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MAPAS | El sur de España, zona para tomarse “en serio” los terremotos

Entre la calma y la normalidad que trasladan las administraciones y la intranquilidad sin alarmas que muestran voces expertas. En sismología no se puede predecir cuándo se producirá un nuevo terremoto, aseguraba este lunes un portavoz del Instituto Geológico Nacional tras el seísmo de magnitud 6,3 con epicentro en el Mar de Alborán. Pero hay algunas zonas con más probabilidades que otras. La estadística y los mapas así lo demuestran. De hecho, ha sido el segundo terremoto que se produce en menos de una semana en la misma zona.

El director del Instituto Universitario de Investigación Andaluz de Geofísica y Prevención de Desastres Sísmicos de la Universidad de Granada, José Morales, indica que “el sur de la península es sismícamente activo y peligroso, con una peligrosidad media en el sentido de que han ocurrido seísmos en la historia, los seguimos teniendo en la actualidad y, sin duda, los habrá en el futuro”.

Los geólogos ya han advertido que hay que tomarse “en serio” el riesgo sísmico y que después no valdrá “echar la culpa al azar”. Desde el Instituto Geológico y Minero de España se ha trasladado que la geología permite prever “dónde y cómo de grandes” serán los terremotos futuros pero no cuándo se producirán.

El de esta pasada madrugada tiene su origen en el borde meridional del Mar de Alborán, al sur de la penínula ibérica, “una zona sísmicamente activa como consecuencia de una colisión muy lenta entre dos grandes placas, la europea y la africana”. En los últimos millones de años, esta colisión progresiva ha generado la cordillera bética y la cuenca de alborán, entre otros accidentes geográficos, explica José Morales.

Como ejemplo de esta actividad sísmica en la zona, el director del instituto alude a los mapas de sismicidad del del Instituto Geográfico Nacional, “bastante ilustrativos” en cuanto a la “peligrosidad sísmica” del lugar, que delimita en el marco de unos 300 kilómetros de anchura, desde las Azores hasta el Golfo de Cádiz y el norte de África, donde “la colisión es constante”, donde hay fallas importantes consecuencia de ese proceso que liberan energía.

Depende de la magnitud y de lo cerca o lejos que esté de una población, el seísmo causa más o menos daños. Estando más cerca, seísmos con magnitudes más pequeñas pueden causar más daños, como el ocurrido en 2011 en Lorca (Murcia), de magnitud 5,3 (menos que el de esta madrugada) y que provocó multitud de derribos y muertes.

Que haya temblores en esta zona del sur del Mar de Alborán “no es infrecuente”, advierte Morales, que recuerda el seísmo de 2004 de magnitud 6,3 (en Alhucemas, que causó unas 600 muertes y grandes destrozos), y otro movimiento fuerte que hubo en 1996, con magnitud 9,6. “No es diario ni normal, pero tampoco infrecuente”, concluye el director, que comenta que “cada cierto tiempo hay seísmos mayores que magnitud 5,5” en esta zona. Un total de 127 terremotos se han registrado en una serie sísmica al sur del mar de Alborán en las últimas semanas, en concreto, desde el pasado 12 de diciembre, según datos consultados por Europa Press del Instituto Geológico y Minero de España

“Para nada” se podrían producir tsunamis como los de Sumatra o Japón, ya que se necesitarían “otras condiciones” como que “los terremotos tienen que ser mucho más grandes, más superficiales y otras características que tienen que ver con la falla en concreto”, explica el director.

Por su parte, el científico titular del Instituto Geológico y Minero de España Miguel Ángel Rodríguez Pascua ha apuntado a la conveniencia de que la Administración ponga en marcha un plan, como lo hay en cartografía, para poder estudiar este tipo de fallas de forma continuada y reglada y que su investigación no dependa únicamente de la disponibilidad de recursos en el momento puntual de solicitar financiación para el proyecto. Según ha dicho a Europa Press, la geología actualmente también trabaja en el desarrollo de escenarios sísmicos para conocer qué ocurre después del terremoto.

En esa línea, más allá de la preocupación inmediata mostrada por los dirigentes políticos acerca de lo ocurrido en Melilla, el consejero de Justicia e Interior de la Junta, Emilio de Llera, ha destacado sin mayor detalle que Andalucía esta preparada: “Tenemos planes especiales frente al riesgo sísmico y sabemos reaccionar”.