Los bancos deben 86 millones de euros a las comunidades de vecinos en cuotas impagadas. Y, en muchas ocasiones, los vecinos se sienten como en una lucha de “David contra Goliat” porque el comportamiento bancario en esta materia es el del “retraso sistemático”. Es habitual que no liquiden estos recibos “hasta que venden el inmueble” a un tercero, explica Juan Moreno de UCA-UCE. “Desde hace dos años, estamos notando el aumento de reclamaciones por esta causa”, comenta Miguel Ángel Ruiz, de UCA Cádiz.
la solución pasa por reclamar el impago. Las organizaciones de consumidores aseguran que “es más fácil de lo que las comunidades de vecinos creen”. Así lo afirma Rubén Sánchez, de FACUA. “Si la deuda es de menos de 2.000 euros, los vecinos no necesitan ni procurador ni abogado para ir al juzgado. Sólo la nota simple que certifique que el piso o el inmueble es del banco”. Así, añade, “las costas judiciales dejan de ser una traba”.
Ruiz detalla el procedimiento: “Primero la junta de propietarios tiene que facultar a su presidente para poner la denuncia. Después, lo suyo es reclamar la deuda mediante burofax al banco. Y si no hay respuesta o pago, pedir un procedimiento admonitorio de reclamación de cantidad”. Una vez solicitado y presentado, “se hace una vista previa donde el secretario judicial llama a las partes pidiendo diferentes pruebas. Si no paga o el banco no se persona, entonces pasaría al juez, pero es más raro”. Ruiz asegura que este es el procedimiento más rápido: “De dos a tres meses”.
Si la deuda es mayor, entonces tendrán que denunciarlo en el juzgado de primera instancia, ya con abogado y procurador. En ese caso, el procedimiento es verbal si es menos de 6.000 euros, y ordinario si es más; “pero la diferencia reside sobre todo en que se alargan los plazos de resolución”, explica Miguel Ángel Ruiz. Es la manera de “obligar al banco a que lo niegue y se retrate”, dice Rubén Sánchez.
Sensibilidad de los jueces
Lo que sí reclaman desde FACUA es la sensibilidad de los jueces ante estos casos. “Se da la paradoja de que por un lado la banca desahucia a personas dejándolas si techo (y no entramos en si hay impago o no) pero luego no cumplen sus deberes al convertirse en ”vecinos“ y no pagan una cuota que en muchos casos crea problemas de tesorería importantes a las comunidades de propietarios”. Sánchez cree que los jueces deberían condenar al pago de las costas judiciales a los bancos morosos en todos los casos en un acto “de justicia”. Algo en lo que coincide también con Ruiz que ve que “quien es inflexible ante un impago, luego es muy flexible al no pagar él”.
Juan Moreno considera que la solución, al final, pasa por los tribunales. “La mediación, desgraciadamente, no está funcionando en estos casos”. Parece pues que los bancos sólo responden ante la justicia. “Pero es posible”, afirma Moreno. De hecho, desde UCA-UCE Cádiz han puesto a disposición de las comunidades de vecinos su servicio jurídico para asesorar y reclamar judicialmente ante el impago bancario.
En lo que sí insiste Rubén Sánchez es en que “no se puede dejar pasar”. “Es la única manera: ejercer presión e insisitir. Pero se consigue”.