Julio, temporada de notas de corte, de admisiones y de matrículas en las universidades andaluzas. Temporada de rebajas y parece que, esta vez, también para los estudiantes en lo que a pago de tasas se refiere. O, al menos, una subida contenida por debajo del IPC.
El Consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Antonio Ávila, ha anunciado en Consejo de Gobierno la aplicación del Decreto de Enseñanza, Centros y Precios Públicos del Sistema Universitario Público de Andalucía para el próximo curso 2013-2014. Con este decreto, las primeras matrículas de Grado suben un 1,04% (por debajo del IPC de 1,7 en mayo) quedando el crédito a 12,62 euros, lo que supone un incremento de 13 céntimos por crédito respecto al pasado año académico; y las de Másteres y doctorados necesarios para ejercer una actividad profesional se reducen un 34%. Es decir, el próximo curso, el crédito de este tipo de enseñanzas costará 19,50 euros en primera matrícula frente a los 29,50 del curso pasado. Para el resto de másteres no obligatorios, se establece un coste fijo de 41,50 euros y se suprime así la distinción de precio según los grupos de titulaciones, lo que supone una rebaja aproximada del 40,5%.
Pese a que las medidas Wert no han cambiado, esta rebaja en los máster y doctorados (499 y 349, respectivamente) se puede aplicar, según ha explicado Ávila, por el aumento de “egresados potenciales a estos posgrados”. Más alumnos, menos precio. A eso hay que sumar la previsible eliminación de algunas de estas titulaciones que no alcancen un mínimo de 20 alumnos, aunque no se sabrá a cuántas titulaciones afectará la tijera hasta que se cuente con todas las matrículas. En el afán del Gobierno andaluz por distinguirse de las políticas del Gobierno Rajoy, Ávila ha insistido en que estas medidas suponen “una diferenciación en materia de educación respecto al escenario que se está desarrollando por el Gobierno del país”. Argumenta “diálogo” en la toma de deciciones, “precios mínimos” y garantía de “igualdad” (“que no cuesten más unas grados que otros”), algo “a lo que no nos tiene acostumbrado el Ministro Wert”.
Pago fraccionado
Pese a que el consejero Antonio Ávila insistió en que la Junta “no quiere sustituir a la Administración Central”, y que no tiene previsto un Plan de Compensación como tal ante las medidas del Ministerio de Educación en cuanto a becas se refiere, el nuevo Decreto establece la posibilidad de acogerse al pago fraccionado de la matrícula para facilitar el acceso a estudios universitarios. Si no se accede a una beca, al menos, se puede pagar por partes. En todos los casos, el alumno o alumna se podrá acoger al pago en dos veces, un primer pago al hacer la matrícula y un segundo, en diciembre. En el caso de cumplir los requisitos económicos para acceder a una beca pero no los académicos que exigen las medidas nacionales (5,5 en el caso de los grados y 6,5 en el caso de los máster y doctorados), el decreto contempla como novedad la posibilidad de abonar la matrícula en tres veces, como ya adelantó eldiario.es/andalucia. Eso sí, los rectores y las universidades seguirán teniendo la potestad de “establecer fraccionamientos superiores de forma individual y justificada” como, por otro lado, ya están haciendo en otros casos como en terceras y cuartas matrículas.
Algunas universidades, como en el caso de la Pablo de Olavide de Sevilla, no han podido establecer un plan extraordinario “por falta de liquidez” debido a las facturas impagadas por la Junta. En ese sentido, el consejero ha explicado que las universidades van a poder acogerse a la segunda fase del Plan de Proveedores que ha solicitado la Junta de Andalucía. Serán las propias universidades las que puedan adscribirse a esta medida y, según Ávila, no cree que se llegue a la cifra de 500 millones de euros en facturas.
Tabla de precios y matrícula universidad by eldiarioAnd
Juan Blanco es Licenciado en Periodismo y actualmente cursa un Máster de Estudios Europeos de la Universidad de Sevilla. Un máster oficial de 60 créditos cuya matrícula asciende, tras la subida de tasas de julio de 2012, a 1.835 euros del curso pasado. “En la carta de pago, hay un apartado en la que la Directora General te informa del precio real del máster en el que dice que vale 8.949 euros”, explica.
Juan compagina esta actividad académica con un trabajo a media jornada. Tras matricularse del máster, decidió pedir la beca, ya que pensaba que reunía con los requisitos necesarios. “Tengo un 6,52 de media en la licenciatura, pero el cálculo de la media aritmética de las becas sigue otros parámetros, por lo que para obtener la beca de convocatoria general tengo un 6,46. Al final me la han denegado y he tenido que pagar el total de la matrícula”, cuenta.
Junta y Rectores han anunciado hoy que bajarán un 34% el precio de los másteres. Juan cree que la medida es necesaria, pero insuficiente para estudiantes como él. “Si no presento el Trabajo Fin de Máster (TFM) en septiembre, en diciembre tendré que pagar una segunda matrícula y me afectará esta medida. Creo que es valiente ante los recortes del Gobierno central, pero se queda corta. Sobre todo, teniendo en cuenta que el año pasado un máster de 60 créditos valía prácticamente la mitad”, afirma.
“Siempre hablan del precio de los másteres oficiales en Madrid, y como aquí es menos, parece que es mejor. Siguen siendo precios desorbitados. Para hacer frente a mi matrícula he tenido que invertir casi tres de mis sueldos. Encima, como los másteres se crearon a raíz de la reforma de Bolonia, muchos no llegan al mínimo de nivel de excelencia que se presupone para un postgrado universitario”, apunta. “En teoría, como su nombre indica, un máster oficial debería ser mejor que cualquier otro. En mi opinión, tienen un coste desproporcionado para la formación que estamos recibiendo”, concluye.