La ley andaluza de transexualidad se aprueba tras más de cinco años de lucha por la igualdad
Hace cinco años y cuatro meses, el 26 de Febrero de 2009, Nafarroa Bai registraba en el Parlamento de Navarra una proposición de ley integral de reconocimiento de los derechos de las personas transexuales, la primera de estas características en España. Ese mismo día, la Asociación de Transexuales de Andalucía (ATA emitía un comunicado donde celebraba la iniciativa y anunciaba el inicio de contactos con los grupos políticos para llevar a cabo una normativa similar en la comunidad autónoma.
Este miércoles 25 de junio de 2014, el Parlamento andaluz aprobará la ley integral para la no discriminación por motivos de identidad de género y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales de Andalucía. Será la primera norma a nivel estatal que regule el derecho a la autodeterminación de género, y que logre, como resaltan desde los colectivos trans, “despatologizar la transexualidad”. Es decir, que ninguna persona pueda ser obligada a someterse a ninguna forma de tratamiento, procedimiento médico o examen psicológico para tratar o determinar su identidad de género.
Eso será cuando se concreten los protocolos a seguir a partir de la aprobación de la ley, principalmente el relativo a la atención sanitaria. El aplicable en el sistema educativo ya tiene la luz verde de la administración y se presentará este mismo viernes. De toda esta reglamentación posterior a la aprobación de la normativa dependerá en gran medida que la ley sea “realmente efectiva”, según apunta la presidenta de ATA, Mar Cambrollé. “Si no la desarrollamos será una ley muy bonita pero no servirá”, añade.
La ley presumiblemente saldrá adelante por unanimidad de los grupos después de que, hace un par de semanas, la comisión parlamentaria de Igualdad, Salud y Políticas Sociales diera el visto bueno unánime al dictamen de la proposición de ley, como antes hicieron en abril. Pero el camino, además de largo, no ha sido diáfano. A finales de 2012 fue registrada en primera instancia por IULV-CA y calificada de forma favorable por la Mesa de la Cámara a primeros de 2013, pero finalmente fue retirada por su propio grupo parlamentario para que se perfilara el texto. La ley llevaba estancada año y medio hasta el ultimátum de dos asociaciones, huelga de hambre incluida, y que dio salida definitiva a la futura norma tras un acuerdo entre los grupos el pasado 6 de noviembre.
Atención sanitaria
Según prevé la ley, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) garantizará que las personas transexuales no sean segregadas en el acceso a los servicios comunes de atención primaria, incluyendo los tratamientos relacionados con el desarrollo puberal de los menores, y a los servicios de atención especializada más cercanos, especialmente endocrinología y cirugía general. Asimismo, el SAS proporcionará cirugías de reconstrucción genital (reasignación de sexo) efectuadas por el personal facultativo de la red de hospitales públicos.
Cambrollé insiste en que habrá que desarrollar la normativa, que pretende dejar atrás el hecho de que las personas transexuales tengan que pasar necesariamente por la Unidad de Transexualidad e Identidad de Género (UTIG) del Hospital Carlos Haya de Málaga. La nueva norma, en general, garantizará la autonomía responsable del transexual, superando definitivamente “anacronismos” como las terapias 'curativas' o el llamado 'test o experiencia de vida real'. “Ahora tendrá que haber normalización de la atención sanitaria en cuanto a que no se va a segregar a las personas a ningún tipo de unidad”, añade la presidenta de ATA.
Por ello, “instamos al Gobierno andaluz a trabajar con los colectivos transexuales para elaborar reglamentos, procedimientos, protocolos que hagan que le ley sea realmente efectiva y de aplicación”, algo que considera “urgente” en el caso de la atención sanitaria, a fin de desarrollar el procedimiento para marcar el itinerario“ de una persona que no sienta realmente el sexo asignado al nacer.
Otras de las novedades destacadas que recoge la ley es la posibilidad de que las personas transexuales residentes en Andalucía cuenten con documentación administrativa provisional mientras dure su proceso de rectificación de las menciones legales del sexo y nombre para proporcionarles una mejor integración social y el acceso a los servicios administrativos. Los trámites para la expedición de la documentación administrativa previstos en la presente ley serán gratuitos, no requerirán intermediación y en ningún caso implicará la obligación de aportar o acreditar cualquier tipo de documentación médica.
