portavoz de la Junta y consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, sostiene que “en Andalucía ni hay ni ha habido transmisión comunitaria” del virus, descartando una situación crítica que la Organización Mundial de la Salud (OMS) define como “zona donde resulta más difícil localizar a los contagios, a sus contactos y realizar pruebas a todos los casos sospechosos”. Si no hay transmisión comunitaria del virus en ninguna parte de la comunidad y la curva de contagios, hospitalizados y fallecidos aumenta de manera “preocupante”, ¿por qué el Gobierno andaluz presenta este martes un plan de contingencia para “un escenario previsible” de 3.000 pacientes ingresados por Covid-19? “¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?”, responde el portavoz de la Junta.

El Ejecutivo de Moreno reconoce que el repunte en la curva de infectados es “preocupante” y ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía, asegurando que el sistema sanitario andaluz está preparado para hospitalizar a 3.000 pacientes Covid. Al Consejo de Gobierno también ha llegado una orden que agilizará los trámites burocráticos para que la Administración -en concreto los delegados territoriales de Salud en las ocho provincias- puedan autorizar una eventual restricción de movilidad, cierre de colegios, suspensión de la actividad docente universitaria o confinamientos parciales. Los ayuntamientos no tienen potestad para ordenar estas medidas, pero sí pueden pedir a los delegados provinciales de Salud que lo hagan en caso de expansión de la pandemia en sus municipios.

Todas estas medidas son “a futuro”, no porque se requiera su aplicación inminente. Es lo que la Junta llama “anticipación”, un mantra que han venido repitiendo durante meses para machacar con la idea de que en Andalucía las autoridades sanitarias siempre han ido por delante del virus.

El análisis que hace el Gobierno andaluz de la expansión del coronavirus en esta comunidad es “preocupante”, pero al comparar sus datos con los de otras comunidades y con el conjunto de España, la lectura es más positiva. El Ministerio de Sanidad y la Consejería de Salud comparten los mismos datos, pero cada administración pone el acento en una parte de esos datos, generando discrepancias y desconcierto en la población. La Junta, gobernada por PP y Ciudadanos, destaca el número de pruebas PCR que han dado positivo por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días: 129 casos en Andalucía, frente a los 247 casos de media nacional. “La galopada de la segunda ola en Andalucía es la mitad que en la media de España”, subraya Bendodo. El Ministerio de Sanidad, con un Gobierno de PSOE y Unidas Podemos, ha difundido este martes una tabla con los datos de las pruebas PCR realizadas en cada comunidad autónoma por cada 1.000 habitantes: Andalucía ha realizado 79,68 test por cada mil, casi la mitad que la media de España: 162,93.

Lo que sugiere el Ministerio con estos datos es que en Andalucía se detectan menos positivos porque, en proporción a su población (8,5 millones de habitantes), se realizan muchas menos PCR de las necesarias. La comunidad de Madrid, con dos millones menos de censados (población: 6,6 millones), realiza 208,41 pruebas PCR por cada 1.000 habitantes. Tanto los datos que aporta la Junta como los que ofrece el Ministerio son “oficiales”, pero hay dos lecturas políticas distintas. Bendodo ha insistido en que Andalucía es la comunidad que más PCR ha realizado “en cifras absolutas”, claro que “en cifras absolutas”, Andalucía también es la comunidad con más población. Los grupos de la oposición, PSOE y Adelante Andalucía, sostienen que, dada su extensión, los números absolutos de recursos sanitarios frente a la Covid-19 siempre serán mayores que el resto de comunidades, y añaden que para calibrar si la respuesta de la Administración está ajustada al ritmo de contagios hay que mirar la proporción y el número de pruebas, rastreadores y personal sanitario por cada 1.000 habitantes.

En esta segunda ola de infecciones, la Junta pone el punto rojo de alarma en la provincia de Sevilla, que en las últimas 24 horas ha sufrido 24 bajas mortales por Covid-19; seguidas de Almería y Málaga, cuya situación está “contenida”. La interpretación de los datos no sólo ha provocado discrepancias entre la Junta y el Gobierno central. El propio Ejecutivo andaluz incurrió en serias contradicciones la semana pasada, tras hacerse público un informe de la Consejería de Salud del pasado 24 de agosto que ya alertaba de “transmisión comunitaria activa” en el distrito sanitario Costa del Sol de Málaga, donde residen 546.811 personas y que duplica su población en los meses de verano.

La Junta ofreció cuatro versiones en 48 horas sobre la situación de la pandemia en la costa malagueña, incluida la del portavoz, que anunció un endurecimiento de las medidas de prevención ante el “contagio comunitario” detectado en este área. Luego los responsables de Salud desmintieron a Bendodo y minusvaloraron el citado informe y la epidemióloga del distrito Costa del Sol que lo escribió, lo firmó y lo remitió a las residencias de mayores de su demarcación. El portavoz ha sido tajante este martes al negar que exista “transmisión comunitaria” en ninguna parte de Andalucía, pero al ser preguntado si el informe era “erróneo”, no ha querido entrar en valoración. “Yo del informe no sé nada”, zanjó.

El plan de contingencia de Salud para 3.000 pacientes Covid parte de un estudio de las infraestructuras hospitalarias públicas disponibles, y concluye que “todas las provincias estarían preparadas para asumir dicha carga asistencial sin necesidad de activar recursos asistenciales extraordinarios”. “El plan contempla la posibilidad de que, en algún momento, se detecte presión asistencial localizada, para lo que se utilizarían recursos privados o estructuras ya preparadas”, matiza el comunicado de la consejería.

Por provincias

En un escenario de 3.000 hospitalizaciones en toda Andalucía, Almería contabilizaría 241 ingresos, el 8% del total (36 pacientes en UCI). En Cádiz, con el 13,4% de las hospitalizaciones, se contempla un escenario de 404 hospitalizaciones, de los que 60 serían pacientes en UCI. En Córdoba, con el 10,8% de las hospitalizaciones, se contempla un escenario de 326 hospitalizaciones, de los que 49 serían pacientes en UCI. En Granada, con el 11,4% del total de hospitalizaciones, se contempla un escenario de 344 ingresos, de los que 52 serían pacientes en UCI. En Huelva, con el 0,6% del total, se contempla un escenario de 20 ingresos con 4 pacientes en UCI. En Jaén, con el 4,5% del total, se contempla un escenario de 135 hospitalizaciones, de los que 20 UCI. En Málaga, con el 28,9% del total de hospitalizaciones, se contempla un escenario de 868 hospitalizaciones, de los que 124 serían UCI. Por último, en Sevilla, con el 22,1% de los ingresos, se contempla un escenario de 664 hospitalizaciones, de lo que 100 serían pacientes en UCI.

Si se llega a esta situación, la Junta suspendería todas las cirugías no oncológicas que necesiten UCI, reservando su disponibilidad para pacientes afectados por Covid-19; la disminución, aplazamiento o suspensión de la cirugía menor ambulatoria en función de la situación epidémica local, y el aplazamiento o suspensión de todas las consultas de revisión no oncológicas, así como de pruebas diagnósticas en pacientes no oncológicos. Por su parte, se mantendrían todas las revisiones oncológicas, al igual que las consultas, pruebas diagnósticas y/o tratamientos de esta índole. De igual modo, se mantendrían las primeras visitas y pruebas de primer diagnóstico de patologías potencialmente graves y del seguimiento del embarazo, y se potenciarían las consultas en acto único.